La participación igualitaria en los Juegos Olímpicos no siempre fue posible. Y, aunque todas estemos acostumbradas a ver atletas mujeres en las competencias más importantes del mundo, todavía existe una brecha. Según los datos que registra ONU Mujeres, este 2024 es el primer año en el que hombres y mujeres participan en cantidades equitativas.
Sin embargo, la primera vez que las mujeres pudieron participar en alguna disciplina de los Juegos Olímpicos se tuvieron muchas limitaciones. Solo era posible la participación femenina en cinco deportes que, como menciona la Enciclopedia Digital de Historia Europea (iniciativa de la Universidad de París), se consideraron apropiados.
¿En qué año las mujeres empezaron a participar en los Juegos Olímpicos?
La primera vez que las mujeres pudieron formar parte de los Juegos Olímpicos ocurrió justamente en París, pero en la edición de 1900. Recordemos que las Olimpiadas, con el formato que conocemos en la actualidad, existen desde 1896.
En ese entonces había un total de 997 atletas, contando con solamente 22 mujeres; es decir, solamente un 2.2%. Las categorías en las que se les permitió participar fue en las competencias de tenis, vela, croquet, equitación y patinaje artístico.
Se le prohibió a las mujeres realizar deportes que fueran “en contra de su feminidad y fragilidad”. Competir en pruebas largas como el atletismo no era permitido, pues las mujeres padecían de una “debilidad física” que las limitaba, como recopila el Foro Económico Mundial.
Con una poca participación femenina y el gran descontento hacia el Comité Olímpico, muchas atletas comenzaron a luchar por una mejor inclusión. Por ejemplo, en 1917, tras la Primera Guerra Mundial, Alice Milliat (1899-1938), pionera del remo y presidenta del centro deportivo femenino Femina Sport (1912), exigió más participación femenina en los juegos.
Su argumento mencionaba que las mujeres no contaban con “fragilidad natural”. Estableció que el papel que la mujer tuvo en la guerra desestimaba la idea de que las mujeres no podían participar equitativamente en los Juegos Olímpicos. Aunque muchos se oponían, las mujeres consiguieron progresivamente una mayor participación y reconocimiento como atletas con el paso del tiempo.
Una nueva era para las mujeres en el deporte
La presencia femenina en los Juegos Olímpicos de manera más equitativa no se vio reflejada hasta muchos años más tarde. Fue hasta 1991 que se estableció que cada nuevo deporte incluyera una categoría femenina, como menciona la Enciclopedia Digital de la Historia Europea. Fue hasta 2012 que durante los Juegos de Londres se observó una participación femenina del 44%.
El Comité Internacional Olímpico estableció en 2007 en la Carta Olímpica, Capítulo 1, Regla 2.8, que se encontraban en la búsqueda de “fomentar y apoyar la promoción de la mujer en el deporte a todos los niveles y en todas las estructuras con miras a implementar el principio de igualdad entre hombres y mujeres”.
Actualmente, para los Juegos de París 2024 se ha contabilizado, de manera histórica, una participación del 50% de presencia femenina. En su Informe Mundial sobre la Brecha de Género 2023, el Foro Económico Mundial concluyó que los avances en la eliminación de las diferencias de género se traducen en crecimiento, innovación que contribuye con el empoderamiento femenino.
Por eso, el Comité Olímpico Internacional menciona que seguirán “abriendo camino y utilizando el poder del deporte para contribuir a una sociedad más igualitaria e integradora”.
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