Hace algunos años, la industria del entretenimiento y las redes sociales vivieron el auge de dos movimientos feministas que prometían traer cambios significativos respecto al tratamiento de la violencia de género y el acoso. Pero, ¿qué pasó con los movimientos MeToo y Time’s Up?
El #MeToo es un movimiento que se desarrolló en el 2017 principalmente a través de la red social Twitter (ahora X) y que tenía como principal objetivo hacer una red de apoyo entre las mujeres víctimas de violencia de género. Principalmente el movimiento iniciado por el hashtag se vio reflejado en la construcción de la organización Time’s Up, que brindaba acompañamiento legal a las víctimas que alzaron la voz en el #MeToo.
El hashtag #MeToo fue creado por la activista afroamericana Tarana Burke en 2006. Su intención era formar un apoyo para las víctimas de violencia de género mediante la contestación ‘Me too’ (“yo también”); en diferentes maneras, todas las mujeres hemos vivido o atestiguado la violencia por razón de género. La creadora del #MeToo no se esperaba la potencia que tomaron las palabras en 2017 cuando actrices comenzaron a denunciar los abusos sexuales que vivieron en Hollywood.
¿Cómo surgió el MeToo y el Time’s Up?
Una de las primeras figuras públicas en participar fue la actriz Alyssa Milano, quien comenzó contando su historia de abuso en Twitter. Posteriormente les pidió a sus seguidoras que contestaran #MeToo si también habían sido víctimas de acoso o agresión sexual. Agregó que ésta sería una manera de mostrar la magnitud de la problemática.
El par de palabras rápidamente se transformó en un hashtag que llegó a usarse 12 millones de veces, Milano tuvo razón cuando explicó que se podría observar mejor el impacto de la problemática si las mujeres respondían a su denuncia.
Entre las acusaciones, un hecho sacudió a Hollywood: se hizo evidente la sistemática conducta de acoso que ejercía Harvey Weinstein sobre las actrices que trabajaban para él, así como de otros trabajadores de la industria.
El movimiento en Twitter pronto brincó fuera de las redes sociales y tuvo repercusiones legales para personas que trabajaban en la industria audiovisual. Sin embargo, también se caracterizó por no tener una incidencia prolongada en la política o en las legislaciones.
En este marco se fundó el Time’s Up, una iniciativa apoyada por celebridades de Hollywood para correlacionar las denuncias en Twitter con una finalidad legal. También buscaban cambiar las oportunidades de las mujeres en Hollywood y mejorar sus condiciones laborales. El equipo estaba formado por alrededor de 200 abogadas voluntarias.
¿Qué pasó con el MeToo y el Time’s Up?
Actualmente Tarana Burker continúa viajando alrededor del mundo para visitar localidades en las cuales continúa haciendo promoción del #MeToo, de acuerdo con Global Fund For Women en su texto “‘Me Too’. Global Movement”. Esto lo hace para expandir el uso del hashtag fuera de Estados Unidos e incentivar a las mujeres jóvenes a contar sus experiencias de violencia. Para evitar que se queden calladas.
El #MeToo fue el parteaguas en Hollywood para que el público y las personas que trabajan ahí volteen a ver el problema que se lleva desarrollando desde que la industria cinematográfica nació.
Por otro lado, Time’s Up no ha podido alcanzar las metas que pensaba lograr. Incluso su presidenta, Tina Tchen, renunció a su cargo después de verse envuelta en el encubrimiento de abusos sexuales, así como haber brindado apoyo legal a Andrew Cuomo, exgobernador de Nueva York, por las acusaciones de abuso en su contra.
El Time’s Up enfrentó diferentes críticas en cuanto a su organización y fue disuelto. Sin embargo, en su momento se trató de un importante antecedente en la lucha contra la violencia de género.
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