A pesar de que actualmente la sexualidad es un tema del que se habla con regularidad y seriedad, con mayor apertura que antes, todavía existen muchos mitos que han logrado perdurar en el tiempo en diversas sociedades. Uno de los principales temas que sigue circulando entre las supersticiones populares es el himen, por eso hoy Nosotras te decimos algunos mitos y realidades sobre el himen que necesitas conocer.
Aunque todas hemos oído hablar del himen, son pocas las que en realidad pueden describirlo y decir dónde se encuentra exactamente. Por eso, antes de descubrir los mitos y realidades que hay sobre el himen, primero hay que conocerlo.
¿Qué es el himen?
El himen es un pequeño tejido membranoso que se encuentra en la abertura de la vagina. Tiene el mismo color que la piel alrededor de la vagina y es elástico, por lo que puede estirarse a medida que se mueve, dice el portal de medicina Cleveland Clinic.
El tamaño, la forma y el grosor del himen es diferente para cada persona; puede cambiar con el paso del tiempo y también puede adelgazarse y romperse. Sin embargo, las formas más comunes que tienen el himen son estas.
- Anular: rodea toda la abertura vaginal y cuenta con un orificio al centro, se asemeja mucho a una rosquilla.
- Media luna: se encuentra en la parte inferior de la abertura vaginal y tiene la forma de una luna creciente.
Existen otras formas no tan comunes, pero la única que trae problemas de salud es el himen imperforado. Esta forma cubre por completo a la vagina, por lo que cuando llega la menstruación no permite que la sangre salga y se regresa a la vagina, lo que causa mucho dolor. Se necesita una cirugía llamada himenectomía para aliviar este malestar.
Muchas personas sienten dolor o sangran cuando se rompe el himen, mientras otras ni siquiera lo notan.
Mitos y realidades sobre el himen
Aunque casi todas nacemos con el himen, la verdad es que no se sabe por qué existe o cuál es su funcionalidad en el cuerpo femenino, según un artículo de la BBC.
Por la creencia de que el himen debe tener una función, por su cercanía con la vagina y por el funcionamiento del himen en otras especies, se creó la idea de que el himen funciona como un signo de que una mujer es “virgen”.
¿El himen se rompe cuando se tienen relaciones sexuales?
Una de las creencias populares más fuertemente arraigada en la sociedad es la idea de que el himen permanece igual durante toda la vida y funciona como una “barrera” protectora de la vagina. Por lo que cuando hay penetración en la vagina, el himen se rompe y “marca” que la persona ya no es “virgen”.
Sin embargo, esto es un mito. La realidad es que el himen es un tejido muy elástico y flexible, por lo que no necesariamente se rompe la primera vez que alguien tiene relaciones sexuales, según el sitio web de la Universidad Estatal de Ohio.
El himen podría romperse pero después de mucho tiempo a causa del desgaste, pero aun así no es algo que podamos afirmar por completo. Por ejemplo, en 1906 la doctora noruega Marie Jeancet examinó a una trabajadora sexual de mediana edad y descubrió que su himen parecía el de una joven “virgen”, según cuenta Nina Dolvik en este video donde habla de la virginidad.
El himen se puede romper con otras actividades, como la inserción de un tampón o durante una rutina de ejercicio.
Sangrado como prueba de la virginidad
Con esta creencia de que el himen es una barrera protectora que se rompe con la penetración, también surgió la idea de que la primera vez que una mujer tiene relaciones sexuales debe sangrar como muestra de que se rompió la barrera protectora.
Esta superstición es tan fuerte que en algunas culturas las parejas de recién casados muestran las sábanas con el sangrado en la noche de bodas a los familiares y amigos. Así se comprueba que la mujer era “virgen” y llegó “pura” al matrimonio.
Esto también es un mito. Según la BBC, el himen puede sangrar cuando se estira por primera vez si el acto sexual es muy brusco o si la mujer no está relajada. Pero regularmente el sangrado proviene de laceraciones en la pared vaginal debidas a que el sexo es demasiado fuerte o a la falta de lubricación.
El sangrado es algo que puede o no ocurrir, pero si ocurre es debido a la falta de lubricación o de excitación y por el nerviosismo del momento.
Además, es importante recordar que, como lo explica la BBC, la virginidad es un constructo social y no tiene una señal biológica.
¿El himen puede reconstruirse?
Ante la convicción de que el himen se rompe, también surgió la creencia de que es posible reconstruirlo. Déjanos decirlo: el himen NO necesita reconstruirse. Si el propósito del himen no está totalmente claro para la ciencia, ¿por qué necesitarías una cirugía invasiva para reconstruirlo?
Así que muchos médicos promueven las cirugías en las que reparan el himen de las mujeres. Muchas mujeres llegan a gastar en estas cirugías por el temor a lo que les pueda pasar si se descubre que tuvieron relaciones antes de casarse, algunas otras mujeres mejor optan por tener sexo oral o anal para no romper su himen y así sangrar cuando sea su noche de bodas.
Pero la realidad es que el himen no puede volver a crecer después de romperse, según el sitio web Cleveland Clinic.
En conclusión, el himen es una tejido que casi todas tenemos, pero en realidad no dicta si una persona es virgen o no. Así que lo mejor es empezar a olvidar estos mitos y creencias que solo provocan daño.
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