En mayo de este año Kim Kardashian se robó los reflectores en medio del Met Gala al llegar con el icónico vestido que usó Marilyn Monroe cuando le cantó al presidente de Estados Unidos John F. Kennedy en su cumpleaños número 45.
Lo que nadie sabe (o sabía) del todo es lo que tuvo que hacer la empresaria para poder usarlo en esa ocasión; sin embargo en el capítulo más reciente de “The Kardashians”, que se transmite por la plataforma Hulu, ella misma muestra lo que hizo para lucir esta hermosa prenda.
Este vestido se considera como el más caro del mundo.
La actriz Marilyn Monroe lo usó y causó gran furor por su estructura ceñida al cuerpo, la decoración de cristales y el color nude que parecía mimetizarse con su piel. También se relaciona con la triste historia de este ícono, pues se cree que Monroe estaba bajó los efectos de antidepresivos cuando lo usó, además que esa ocasión fue el último evento público en el que se vio a Monroe antes de fallecer.
Kim y la idea de usar el vestido de Marilyn Monroe
Según lo recopilado por el diario Daily Mail del capítulo, en una primera instancia Kim dice que no tenía planeado asistir al Met Gala 2022, pero al final decidió ir porque pensó que cuando no la invitaban nunca se le hubiera ocurrido no ir. También comenta que sentía un poco de miedo, ya que era la primera vez que iba sola, pues los años anteriores había ido con su exesposo Kanye West.
“Tuve este pensamiento y pensé ¿qué es más estadounidense que Marilyn Monroe cuando cantó feliz cumpleaños a JFK? y pensé ¿dónde está el vestido?”, dice la empresaria en el capítulo a Carlos Nazario, editor y estilista de moda.
Después logró contactar al Museo de Ripley, dueño actual del vestido; le dijeron que podría probarse el vestido y llegar a un acuerdo para usarlo.
El Museo de Ripley le mandó a Kim Kardashian una réplica del vestido para que se lo probara y, si le quedaba, le permitirían probarse el original.
La preparación para usar el icónico vestido
“Busqué en Google sus medidas (de Marilyn Monroe), vi mis medidas, el ancho de mis hombros y mi cuerpo me hacen como un ‘cambiaformas’, puedo entrar en cualquier prenda”, dice Kim antes de ponerse la réplica.
Cuando se prueba el vestido se oye la emoción de la empresaria al ver que le queda bien, también dice que la réplica le quedó un poco grande y eso la hace creer que el original le quedará perfecto. Sin embargo, cuando se probó el vestido original, éste no subía por sus caderas, lo cual la entristeció.
“¿Sabes qué? Intentaré todo y si bajo 4.5 kilos, lo intentaré de nuevo”, agregó Kim en su momento.
Después de eso la empresaria se enfocó en hacer ejercicio para poder probarse de nuevo el vestido original. También trabajó con un entrenador e hizo una dieta donde eliminó el azúcar.
Kim Kardashian tuvo que volar hasta Florida para probarse de nuevo el vestido, pero antes tuvo que llamar su madre, Kris Jenner, para convencerlos de que la dejaran intentarlo de nuevo.
La empresaria y estrella del reality show tuvo aproximadamente 3 semanas para lograr ponerse el vestido antes del evento. Se ha dicho que en total bajó más de 7 kilos para usarlo.
Después de usar el icónico vestido
Finalmente, el museo permitió que Kim Kardashian usara el vestido en el Met Gala, pero solo durante un corto periodo de tiempo; es decir, solo en el corto tiempo que estuvo en la alfombra roja, después de eso utilizó una réplica por el resto de la noche. Además se confirmó que la empresaria tuvo que perder un aproximado de siete kilos para entrar en el vestido.
Después de que usara el vestido, habían salido fotos en las cuales se veía un daño en el vestido, pues según faltaban algunos cristales y se había dañado una de las cremalleras; sin embargo, el Museo de Ripley emitió un comunicado en el cual aclaraba no se había dañado la prenda original.
¿Consideras que valió la pena su esfuerzo con tal de usar una pieza histórica, o crees que ni siquiera debió intentarlo por el posible daño que podía causar?