Taylor Swift sigue llevando su espectáculo “The Eras Tour” a diversas ciudad de Estados Unidos, llenando los escenarios más imponentes del país y ofreciendo uno de los shows con mayor calidad en la industria actualmente.
A lo largo de poco más de tres horas, la cantante interpreta canciones de su amplia trayectoria, rindiéndole honor al nombre de su gira y cautivando a las miles de personas que se dan cita para corear los temas.
En redes sociales, la crítica general hacia Taylor hace referencia a lo comprometida que está con el público, entregándoles un concierto de calidad plagado de efectos y alucinantes cambios de vestuario, aunque éste le juegue chueco a veces poniéndola en aprietos.
Precisamente esto le pasó en su última presentación, que tuvo lugar en la ciudad de Tampa, Florida, donde pasó momentos de tensión con su ropa, reaccionando de manera ejemplar.
Taylor Swift sufre accidente con su vestuario
Mientras interpretaba la canción “Lavender Haze” en las inmediaciones del Raymond James Stadium, uno de los accesorios en el look de Taylor Swift se reventó.
La cantante lucía un vestido de silueta t-shirt oversized con lentejuelas moradas, que encajaba a la perfección con el tema que sonaba en ese momento.
Esta pieza, firmada por Oscar de la Renta, fue combinada con un par de botas brillantes hasta la rodilla y una liga de aplicaciones en uno de sus muslos, y fue la culpable de poner a Taylor en aprietos.
De un momento a otro, la liga se reventó y quedó a la deriva en una de las piernas de la ganadora del Grammy, quien tuvo una reacción que asistentes e internautas catalogaron de ejemplar.
La reacción de Taylor cuando se le rompió el vestido en pleno concierto
Al percatarse de que este llamativo accesorio se había roto en su totalidad, Taylor Swift optó por guardar la calma, haciendo poco evidente que su vestuario tenía problemas.
La intérprete de “Mastermind” pidió ayuda a su equipo de coristas discretamente, simulando que bailaba hacia ellas. Estando cerca les señaló la parte de sus muslos de donde pendía la pulsera, una de ellas rápidamente trató de retirarla.
No obstante, el accesorio pareció trabarse y fue necesario que se detuviera frente a ella con la pierna elevada para que pudiera arreglarlo, quitándola por completo y resolviendo la circunstancia inmediatamente.
Todo esto sucedió a la par de que Taylor cantana como si nada estuviera pasando. En redes describieron este acto como una actitud profesional, pues consideraron que Swift tuvo rápida acción y gracias a ello no hubo necesidad de pausar el recital.
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