Si bien es cierto que la familia real viste ostentosamente, para ser sinceras sus vestimentas tradicionales a veces pueden resultar totalmente extrañas para el resto del mundo cuando ocurren eventos como la coronación de Carlos III. Después de todo, ceremonias así datan desde la Edad Media.
Para un jovencito como el príncipe George, de 9 años, usar el código de vestimenta de la realeza, podría significar ‘bullying’ escolar, o al menos él lo veía así. Tampoco sería muy extraño, si tomamos en cuenta las malas experiencias escolares que su abuelo vivió.
Por eso fue que el hijo del príncipe William y nieto del rey Carlos cambió una antigua tradición para evitarse cualquier burla, según recopila el periódico Daily Mirror a partir de fuentes anónimas.
El papel del príncipe George
El hijo del príncipe de Gales mostró profundo interés por la coronación de su abuelo, y William insistió en que su primogénito mayor cubriera un papel importante en la ceremonia.
Fuentes cercanas a la familia indican que el pequeño, a pesar de su corta edad, posee una gran madurez y conoce muy bien el papel de su abuelo, su padre y el suyo. Siendo el futuro heredero al trono, sucediendo a su padre, se ve en el príncipe dedicación y aptitudes hacia su rol.
Comúnmente el rol de paje de honor y los acompañantes de los reyes y las reinas en la coronación se eligen a partir de los 12 años, pero el príncipe George se ganó un lugar como paje en la ceremonia de su abuelo, encargándose así de ayudar a su abuelo con su túnica al entrar y al salir del evento.
Romper una antigua tradición para evitar el bullying
Para un paje de honor el traje tradicional asignado incluía un pantaloncillo blanco que llega hasta la rodilla. Sin embargo el príncipe George insistió en cambiar esta parte del atuendo, pues pronosticaba que le traería bullying.
El bullying es una práctica violenta que se ejecuta en las escuelas, incluso en las reales. Como figura pública y futuro heredero del trono, el príncipe debe enfrentarse con muchos acosadores por lo que no quiere darles una razón más para molestarlo.
Por ello, tras explicarle sus razones el príncipe sugirió a su abuelo cambiar los pantaloncillos por pantalones negros completos y logró convencerlo.
En la ceremonia de coronación pudimos ver al pequeño George portando su traje de paje de honor que se componía de un saco rojo con detalles dorados y mangas negras, acompañado de su pantalón completo.
El príncipe George es sin duda un niño inteligente y capaz, quién sabe, quizá en un futuro imponga la nueva moda real.