La creencia de que los pezones femeninos son algo “vulgar”, “obsceno” o censurable, es una de las más normalizadas y paradójicas en sociedades como la nuestra. Por ejemplo, ideas de que si usas una blusa sin sostén y se te marcan los pezones es una falta de respeto para las personas de tu alrededor. O la censura en redes sociales hacia el cuerpo femenino, pero no el masculino. Pero, ¿por qué los pezones femeninos se censuran?
Podemos destacar varios casos recientes de violencia que han surgido a partir del movimiento Free the Nipple, como lo que pasó con la actriz Florence Pugh el año pasado. Cuando llegó a un desfile en Roma luciendo un look transparente rosa, donde sus pezones quedaban visibles, recibió una oleada de críticas, comentarios sobre su cuerpo y mensajes misóginos. Ella hizo comentarios en su cuenta personal de Instagram sobre cómo los hombres pueden destruir públicamente el cuerpo de una mujer sin represalias.
Por qué los pezones de las mujeres se censuran
Entrevistamos a Mariana Villanueva, historiadora de Arte por la Universidad del Claustro de Sor Juana, especializada en Historia del Arte Occidental por la Universidad Anáhuac y el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey. Actualmente cuenta con una plataforma en Instagram @h_delarte, en donde facilita estudios académicos sobre el arte y la cultura con una perspectiva feminista interseccional.
Mariana Villanueva nos comenzó explicando que no se establece una fecha específica en la Historia respecto al inicio de la práctica de la censura de los pechos, ya que siempre ha existido el desnudo femenino. Un ejemplo de esto es en la época de la prehistoria con la Venus de Willendorf; esta obra paleolítica destaca por la forma en que se representan los senos de la mujer, aludiendo a la fertilidad y sobre todo a la sexualidad femenina.
En Grecia, las esculturas de diosas suelen estar cubiertas de la parte inferior pero no de los pechos, al igual que en Egipto y Mesoamérica. Las galerias de arte y los museos están repletos de pinturas de desnudos femeninos, los cuales se crearon en épocas antiguas.
Incluso la iconografía cristiana tiene representaciones que muestran senos femeninos, como la Virgen de la Leche.
Existen una serie de sucesos que dieron marcha para que la censura de los pechos femeninos se prolongara por el mundo occidental. La historiadora nos cuenta que en Europa del siglo XVI las ideas de la Iglesia católica eran las que predominaban, por lo cual la mujer se veía como la representación de lo “bueno y casto” en su día a día; mientras que en el mundo del arte pasaba completamente lo contrario, los artistas justificaban estas obras de desnudos con una inspiración de la era grecorromana.
De acuerdo con el Museo Carmen Thyssen Andorra, en el Renacimiento esta parte de la anatomía femenina comienza a sexualizarse.
Cuando comienzan las colonizaciones en América, muchas ideas religiosas se expanden. Conforme va pasando el tiempo Estados Unidos comienza a ganar poder en el mundo y esto tiene como consecuencia que estos pensamientos se reproduzcan a otros lugares, como una cadena de información.
“Los pechos deben estar cubiertos porque si no la mujer es exhibicionista, porque quiere mostrar su sexualidad a través de esta parte del cuerpo”, agregó Mariana.
El desnudo femenino se entiende como un producto cultural establecido desde tiempo atrás por los hombres, en el cual las mujeres son un tipo de consumo. Un ejemplo de esto es cómo las mujeres no solían tener acceso a las academias de arte para poder realizar sus obras, pero sí podían participar como modelos al desnudo, donde su trabajo consistía en posar en un cuarto lleno de estudiantes para ser pintadas.
¿Por qué las mujeres no podemos decidir sobre nuestros cuerpos?
Como la organización Athena Art Foundation recopila, en los años ochenta un grupo feminista llamado Guerrilla Girls, hizo visible que “menos del 5% de artistas en secciones de arte moderno del Met son mujeres, pero el 85% de los desnudos son femeninos”.
Los desnudos en el arte son una forma aceptada de representar cuerpos femeninos, pero fuera de los museos se perciben como algo inapropiado, ofensivo o sexualizado, indica Athena Art Foundation. La intelectualización de los cuerpos femeninos continúa justificando su erotización, dice esta organización.
¿Qué nos sugiere esto? Las sociedades patriarcales han decidido cuándo y cómo es aceptable que los pezones se muestren. Que puede estar presente en el arte, pero no en la vida diaria. Como dice Mariana Villanueva, todo esto nos lleva a preguntarnos acerca del por qué siempre se ha visto como algo bueno cuando se trata de consumo y sexualización, pero fuera de estos lugares, en la vida cotidiana es inapropiado y ofensivo.
Tanto la religión como los estándares culturales son cruciales en lo que es aceptable, explica Edge Hill University. La prueba es que, por ejemplo, llevar el pecho descubierto era normal en lugares cálidos del Viejo Mundo antes del siglo XII, cuando el Islam se volvió predominante. En Estados Unidos, hasta 1936 los hombres tampoco tenían permitido mostrar sus pezones; esto cambió tras una protesta masiva de hombres.
Otro ejemplo más de que la religión y la cultura modelan lo que es acceptable. En Francia del siglo XVIII, era más escandaloso que una mujer mostrara sus tobillos o rodillas que sus senos.
La lactancia se sigue viendo como algo sexual
Mariana Villanueva también nos dio un claro ejemplo de cómo si los pechos no se exhiben para el consumo masculino están mal vistos y se deben censurar. La lactancia es una de las violencias más comunes y la forma correcta de dar a conocer cómo se censura el cuerpo femenino. Ver a una mujer tapada con una cobija mientras le da de comer a su bebé es una acción usual con las que hemos crecido y normalizado, pero la verdadera pregunta es por qué deben hacerlo si es una necesidad básica de su hijo y algo completamente natural. En lugares públicos la gente se escandaliza si ven a alguien lactando; recibe muchas miradas y a veces comentarios sexuales o misóginos por realizarlo.
Como ejemplifica Edge Hill University, hay mujeres que prefieren amamantar en baños públicos para evitar un comentario desagradable u offender, mientras cualquier hombre es libre de quitarse la camiseta en lugares como la playa.
“No debemos oprimirnos, la única forma de realizar un cambio es resistir”, dice Mariana Villanueva.
Cómo hacer un cambio significativo sobre los senos
Es importante plantearnos cómo realizar un cambio en la sociedad donde estas ideas desaparezcan y sea normal ver a mujeres sin sostén, sin miedo a que las personas la juzguen.
La historiadora Mariana Villanueva nos comentó que los verdaderos cambios se logran colectivamente, es como una revolución. “El feminismo es una lucha constante en la que se han visto avances significativos pero aún falta un camino largo que recorrer”, dijo. Agregando que las ideas sexuales de las mujeres suelen ser las más complejas porque vivimos en una sociedad que nos ha hipersexualizado, pero hacer acciones que vayan en contra de las creencias es una forma de resistir y erradicar estas ideas.
Actualmente muchas mujeres toman la decisión por no usar brasier, pero este cambio no es fácil por los tabúes que giran en torno a la sociedad en la que vivimos. En los centros de trabajo aún es difícil llevar una blusa sin sostén, ya que las personas que laboran con ellas las pueden hacer sentir incómodas con comentarios acerca de que es una falta de respeto que se les marque el pezón o miradas de mal gusto.
Todo esto a veces suele llevar a que las mujeres se cuestionen sobre si la mejor opción es usar sostén aunque no lo quieras. Pero hay que entender que al igual que los hombres tenemos pezones y no es algo que debería intimidarnos o hacernos sentir mal.
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