Tonya Harding, la patinadora que se volvió ‘villana’ en EU

Talento, escándalo y sabotaje, son tres palabras relacionadas con la vida de la patinadora Tonya Harding, una de las figuras más representativas de este deporte artístico. No solamente por sus enormes capacidades, sino por una polémica que aún la persigue.

¿Por qué Tonya Harding ha dado demasiado de que hablar, y cómo llegó a convertirse en una “villana” del deporte? Aquí te daremos un breve recorrido de la carrera de Tonya Harding.

Tonya Harding, la patinadora que se convirtió en ‘villana’ en Estados Unidos

Tonya Harding nació el 12 de noviembre de 1970, en una familia disfuncional; criada principalmente por su madre LaVona Fay Golden, quien cometió innumerables maltratos físicos y psicológicos contra ella.

Comenzaría su pasión por el patinaje cuando pisara por primera vez la pista a los tres años; rápidamente eso se convirtió en una pasión y, sobre todo, en una forma de vida. En la pista lograba ocultarse de los problemas que tenía, poniendo como prioridad el deporte ante la escuela.

En su adolescencia se convirtió en una patinadora destacable, escalando posiciones en el patinaje artístico entre 1986 y 1987; eventualmente abandonó la escuela para dedicarse totalmente al patinaje profesional, ya que era muy demandante.

Profundamente Tonya

Pero no todo era maravilloso, porque su pequeña familia sufría de problemas económicos. Por esta razón Tonya se volvió conocida no solo por su talento sino porque sus trajes eran confeccionados de manera casera; esto deslucía por completo a comparación de sus compañeras y en un deporte donde los jueces privilegiaban una imagen “delicada”, “elegante” y “femenina”.

[HD] Tonya Harding - 1994 Lillehammer Olympic - Free Skating

En 1991, Tonya marcó la parte más importante de su carrera al posicionarse como la primera mujer estadounidense en realizar un “triple Axel”, una de las piruetas más complejas que existen en ese deporte.

Rivalidad, ajuste de patines

Los Juegos Olímpicos de invierno de 1994 pondrían cara a cara a dos competidoras que derrochaban talento en la pista: Tonya Harding y Nancy Kerrigan.

Kerrigan era una patinadora apegada al patinaje tradicional, muy comprometida con el deporte, lo que provocó que algunas empresas pusieran los ojos en ella y le dieran patrocinios comerciales.

Esto detonó que los medios de comunicación hablaran continuamente sobre una supuesta rivalidad con Tonya, después de que en una competencia tuviera problemas con las agujetas de sus patines, ocasionando tropiezos en su rutina, mientras que Nancy obtuviera la medalla de plata.

Para 1994, Tonya ya había tenido un matrimonio y se había divorciado de un hombre llamado Jeff Gillooly. Como la relación con su madre, el matrimonio de Tonya había estado plagado de violencia.

Resultó que Gillooly y su amigo Shawn Eckhard fueron quienes estuvieron detrás de un ataque a Nancy Kerrigan, cuando ella salía de su entrenamiento previo a los Juegos Olímpicos.

La patinadora fue agredida con un tubo de metal justo arriba de la rodilla, aunque afortunadamente no lograron fracturarla; eventualmente pudo participar en los Juegos Olímpicos y ganó una medalla de plata.

Su vida posterior al éxito en patinaje

Tonya siempre ha negado haber estado involucrada en el ataque a Kerrigan, y nunca se comprobó que ella hubiera formado parte.

Tonya tenía 24 años de edad cuando la Asociación de Patinaje Artístico de Estados Unidos le prohibió volver a patinar en una competición.

Tuvo una breve carrera en boxeo y volvió a casarse dos veces; en uno de esos matrimonios dio a luz a un hijo.

Ha tenido diversas apariciones en televisión, como cuando participó en el reality show “Dancing with the stars” y una entrevista reciente para el programa The Morning Show.

Tonya Harding, solo Tonya

Una carrera con talento pero muy controversial, que como resultado ha dejado buenos recuerdos y malas experiencias a la patinadora. Esto ha servido para inspirar libros biográficos, documentales y hasta películas.

Posiblemente la cinta más representativa es “I, Tonya” (puedes ver la película en Netflix) protagonizada por Margot Robbie, que recreó parte de la vida de la patinadora de una manera fiel y convirtiendose en uno de los mejores papeles de la actriz, según Variety.

¿Qué te parece la carrera de Tonya Harding?

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