El discurso sobre el término de “racismo a la inversa” se popularizó en redes sociales en los últimos años y frecuentemente se ha convertido en un tema muy polémico. De manera general, este término se ha usado por personas de tez blanca para denunciar situaciones de discriminación por su color de piel, poniéndole la etiqueta de “racismo”. Sin embargo, diversos especialistas e instituciones ya han mencionado las razones de por qué no existe el racismo a la inversa.
A continuación te contamos un poco más sobre el tema.
De acuerdo con la definición de racismo que expone el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED), el racismo es el odio, rechazo o exclusión de una persona por su color de piel, origen étnico o su lengua, lo cual impide el goce de sus derechos humanos.
Además, el racismo es originado por un sentimiento irracional de superioridad de una persona sobre otra.
Dicho esto, ¿puede una persona de tez blanca por parte de una persona de color? Según distintos expertos, la respuesta es negativa.
¿Qué es el “racismo inverso”?
Como ya mencionamos, algunas personas afirman que el racismo a la inversa existe. Lo anterior tomando en cuenta los datos del Public Religion Research Institute recuperados por el portal Vox, de 2016. Ahí se menciona que en dicho año, 49% de los estadounidenses creían que la discriminación contra las personas caucásicas era un problema tan importante en esa fecha como la discriminación contra las personas de color.
El portal Vox menciona que el término de racismo a la inversa se refiere a la idea de que los grupos raciales dominantes (típicamente personas blancas) experimentan discriminación basada en su origen étnico o tez de la misma manera que las personas de color.
¿Por qué NO existe el racismo a la inversa?
Dentro de este contexto, diversos expertos e instituciones han hablado sobre la nula existencia del fenómeno de racismo a la inversa. Por ejemplo, la Secretaría de Cultura de México expuso en redes sociales: “¿Existe el racismo inverso? La respuesta es no”.
La misma institución mexicana explicó que “el racismo es un sistema ideológico que legitima la superioridad de un grupo y que se traduce en desigualdad, discriminación y desventajas sociales y económicas”.
Mientras en una conferencia de prensa el ex ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Arturo Zaldívar, también desmintió que exista el racismo a la inversa.
En una conferencia de prensa del 2022, Zaldívar declaró que “la discriminación inversa no existe, la discriminación siempre es de arriba para abajo, del privilegiado a quien no es privilegiado, del poderoso al débil”. También dijo que “hablar de discriminación inversa es un absurdo, nunca puede haber discriminación inversa, los afroamericanos no podrán tener discriminación sobre los blancos, salvo que cambie la estructura de los países y en un momento determinado momento las élites sean afroamericanas y no blancas”.
Como ejemplo dijo: “Si alguien dice ‘me discriminaron porque me dijeron güerito en México’, no, no lo están discriminando, porque el grupo del cual viene esa manifestación nunca ha tenido el poder sobre quienes tienen ese físico de piel más clara. Entonces por eso no hay discriminación inversa”.
Todo se relaciona con el poder
Worku Nida, doctora en antropología sociocultural de la Universidad de California en Los Ángeles, dijo para el sitio web Today que “el racismo es un mecanismo donde los recursos y, desafortunadamente, el poder, la riqueza, el prestigio e incluso la humanidad están distribuidos por un color”.
“Mi conocimiento y experiencia dicen que el racismo es la combinación de dos cosas: discriminación y poder sobre alguien”, dijo a Today Lynne Lyman, abogada y anterior directora para el estado de California del Drug Policy Alliance.
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