Aunque no suele ser lo primero que una piensa, el lubricante es un producto de gran importancia para las relaciones sexuales; resulta esencial, por ejemplo, con prácticas como el sexo anal. Como sucede con los juguetes, posiciones y tolo lo que se relaciona con la sexualidad, resulta esencial informarte y saber de qué forma se debe utilizar correctamente. Nosotras te decimos algunos errores comunes que podrías estar cometiendo con el lubricante.
El sexo es una de las experiencias más satisfactorias que puedes tener, pero cuando existe penetración u otras prácticas las zonas íntimas necesitan estar lubricadas. Algunas veces la lubricación se hace naturalmente pero no siempre es así, por esta razón puede ayudar muchísimo tener a la mano una botella de lubricante.
Errores comunes que podrías estar cometiendo con el lubricante
Su aplicación correcta hará una diferencia positiva al momento de tener relaciones sexuales. De acuerdo con la plataforma HealthShots, usar este producto reduce la fricción cuando se realiza la penetración, por lo cual no hay tanto riesgo de sufrir algún riesgo de lesión mientras se tienen relaciones. Otro de sus beneficios es que se reduce el riesgo de que se rompa el condón y, por ende, reduce las posibilidades de contraer una infección de transmisión sexual o un embarazo no deseado.
1. Usar el tipo de lubricante incorrecto
Hay lubricantes a base de agua, aceite o silicona. Cada uno tiene diferentes propiedades y es más recomendable para determinado propósito.
El lubricante a base de agua se puede utilizar con la mayor parte de las prácticas sexuales, y suele ser más gentil con las pieles sensibles o con irritación. No obstante, cuando se utiliza en la ducha se diluye muy fácilmente.
Los productos con base de aceite dura más, pero no debe usarse con condones o juguetes de látex porque son capaces de dañarlos.
La base de silicona es segura de usarse con condón, aunque no debe emplearse con juguetes que también son de silicona.
Cuando compres un lubricante, es mejor informarte sobre su uso, ingredientes, ventajas y desventajas.
2. Aplicación en zonas innecesarias y de manera directa
El lubricante solo debe aplicarse en las zonas necesarias: pene, vagina o ano, pero no internamente. Puede aplicarse en un juguete sexual también.
En cuanto a la cantidad, es la que ustedes crean necesaria para hacer más fácil la penetración.
El lubricante no se aplica directamente sobre la zona íntima. Debes depositar una pequeña cantidad en tu mano y luego aplicar con cuidado.
3. No realizar una prueba de alergia
Muchas personas suelen ser alérgicas o más sensibles a los ingredientes que contienen los lubricantes, por eso es importante probar antes el producto en una parte de la piel; si presentas ardor o picazón es mejor buscar otra opción.
4. Utilizarlo durante el sexo oral sin verificar los ingredientes
Una de las dudas más comunes es sobre si se puede ocupar lubricante durante el sexo oral. Si bien su uso no es lo más recomendable debido a que puede causar efectos secundarios como vómitos o náuseas, es poco probable que pase mayores. Lo ideal es utilizar productos especializados para esa actividad o, en todo caso, revisar los ingredientes del lubricante y evitar aquellos que contengan benzocaína o lidocaína.
5. Solo usar condón lubricado
Muchas personas tienen la creencia de que solo con el condón lubricado es suficiente, pero no necesariamente es así; date la oportunicad de utilizar producto adicional para saber si de esta manera la penetración sea cómoda y placentera.
Cuéntanos, ¿cuál de estos errores comunes que podrías estar cometiendo con el lubricante?
Leer más:
Comentarios.-