Qué es la violencia obstétrica y cuáles son los tipos que existen

Los servicios de salud, públicos y privados, están obligados a brindar atención de calidad que garantice la integridad de cualquier paciente. La Secretaría de Salud detalla que existen 10 derechos generales, entre los que destacan el recibir trato digno, respetuoso y confidencial. En el caso de las mujeres y personas gestantes, este punto se vulnera mediante prácticas que constituyen la violencia obstétrica.

Las manifestaciones de esta forma de violencia específica pueden darse de manera física y/o emocional, con más frecuencia de lo que suele hablarse. Así es la violencia obstétrica y los tipos que existen.

En qué consiste la violencia obstétrica

El Glosario para la Igualdad creado por el Instituto Nacional de las Mujeres, describe a la violencia osbtétrica como un tipo de agresión generada en servicios de salud públicos y privados, la cual consiste en cualquier acción u omisión del personal médico que cause daño físico y/o psicológico a mujeres y personas gestantes durante el embarazo, parto y postparto.

En tanto, el Observatorio de la Violencia Obstétrica en España la define como una apropiación del cuerpo y procesos reproductivos de mujeres y personas gestantes por parte del personal de salud a cargo, traduciéndose en tratos deshumanizados o tratamientos deficientes. Por su parte, el Instituto Nacional de Salud Pública reitera que la violencia obstétrica representa una violación a los derechos reproductivos y sexuales.

Los resultados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), arrojaron que, de los 2.9 millones de partos y cesáreas contabilizadas en 2016, el 33.4% de pacientes declaró haber sufrido alguna modalidad de maltrato; 11.2% aseguró haber recibido gritos; al 10.3% se le condicionó la atención por “gritar mucho”, y al 9.9% se le ignoró cuando realizó preguntas sobre el procedimiento o relacionadas a su bebé.

Foto: iStock

Cuáles son los tipos de manifestaciones de esta categoría que existen

Estos abusos pueden darse en cualquier punto desde el periodo de embarazo hasta el postparto, en una o más ocasiones, frecuentemente aprovechándose del estado de vulnerabilidad mediante una relación de poder médico-paciente.

Algunas de las incidencias de violencia obstétrica registradas en México según el INSP son las siguientes.

– Humillación y maltrato verbal. Gritos, regaños e insultos por parte del equipo médico previo y durante el parto. “Ya cállate, nos estás estresando a todos y así no nos dejas concentrarnos”.

– Imposición de métodos anticonceptivos. Colocar dispositivos anticonceptivos, reversibles o permanentes, con el fin de que la persona en cuestión no pueda volver a embarazarse. “Le hice un favor, a su edad ya no le conviene tener más hijos”.

– Atención condicionada a diferentes factores. Negociar la atención con el fin de ejercer presión para cualquier propósito. “Si no dejas de llorar entonces no podemos empezar”.

– Minimización de síntomas. Sugerir que se está exagerando con lo manifestado en las consultas con el fin de negar la atención o tratamiento. “Es normal lo que estás sintiendo”, “no necesitas ningún medicamento, aguántate”.

– Negativa a obtener información. Que el servicio médico en turno se niegue a brindar información solicitada durante el embarazo, parto y puerperio. “Ya te lo expliqué”, “para qué quieres saber eso si no entiendes”, “ahorita no me estés preguntando cosas”.

– Agresiones físicas. Lastimar a la persona que está recibiendo atención médica intencionalmente. Piquetes descuidados, pellizcos, jalones, entre otros.

– Realización de procedimientos no autorizados. Ignorar las opiniones o peticiones para ejecutar procedimientos innecesarios. Por ejemplo, práctica injustificada de cesáreas como alternativa fácil al parto.

– Violación a la privacidad y confidencialidad. No respetar los límites de las mujeres y personas menstruantes, exponer el historial médico o vulnerar datos proporcionados durante la atención. Grabar sin consentimiento, informar a terceros de aspectos que solo conciernen a una persona o revelar información sensible.

– Obtención de firmas sin explicar para qué son. Aprovechar momentos de poca lucidez o con razonamiento alterado para acceder a firmas o huellas con fines legales. Pedir llenar formularios en estado inconveniente, solicitar alguna autorización o proporcionar cartas responsivas mientras se encuentran incapaces de dimensionar lo que hacen.

El panorama de la violencia obstétrica en México

Esta forma de violencia que atenta directamente contra los derechos sexuales y reproductivos de mujeres y personas gestantes, es también un tema de salud pública. Considerando que la mortalidad materna, de acuerdo con datos del Canal del Congreso, está ligada a la falta de servicios de salud de calidad y barreras estructurales.

Durante marzo de 2022, se aprobó en la Cámara de Diputados un dictamen que reforma las leyes generales de Salud y de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, reconociendo a la violencia obstétrica como un tipo de agresión.

Algunas de las propuestas sugirieron poner en marcha institucionales necesarias para identificar, prevenir y erradicar la violencia obstétrica. Lo que garantizaría un trato digno durante el embarazo, parto y puerperio. Además de diseñar estrategias con perspectiva de género e intercultural para prevenir y erradicar todas las manifestaciones de este tipo de violencia.

En México, los estados de Chihuahua, Chiapas, Colima, Guanajuato, Durango, Quintana Roo, Hidalgo, Veracruz, Tamaulipas, San Luis Potosí y la CDMX, cuentan con iniciativas para la violencia obstétrica, abarcando únicamente 12 de las 32 entidades del país.

A nivel local, los estados de Chiapas, Chihuahua, Colima, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tamaulipas y Veracruz cuentan con definiciones de violencia obstétrica en sus leyes de acceso a una vida libre de violencia. Únicamente 12 estados que cuentan con iniciativas para combatir la violencia obstétrica, por lo que aún falta un largo camino por recorrer.

La organización Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), destaca que las definiciones que se adopten en las normativas no deben considerar un listado específico de conductas, debido a que podría ser un obstáculo para la identificación y tipificación de casos, limitando el acceso de las víctimas a una reparación integral.

Cómo denunciar en caso de haber sido víctima

Quienes han sido víctimas de violencia obstétrica y desean presentar una queja, es posible hacerlo a través de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en el Órgano Interno de Control en los Institutos de Seguridad Social, y en la Comisión Nacional de Arbitraje Médico.

Adicionalmente, hay varias organizaciones que acompañan los casos, brindando asesoría e información. El GIRE cuenta con un apartado donde se detallan todos los requerimientos necesarios para levantar la denuncia correspondiente.

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