Cuando pensamos en postres lo primero que se nos viene a la mente es la palabra dulce, pero los postres también pueden incluir sabores salados, un ejemplo claro son los pretzels. Si eres una de las personas que no es tan fan de lo 100% dulce, Nosotras te mostramos cómo preparar caramelo salado para que lo agregues a tus postres y le dé ese toque fuera de lo común y delicioso.
Como su nombre lo dice, este tipo de caramelo tiene un sabor salado debido a que se hace con sal, pero no pierde su toque dulce pues se combina con azúcar. Con esta combinación se pueden hacer dulces macizos de caramelo o hacer una salsa que puedes agregar a postres como el helado, los brownies, los muffins y las galletas.
A pesar de que pensar en caramelo salado es algo muy normal, la verdad es que no tiene mucho tiempo que se creó. Quién lo inventó fue Henri Le Roux, un pastelero de Francia, que buscaba una forma de distinguirse de los demás reposteros, según cuenta el sitio web How Stuff Works.
Fue a finales de la década de 1970 que realizó por primera vez este manjar, tanto fue el éxito que en 1980 fue nombrado como el mejor dulce de Francia. Después por su popularidad se expandió al resto del mundo.
Receta para preparar salsa de caramelo salado
La receta que te compartimos proviene del sitio web Sally´s Baking Recipes. Los ingredientes que necesitas son los siguientes.
- 1 taza de azúcar.
- 6 cucharadas de mantequilla con sal.
- Media taza de crema espesa.
- 1 cucharadita de sal.
En una olla mediana coloca el azúcar y cocina a fuego medio hasta que el azúcar se disuelva por completo, será un aproximado de 3 a 5 minutos. Luego agrega la mantequilla y también deja que se derrita, mientras está en el fuego revuelve constantemente con una cuchara o una pala de madera.
Después bate constantemente mientras agregas poco a poco la crema espesa. Cuando se hayan integrado bien los ingredientes, deja de revolver y deja que hierva durante 1 minuto.
A continuación retira del fuego y añade la sal; revuelve bien y espera a que se enfríe antes de usar. Recuerda que el caramelo se espesa mientras más se enfría. Guárdalo en un recipiente y se puede almacenar hasta un mes en el refrigerador.