En 2019, el multimillonario Jeffrey Epstein fue detenido por acusaciones de tráfico sexual y abuso de menores. Tras declararse inocente, se le negó la libertad bajo fianza y se le asignó una celda en el Centro Correccional Metropolitano de Manhattan, donde esperaba juicio. Allí, presuntamente, se suicidó.
A pesar de su muerte las noticias en torno a él siguen presentes, y entre los nombres que se le relacionan está uno de la familia real británica. Precisamente, del príncipe Andrés, mismo que se ha visto envuelto en acusaciones de gravedad tras su amistad con el difunto Epstein; esto condujo a que la reina Isabel II le quitara sus títulos oficiales a principios de 2022.
Ahora, de acuerdo con documentos judiciales, se cree que Andrés de York tuvo contacto con Epstein al estar bajo arresto domiciliario.
Príncipe Andrés habló con Jeffrey Epstein en arresto domiciliario
En una entrevista de 2019 realizada por Emily Maitlis, periodista de la BBC para el programa Newsnight, el príncipe Andrés aseguró que conoció a Epstein en 1999 gracias a la pareja de este último, Ghislaine Maxwell (condenada en 2022 a 20 años de prisión), y que su relación no era cercana sino de personas que se ven por tener amigos en común.
Afirmó que se distanció del empresario en 2006. No obstante, en diciembre de 2010 se había acercado al financiero norteamericano para romper los lazos de amistad.
Sin embargo, según el diario The Mirror con base en documentos judiciales, el 14 de junio de 2019, Epstein envió un correo electrónico a un banquero y en él afirmó que “Andrés se sentó a mi lado en la cena”. Esto contradijo las declaraciones que Andrés de York había dicho.
En la polémica entrevista, el tercer hijo de la reina Isabel II puntualizó que sus vínculos con Epstein se habían convertido en una “perturbación importante” para la Casa Real Británica. Tiempo después, el hermano menor del rey Carlos III renunció a sus obligaciones reales.
Epstein y acusaciones
En 2006 se le acusó de un cargo menor de solicitud de prostitución. Fue arrestado y pagó la fianza. Un año después enfrentó acusaciones similares en Florida, pero logró un acuerdo con la fiscalía en junio de 2008 que le permitía evitar cargos federales y declararse culpable de cargos menores de prostitución.
Al declararse culpable de solicitar prosticuión, fue condenado a 18 meses de prisión en el centro de detención de la localidad de West Palm Beach. En 2009 fue liberado con 13 meses cumplidos de los 18 y con 12 meses en arresto domiciliario, hasta agosto de 2010, informó la BBC.
Cuando murió, Epstein enfrentaba una condena por tráfico sexual. Sus abusos y crímenes databan de muchos años atrás.
Michael Reiter, jefe de policía en Palm Beach, le dijo al diario Miami Herald que “esto no era una situación de ‘él dijo, ella dijo’. Esto era un ‘más de 50 mujeres dijeron y él dijo’, y todas esas mujeres contaban la misma historia”.
Príncipe Andrew y acusaciones
En agosto de 2021, Virginia Giuffre (antes Virginia Roberts), declaró que fue forzada teniendo 17 años a tener sexo con el príncipe Andrés en tres ocasiones entre 1999 y 2002: en la casa de Ghislaine Maxwell en Londres, en la mansión de Epstein en Nueva York y en la isla privada de Epstein en las Islas Vírgenes de EE. UU, así lo informó el diario The Sun. Argumentó que “había pasado mucho tiempo para que rinda cuentas”.
El duque de York, así como el palacio de Buckingham, negaron en todo momento dichas acusaciones.
En la entrevista con Maitlis, al preguntarle sobre Virginia, Andrés dijo que no tenía “ningún recuerdo de haber conocido a esa dama”, pese a existir una fotografía de ellos. Además, mencionó que no tenía conocimiento de las irregularidades cometidas por Epstein.
En febrero de 2022 llegó a un acuerdo por su demanda civil por agresión sexual (su caso fue civil y no hubo proceso penal). Aunque no se dieron detalles de los términos acordados, se reveló en un documento presentado ante el tribunal que el príncipe había aceptado hacer una “donación sustancial” a una organización benéfica de Giuffre y aceptó que ella “sufrió como una víctima establecida de abuso”.
En enero de 2022, la familia real británica informó que la reina Isabel II retiró los títulos militares y patrocinios reales a su hijo menor. Por ello, a partir de ese momento ya no se le puede llamar “Alteza Real” en su país.
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