Tener un buen jefe hace la diferencia en la vida laboral. Por otro lado, un jefe tóxico puede arruinar tu salud física y mental día con día, sobre todo cuando lo hace de manera discreta. Existen comportamientos tóxicos de algunos jefes que son tan sutiles que no te das cuenta de dañinos que son.
Muchas veces sus intenciones podrían parecer buenas o podrían existir comentarios que te hagan pensar que ha expresado mal su preocupación, pero aprender a identificar las señales puede serte de mucha ayuda para mejorar tu ambiente laboral.
Señales no tan obvias de que tienes un jefe tóxico
Puede que, sin saberlo, estés pasando por alto algunos comportamientos tóxicos de tu jefe. Pese a que algunas figuras de autoridad pueden ser desorganizadas, distantes e incluso un poco molestas, no significa que todas sean tóxicas. Identificar las señales no tan obvias de este tipo de comportamientos podría a ayudarte a valorar si tienes o no un jefe tóxico.
1. Jefe ‘helicóptero’
Existen jefes que pueden comportarse como “micro-gestores” que, como explica el sitio Tell Jane, son aquellos que gestan, vigilan y comprueban cada acción que realizas en el trabajo. Es decir, “sobrevuela” como un helicóptero alrededor de ti.
Este comportamiento puede confundiese con un jefe atento a los detalles del trabajo, pero en realidad su efecto es contrario. Puede estar sofocando la creatividad y la independencia, además de que demuestra que no confía en su equipo de trabajo.
2. Demasiadas expectativas inalcanzables
Establecer metas ambiciosas puede ser motivador, pero existe muy poca diferencia entre una expectativa ambiciosa y una irreal. Poner plazos imposibles de cumplir y asignar cantidades enormes de trabajo para “dar resultados”, no es cumplir con la expectativa.
Esto es todo lo contrario. Este comportamiento conduce al agotamiento y al estrés, así como al fracaso del equipo o del proyecto en general.
3. Se autofelicita
Una forma muy sutil de comportamiento tóxico es cuando un jefe tiene que reconocer sus logros realizados de manera constante. Muchas veces en su discurso mencionará una felicitación o un reconocimiento para sí mismo, pero no lo hará para el equipo.
Puede disfrazar los discursos para que suene a que es un gran jefe, pero al analizarlo con cuidado notarás que solo es una forma de elogiarse a sí mismo y no reconocer el esfuerzo de los demás.
4. Cambia de opinión constantemente
Este tipo de jefes suele marcar un plan inicial para realizar las actividades del trabajo a realizar, pero nunca se puede completar porque cambian constantemente de idea.
Esto puede llevar a todos a una situación de alto estrés, como menciona el diario HuffPost. Con este tipo de comportamiento no hay un plan claro y todos se encuentran cambiando de actividades constantemente, causando confusión y fracasos.
5. Desmotiva el crecimiento
Quizá en algún momento sientas que estás lista para un salto en tu carrera profesional y pensarás en acercarte a tu figura de autoridad más cercana para consultar la mejor manera de obtener un crecimiento, pero con un jefe tóxico, el crecimiento no será una opción.
De inmediato te desmotivará y te dirá que no es tiempo de cambios o que no aprovechas tus capacidades al completo para comenzar a escalar dentro de lo laboral, haciéndote dudar sobre tu desempeño, como menciona el sitio especializado en desarrollo profesional The Muse.
6. Actúa diferente con alguien de mayor rango
Puede que llamar a alguien “hipócrita” no este bien, pero expertos de The Muse, mencionan que es la mejor descripción para este comportamiento. Cuando tu jefe es tóxico y se encuentra bajo supervisión por alguien más, puede cambiar de actitud.
Esto, aunque podrían tratarse de solo nervios, puede que resulte peligroso porque el cambio de actitud no refleja el verdadero trato que tiene día a día con el equipo.
Identificar estas señales en el comportamiento de tu jefe puede ser un desafío por lo sutiles que pueden ser. No obstante, es el primer paso para poder encontrar una solución y tomar medidas que permitan un trabajo con un mejor ambiente.
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