Desde 1889 el Día del Trabajo es conmemorado el 1° de mayo a nivel internacional. Ha tenido el objetivo de luchar por la mejora de las condiciones de los trabajadores.
Cuando comenzó esta lucha, las mujeres llevaban poco menos de un siglo de haber podido acceder al mundo laboral y hasta hoy en día sigue habiendo condiciones desfavorables para nosotras en los lugares de trabajo.
Un comunicado de prensa del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, conocido como Banco Mundial, informa que “las mujeres gozan apenas del 77% de los mismos derechos que tienen los hombres ante la ley”.
Esto puede parecer un gran avance pero, a pesar de que a principios de los 2000 se implementaron múltiples reformas y se tuvo un gran avance en materia de igualdad laboral, en la última década han sido muy pocas las reformas implementadas.
Y es que las mujeres tenemos necesidades diferentes a las de los varones, y las legislaciones no han hecho mucho para adaptarse a éstas.
Únicamente 14 países de todo el mundo han disminuido su brecha salarial con oportunidades igualitarias, de acuerdo con el Banco Mundial esto representa que “casi 2 mil 400 millones de mujeres en edad de trabajar todavía no tienen los mismos derechos que tienen los hombres”.
Brecha de género
Al menos en Latinoamérica las mujeres han logrado rebasar el número de hombres con educación superior.
Con estos índices se pensaría que las mujeres pueden llegar a puestos superiores en trabajos bien remunerados, pero nos encontramos que esto está muy alejado de la realidad.
Al llegar a los sitios de empleo existe una brecha de género que no permite que las mujeres progresen y esto además de significar un avance nulo para el país.
No estaría bien decir que no se ha logrado un avance significativo en materia de derechos pero cabe aclarar que falta mucho camino por delante.
Con la lenta implementación de reformas jurídicas, el informe de La Mujer, la Empresa y el Derecho 2023 indica que “al ritmo actual, se necesitarían al menos otros 50 años, en promedio, para alcanzar esa meta”.
Hace unos meses te contamos que, en México, McKinsey & Company publicó el estudio Uneven Parity. Se encontró que en 2022 solo uno de cada 10 CEOs en nuestro país es mujer, este índice se ha mantenido desde 2017. Además, una ejecutiva gana 17% menos que su contraparte masculina, en promedio.
Situación actual
La brecha de género es una discriminación generalizada de la violencia sistémica laboral que vivimos las mujeres. Estamos atravesadas por la desigualdad salarial y de oportunidades, la discriminación y el mobbing dentro de nuestros lugares de trabajo, la falta de derechos por maternidad, las barreras para nuestro crecimiento y la infravaloración de nuestro trabajo.
De acuerdo con una investigación de la Facultad de Filosofía de la UNAM, por la doctora Erika Villavicencio, en México:
- 4 de cada 10 mujeres tienen a su cargo todas las responsabilidades domésticas
- 7 de cada 10 mujeres padecieron en algún momento de su vida laboral algún tipo de hostigamiento o violencia.
- 10 mil mujeres abandonaron su empleo por motivos de acoso laboral en el primer trimestre del 2019
Actualmente la Reforma Laboral indica que las empresas deben contar con protocolos para erradicar la discriminación por razones de género.
La Reforma Constitucional sobre la paridad de género ordena que al menos la mitad de los puestos en las organizaciones los ocupen mujeres.
También en febrero de este año se aprobó la Licencia Menstrual, que formará un precedente para los derechos menstruales de las mujeres dentro del campo laboral de nuestro país.