Durante años, creímos erróneamente que la violencia eran solo golpes, gritos y empujones. Hoy sabemos que el abuso tiene diferentes manifestaciones, y que muchas de ellas incluso estaban tan presentes en el día a día que fueron normalizadas. Pero, ¿sabes cómo identificar el abuso emocional de pareja?
Para las víctimas, detectarlo suele ser complicado debido al estado de manipulación en el que se encuentran y, a medida que pasa el tiempo, los actos podrían desencadenar en violencia física o provocar efectos muy difíciles de superar.
Por ello, es importante que se hable de la violencia psicológica y emocional en todas sus formas. Te contamos cómo identificar el abuso emocional en relaciones de pareja.
Qué es el abuso emocional
La organización Day One, que trabaja en pro de la erradicación de la violencia de pareja, describe el abuso emocional como el ataque de una parte hacia el autoestima de la otra persona con el fin de hacerla sentir inferior mediante conductas como burlas, descalificaciones, control, chantaje, castigos o manipulación.
Estos comportamientos en una relación afectiva pueden manifestarse en cualquier punto del vínculo, y en ocasiones, confundirse con los estragos propios de éste, normalizando los abusos al grado de volverlos parte de su día a día.
La Entidad para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer de la Organización de las Naciones Unidas, conocida como ONU Mujeres, por su parte aclara que la violencia emocional consiste en deteriorar el autoestima a través de críticas, insultos y aislamiento.
Cómo identificar el abuso emocional
La psicóloga Pamela Brz menciona que la violencia psicológica comienza desde que se deja a la otra persona sin herramientas para afrontar su vida con normalidad, haciendo parte de la cotidianeidad los comportamientos que le lastiman.
Entre las primeras señales de abuso emocional se encuentran las siguientes.
- Control. Querer saber cada movimiento que das, con quién estás y a dónde vas. Invadir la privacidad exigiendo contraseñas y acceso a herramientas digitales.
- Celos. Acusaciones sin fundamentos de que estás siendo infiel, insinuaciones de acercamiento a otras personas al grado de manifestarse violencia verbal.
- Descalificaciones. Menospreciar tus habilidades, no tomar en cuenta tu opinión ni sentimientos. A medida de la intensidad, se le puede identificar con el término “gaslighting”.
- Humillaciones. Comienzan con una intensidad menor, disfrazadas incluso de bromas o juegos entre la pareja. Quien sufre humillaciones por parte de su pareja normaliza los comentarios agresivos y llega a justificarlos.
- Chantajes. También se disfrazan en la dinámica de pareja. Se pretende hacer sentir a la víctima responsable de actos fuera de su control para persuadirla a hacer o decir cosas. Un ejemplo muy claro es la famosa frase “si no lo haces es porque no me quieres”.
- Castigos. Ante comportamientos que le parecen incorrectos recurre a castigarte “para que aprendas la lección”. Estos pueden ser ignorándote, rechazando tus llamadas y mensajes de forma intencional.
A dichas conductas se le derivan otro tipo de términos como el “ghosting” y el “breadcrumbing”, los cuales no siempre son violencia psicológica.
Sin embargo, es importante observar que estas dinámicas carentes de responsabilidad afectiva no se vuelvan un patrón, ya que en dichos casos, sí se estaría incurriendo en un abuso emocional, incluso si la otra parte no es consciente de ello.
Soy víctima de abuso emocional, ¿qué puedo hacer?
El primer paso para romper un ciclo de violencia luego de detectarlo es buscar ayuda profesional pues, aunque no sean visibles, haber estado dentro de una relación donde existió abuso psicológico deja secuelas que pueden afectar a la víctima a corto o largo plazo.
La Oficina para la Salud de la Mujer del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos recomienda recurrir a una red de apoyo que te respalde en el proceso, como tus amigas y familiares, quienes te harán sentir cobijada mientras logras sanar y desapegarte de este tipo de conductas.
En casos donde la integridad de la víctima esté en riesgo, reitera la importancia de solicitar ayuda de los organismos correspondientes.
Qué secuelas deja el abuso emocional
Tras vivir violencia o abuso psicológico en una relación afectiva es normal experimentar estragos y secuelas derivadas de esta dinámica.
Algunos de los más reconocidos, de acuerdo con Pamela Brz, son baja autoestima, apatía, depresión, ansiedad y deterioro del estado anímico.
También las secuelas pueden presentarse de manera física como dolores de cabeza, pérdida de apetito, pérdida o aumento repentino de peso, problemas gastrointestinales, entre otros que podrían parecer irrelevantes ante los rastros que deja la violencia física pero que requieren la misma atención que ésta.
Womens Law, organización situada en Brooklyn NY que desde 2010 colabora con la Red Nacional para Eliminar Violencia Doméstica (NNEDV, por sus siglas en inglés), cuenta con un apartado de preguntas de interés para quienes creen estar sufriendo violencia emocional y brinda información para aquellos que desean ayudar a una víctima.
En dicho apartado reitera la importancia de poder identificar estas conductas en una etapa temprana.
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