Esta es mi columna número 52, ha pasado 1 año desde que estrené 1, 2, 3 X NOSOTRAS, el proyecto profesional que siempre soñé realizar y que hoy es una realidad gracias a una gran red de MUJERES y una de ellas eres tú, tu lectora que semana a semana me haces saber que lees las historias, algunas mías, algunas tuyas, pero todas NUESTRAS.
Cuando arrancamos el proyecto “NOSOTRAS”, un sitio hecho por MUJERES para MUJERES, mis jefas -a quienes admiro porque son ejemplos de mujeres exitosas y líderes empoderadas-, me ofrecieron una columna en este nuevo medio. Ese día fue uno de los más chingones de mi vida.
Varios periodistas anhelamos con poder tener un espacio de opinión y mi turno había llegado… Después de 14 años de experiencia periodística, tenía la oportunidad de crear mi columna. Todo fue muy sencillo, pues parece ser que todos estos años la hubiera creado en mi cabeza, en una noche armé el concepto, le puse nombre y realicé la parrilla de contenido con los temas que quería tocar.
¿Por qué se llama 1, 2, 3 X NOSOTRAS? Por el juego infantil mexicano de las escondidillas, en el que uno de los jugadores debe buscar al resto, pero se establece una base de salvación. El jugador más listo y ágil tiene que correr sin ser descubierto a tocarla y gritar: “1, 2, 3 por mí y por todos mis amig@s” para ganar.
Mi objetivo fue crear un espacio en el que hablaramos de esos temas escondidos que por años nos negaron e incomodaron a las MUJERES, pero que tenemos derecho de tocar porque forman parte de nuestras vidas y de nuestros crecimientos físicos, emocionales, profesionales o espirutuales.
Así que yo fui la “jugadora” que corrió a la base para gritar: “1, 2, 3 X NOSOTRAS“, que tenemos derecho de hablar de lo que se nos dé la gana sin ser juzgadas o menospreciadas. Y fue así que me he atrevido a abrir temas, incluso de mi intimidad, que tienen que ver con lo que nos preocupa, nos importa, nos aporta, nos duele, nos incomoda o nos hace crecer.
Lo mismo te cuento historias de amor, desamor, superación, inspiración y empoderamiento, que otros temas tabúes como el sexo, el aborto o la menstruación y también he intentado “dar voz” a mujeres violentadas, discriminadas o asesinadas.
La voz de NOSOTRAS las MUJERES ya no se callará y yo tengo la intención de que esta columna sea un espacio más para hacerla escuchar. Para que estas historias nos informen, nos inspiren, nos representen y nos sirvan.
La palabra ¡GRACIAS! me queda corta, te agradezco por leerme, por leernos, por compartirme lo que piensas de este espacio o por abrirme tu intimidad para contarme tu historia para que sea parte de esta columna.
Cada historia que escribo tiene todo el rigor periodístico, pero también todo mi corazón. Desde este lado de la pantalla te escribe una MUJER feminista que día a día trata de abrir caminos para que obtengamos lo que merecemos en todos los rubros. ¡Juntas somos más poderosas!
Nos leemos la próxima semana y espero que lo sigamos haciendo por muchos años más porque NOSOTRAS estamos luchando por ser HISTÓRICAS.
1, 2, 3 x ti, por mí, por las que nos arrebataron, por las que llegarán, por TODAS. ¡Calladitas no nos vemos más bonitas, ya no tendrán más nuestro silencio!
Comentarios.-