¿Alguna vez has creído que dominas algo al 100%? Un deporte, una canción, un pasatiempo, una receta, una lectura, etc. ¿Creerías que existe la posibilidad de volverlo a aprender de otra manera? Si te atreves a intentarlo, estarías poniendo en práctica el concepto budista zen ‘shoshin’, una filosofía que nos permite “experimentar las cosas como un bebé” sin limitaciones, juicios o prejuicios.
Esta práctica consiste, básicamente, en hacer a un lado cierta información que se nos ha arraigado y liberarnos para tener una mente más abierta al aprendizaje. De esta manera podemos ver las cosas bajo una nueva perspectiva y tener una posibilidad distinta de alcanzar el éxito.
¿Qué es ‘shoshin’?
El maestro zen Shunryū Suzuki mencionó en su libro “Mente zen, Mente principiante”, lo siguiente. “En la mente del principiante hay muchas posibilidades… Pero en la del experto hay pocas”.
¿Has estado en un dilema y tu subconsciente te repite lo que está bien y lo que es incorrecto? Nuestras decisiones las tomamos de acuerdo a las creencias políticas, religiosas, sociales y las que nuestra familia nos inculcan, pero la filosofía ‘shoshin’ nos dice que al ser una principiante tu mente está abierta a nuevas posibilidades.
Según esta filosofía, en el momento en que asumes “saber algo” cierras tu mente a nuevas experiencias. Por eso debes formularte preguntas como: ¿lo que aprendí, lo podría volver a aprender de otra manera? Justo así empieza la filosofía ‘shoshin’.
Esta forma de pensar es un concepto que está muy arraigado en la cultura japonesa, como relata el blog Art of Sausade. Se refiere a la apertura para las nuevas ideas y las constantes ganas de aprender. Sirve no solo para apreciar el mundo a tu alrededor, sino para buscar el éxito en todo lo que te propongas.
¿Cómo adoptar la filosofía ‘shoshin’ en tu vida?
Nosotras te damos algunas recomendaciones de acuerdo con el sitio web del escritor James Clear, autor de hábitos, toma de decisiones y mejora continua, para que poco a poco comiences a implementar la filosofía ‘shoshin’ y redescubras tu mente.
1. No siempre hay que retroalimentar
Al ocupar frases como “deberías hacer esto…” o “me ha funcionado esto…”, resulta difícil escuchar realmente y con la mente abierta a la otra persona; de esta manera “matamos” la pertenencia de las ideas que alguien más comparte contigo. Según esta filosofía, hay que intentar dejar de contribuir con estas frases; lo mejor que puedes hacer es observar y escuchar atentamente.
2. ‘Cuéntame más’
Una clave para abrir tu mente pueden ser frases como: “cuéntame más sobre eso”. Como mencionamos en el primer punto, escuchar es clave para tener la mente de una principiante. Regresa a cuando te estaban enseñando algo por primera vez, siempre querías saber más y más. No importa el tema, siempre pide que te cuenten más.
3. Todas podemos recibir ayuda
La información “nueva” que vas a poner en práctica no llega sola, siempre dependemos de algún mentor o algún sistema que nos guía. Hay que darnos cuenta de esa influencia, tener en mente que todos somos humanos, y dependerá totalmente de tu sentido de percepción y valores para que puedas tenerlo en práctica.
¿Te imaginabas aprender, lo que ya aprendiste? Es la magia del ‘shoshin’, permítete estar completamente en el aquí y ahora, contemplando lo que ya sabes, pero volverás a saber.
Foto principal: Imagen de freepik
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