La llegada de Carlos III al trono ha puesto en jaque a miembros de la monarquía que se vieron afectados por las decisiones del mandato. Andrés de York, hijo de Isabel II y hermano del ahora rey, es uno de los principales afectados, estando en riesgo de perder su casa por órdenes de Charles, quien incluso tendría una estrategia pensada para orillarlo a desalojar.
A pesar de la negativa de Andrés a abandonar su hogar, Carlos III se mantiene firme en su propósito. Este sería el plan con el que finalmente se “libraría” de su hermano.
Desalojar a Andrés, uno de los primeros cambios en el mandato de Carlos III
Entre las primeras acciones de Carlos III como rey, destacó que el recortar presupuestos y consolidar una monarquía “menos ostentosa” se encontraba en sus prioridades. Por lo que habría puesto en marcha un plan de acción para disminuir los gastos de la corona.
Esto sonó como buena idea para todos, a excepción de Andrés de York, quien se vio directamente afectado por las disposiciones de su hermano, que consideraba eliminar la subvención de 250 mil libras que le eran entregadas anualmente por parte de la difunta Isabel II.
La pérdida de este presupuesto le dificultaría directamente a Andrés pagar el mantenimiento de Royal Lodge, propiedad en la que ha vivido más de dos décadas y cuyo costo era en buena parte cubierto por la gratificación económica que Isabel II daba a su hijo.
No obstante, para Carlos III este gasto no representa algo indispensable para su mandato, así que habría informado a Andrés de su decisión. De acuerdo con información del Daily Mail, la reacción inmediata del hijo de la exmonarca fue anunciar que no pensaba dejar su mansión en Windsor, donde también vive Sarah Ferguson, su exesposa.
Aparentemente esto generó un problema interno en la familia, empezando por el descontento de Andrés, quien aseguran, trató de enfrentar al rey directamente para hacerle saber sus intenciones de mantener su estilo de vida en la residencia que ha ocupado por décadas.
El plan de Carlos para obligar a Andrés a dejar su mansión
Ante la negativa de Andrés de York para irse, se especula que Carlos III puso en marcha un meticuloso plan que finalmente orillaría a su hermano a abandonar la casa. Se dice que el rey desea que ahora vivan allí William y Kate Middleton junto a sus hijos.
Según datos de The Mirror y Daily Mail, una de las posibles acciones de Charles sería cortar los servicios en la mansión de 30 habitaciones. Así Andrés no tendría otro remedio que buscar otro lugar para vivir. Sin embargo, fuentes mencionaron que esta es la última alternativa, pues “son conscientes de que están tratando con seres humanos y no con bienes raíces”.
Sin los servicios básicos ni la subvención que le era otorgada por Isabel II, Andrew se quedaría sin el capital para poder mantener la mansión, de la cual todavía le quedan 55 años de contrato.
Este aspecto es un arma con la que Andrés planea protegerse, pues la renta del inmueble fue pactada con el Crown Estate por 75 años. De modo que Carlos III no tendría las facultades necesarias para determinar si su hermano debe o no ser desalojado.
Resta saber cuál será la defensa de Andrés para evitar ser desplazado, mientras tanto, el palacio dio como límite el mes de septiembre para irse. Esta es una fecha tentativa, ya que personal consejero del monarca hizo notar que es demasiado apresurado.
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