Meterte a una tina con hielo es algo que reta a nuestro cuerpo desde el primer momento. Muchas personas pueden soltar un “¡ay no, jamás!” desde que la idea cruza por su mente; hay quienes hasta se abrazan a sí mismas por reflejo, como si al pensarlo ya pudieran sentir el frío.
¿Por qué meterte a una tina con hielo? Aunque no lo creas, hay posibles beneficios tanto físicos como para tu salud mental, según especialistas. Es una práctica que va mucho más allá de divertirte, de “a ver quién aguanta más” o de compartir algo en redes sociales. Puede impactar para bien, si se hace bajo supervisión y con un propósito.
Recientemente asistimos al Taller de Fundamentos del método Wim Hof, impartido por la instructora certificada Begoña García. Lo organizó Let’s Surrender, una plataforma de bienestar que brinda diversas experiencias, pláticas, talleres y herramientas para ayudarte a cambiar tu vida de una manera positiva.
En este taller llevamos a la práctica el protocolo de respiración de WH y nos explicaron los principios de este método que debes conocer antes de poder meterte a una tina con hielo, además de visualizar la importancia de entender lo que le pasa a tu cuerpo.
La especialista también brindó las herramientas necesarias para poder llevar la práctica de manera más responsable y consciente. Las medidas de seguridad y lo que pasa antes, durante y después de la inmersión en el hielo.
Es una práctica que, de acuerdo a lo dicho por Begoña, no te cambia la vida pero que sí te permitirá reconfigurar tu manera de responder a lo externo, a lo que no puedes controlar, al estrés y la frustración.
¿Quién es Wim Hof?
El método W.H es llamado así en honor a Win Hof, quien es un atleta extremo neerlandés mejor conocido como Iceman, famoso por su capacidad de tolerar temperaturas heladas.
Es poseedor de varios récords Guinness, entre ellos haber llegado al Everest vestido solo con un bañador, nadar en las aguas del Ártico, correr un maratón completo en el desierto de Namibia sin beber una sola gota de agua, entre otros que son difíciles de creer.
El neerlandés de 64 años, a la par de haber logrado tan insólitas hazañas, con el paso del tiempo logró dominar y perfeccionar el control de su respiración, de su circulación sanguínea y la frecuencia cardíaca.
Consolidó un método que lleva su nombre y bajo el lema: “Si yo soy capaz de hacerlo, cualquiera puede aprenderlo”, consiste en desarrollar un control sobre el cuerpo y la mente, fundado en tres pilares.
1. Respiración
Donsiste en ser consciente de la respiración para tener una mayor oxigenación.
Por medio de una serie de ejercicios desarrollados por Hof es que logra mantener su cuerpo en condiciones óptimas y en completo control hasta en las condiciones más extremas.
2. Terapia de frío
Básicamente es exponer el cuerpo a bajas temperaturas con el fin de lograr controlar la respiración, tu cuerpo y aclarar tu mente.
3. Compromiso
Es la base de los otros dos, pues requieren de paciencia y dedicación para dominarlos por completo, así como de la fuerza de voluntad y el autocontrol.
La ciencia detrás del método Win Hof
Un estudio realizado en 2011 por la Universidad de Radboud mostró que, al usar su propio método, Wim pudo influir voluntariamente en su sistema nervioso autónomo.
Posteriormente, en 2014, el primer estudio se volvió a repetir en la misma universidad con un grupo de 12 personas.
Finalmente, en 2018, en la Universidad Estatal de Wayne, el estudio mejor conocido como “Brain Over Body” fue dirigido a comprender la función cerebral que le permite a Wim soportar la exposición al frío extremo.
Entre los beneficios que podemos encontrar, de acuerdo con la instructora Begoña García, son los siguientes.
- Mejora la calidad del sueño.
- Reduce el estrés.
- Alivia estados constantes de ansiedad.
- Retrasa los procesos de oxidación del cuerpo, promoviendo la longevidad.
- Acelera el metabolismo.
- Reduce la inflamación, la hinchazón y el dolor muscular.
- Más concentración.
- Una mejor respuesta inmunitaria.
- Mayores niveles de energía.
- Producción de endorfinas.
- Mayor enfoque y determinación
- Mayor fuerza de voluntad
Por qué la gente se mete en tinas con hielo
Más que por moda o porque lo vimos en redes, experimentar esto, de acuerdo con la instructora Begoña García, es permitir que tu cuerpo se funda con el agua fría.
La gente entra las aguas congeladas para probarse así mismas, para empujarse hacia sus límites, para retarse, para sanarse, para encontrarse, para reconciliarse y aprender.
Es entrar a lo profundo de ti y de tus emociones, de tus pensamientos; en el taller Fundamentos del Método Win Hof, fuimos testigos de ese momento.
De la mano de alrededor de 20 personas tuvimos la oportunidad de entender porque la gente se mete en tinas con hielo.
La instructora, junto con su conocimiento del método, guió a todos los presentes por un camino de autoconocimiento y reflexión.
Para posteriormente vivir en carne propia lo que es el método Wim Hof, llevando a las participantes a un estado de estrés controlado que tuvo un efecto indescriptible.
Sentimientos como la incomodidad, nervios, angustia, euforia, felicidad, dolor, estrés, curiosidad, esperanza, estuvieron presentes durante el taller y durante la inmersión en la tina.
ANTES de entrar a la tina
Preferiblemente se debe tener un ayuno o solo haber consumido té o café horas antes de empezar a realizar una serie de respiraciones profundas.
Esto significa llenar tus pulmones al máximo, al 100% de su capacidad, expandiendo el diafragma. Por lo que debes sentir cómo el aire va desde abajo hacia arriba en cada inhalación.
La rutina completa de respiración dura aproximadamente 30 minutos y dentro de ésta, puedes sentir:
- Mareo.
- Hormigueo en las manos y los pies.
- Calambres.
- Ganas de llorar o de gritar.
Esto debido a que el cuerpo se encuentra reaccionando a la concentración de oxígeno y se está alcalinizando el pH de la sangre y limpiando residuos bioquímicos (los que inflaman las células y provocan enfermedades).
Pero también se da este mar de emociones debido a que el diafragma soporta no solo la carga física, sino también la emocional.
Sin importar estas sensaciones, debes confiar, seguir respirando y dejar que tu cuerpo haga lo que sabe qué debe hacer.
DURANTE la inmersión en las tinas con hielo
La reacción de quienes entraban era notable, al entrar en el agua sus rostros reflejaban nervios e incomodidad, pero todas lograron permanecer el tiempo acordado.
La temperatura del agua en la tina estaba entre 3 °C y 5 °C, todas vimos llegar los enormes bloques de hielo y ver cómo lo ponían en las tinas.
Por lo que una vez dentro de las tinas con hielo, el shock era brutal por el frío, y algunas empezaron a temblar, se aceleraró su respiración.
Algunas dijeron sentir pinchazos y que querían salir corriendo de ahí, pero el apoyo de Begoña y de las demás, las hizo continuar.
No explicaron que de hecho íbamos a hiperventilarnos (lo que era completamente normal ya que el cuerpo de esa forma busca calentarse).
Por lo que estando ahí (en compañía de un instructor), hay que empezar a respirar profundo hasta que el cuerpo acepte el frío.
En el primer minuto se siente como se dispara el sistema nervioso y se agita la respiración.
Para el segundo minuto, tras haber respirado sucede la magia, bajan las pulsaciones y se domina la situación.
Y en el tercer minuto todo se olvida y el cuerpo se adapta, por lo que cada exhalación debe ser más larga que la anterior, para que el cuerpo pueda segregar endorfinas.
Lo recomendable es solo estar 3 minutos o menos; si llegaras a sentir alguna molestia, por lo que deberás salir en ese momento.
DESPUÉS de haber estado dentro de la tina
Después de la inmersión en el hielo es necesario calentar la sangre, por lo se debe ayudar al cuerpo a restablecerse.
Una vez fuera las participantes, bajo la luz del sol y otras bajo la sombra, empezaron su ‘horse stance’ (postura de caballo). El cual es un movimiento de artes marciales que activa los músculos de las piernas y los brazos, y que permite que tu cuerpo genere calor.
Hacer la postura de manera correcta permite al cuerpo recuperar su temperatura más rápido, y cambiar el tintineo de dientes por una cálida risa.
Esto sucede (entre otras cosas) porque los muslos y los glúteos son el grupo muscular más grande del cuerpo. Al activarlo ayudas a tu cuerpo a calentarse y recuperarse.
Según tu opinión, ¿por qué crees que la gente se mete en tinas con hielo?
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