Un diario de gratitud es excelente para mantenernos atentas, apreciar, valorar, monitorear el rumbo que van tomando nuestras decisiones y enfocarnos en nuestros objetivos, además de recopilar los momentos que hemos experimentado.
También nos ayudan a sostener nuestro enfoque y mantener alejados los pensamientos negativos, porque al agradecer desde los más pequeños detalles podemos tener un impulso extra para el buen animo. Aquí te decimos cómo hacer un diario de gratitud.
¿En qué son benéficos los diarios de gratitud?
El portal Better Sleep explica que los diarios de gratitud pueden ser una herramienta para mejorar tu día a día, ya que ayudan a enfocarte en lo positivo y alejar lo malos pensamientos, además que te mantienen en mejor humor, te vuelven más amigable con las personas y te mantienen con una actitud perseverante.
Dedica tiempo para escribir un diario de gratitud y verás cómo te ayuda a mejorar en tus relaciones afectivas.
Cómo hacer un diario de gratitud
Basado en información de Better Sleep, como si fuera cualquier diario, es un espacio donde escribes cosas que te han sucedido a lo largo del día, no importa si son pequeñas o grandes; esto debes hacerlo todos los días, ya que su propósito es cambiar el enfoque de experiencias malas, negativas, para que se conviertan en optimistas y positivas.
Toma unos minutos de tu tiempo y disponte a recopilar lo que has vivido a lo largo del día, de esas experiencias toma de cuatro a cinco y plasmálas en tu diario de gratitud. Debes decir por qué agradeces que te haya sucedido, siempre tratando de describir el ambiente, personas o situaciones en específico, no importa si son grandes o pequeñas cosas.
Comenzar a escribir un diario de gratitud es más sencillo de lo que piensas, pero te damos algunas recomendaciones de los pasos que puedes seguir para que fluya de la mejor manera ese tiempo que te dedicarás para escribir tus experiencias del día, con el propósito de sentirte mejor y posicionar tus objetivos.
1. Elige un cuaderno o libreta
El primer paso que es fundamental, es elegir un cuaderno, libreta, agenda, lo que tu prefieras; puede ser reciclado aunque la idea es comenzar desde cero para que fluyan las ideas, te sientas cómoda a la hora de escribir y libre, así como lo recomienda el portal Shutterfly.
Debes elegir la pasta, textura, forrado y las hojas que más te gusten; el objetivo es que te sientas cómoda porque será un espacio donde pondrás parte de tu esencia, por lo tanto debes sentirte relajada, confortable, además de ponerle tu estilo personal.
2. Destina el tiempo para escribir
Shutterfly informa que reservar el tiempo para escribir es ideal, por lo tanto lo más favorable es convertirlo en un hábito, debes elegir el tiempo ideal y de acuerdo a tus horarios; puede ser cuando llegues de la escuela o trabajo, o si decides relajarte antes de dormir para poder recopilar lo que has vivido en todo el día.
Mientras que Good Housekeeping nos dice que también es benéfico destinar un lugar de escritura, que puede ser en tu escritorio, en la cama o en la sala. Es el mismo punto que te hemos mencionado anteriormente: ¡sentirte cómoda!
3. Comenzar a agradecer
Para este punto en el que ya sabes dónde, a qué hora y cuándo vas a escribir es hora de pensar, ¿qué vas a poner?
Good Housekeeping recomienda pensar todo lo que has vivido en el día y elegir cuatro o cinco cosas por lo menos de lo que quieres agradecer y por qué; no tiene que ser algo nuevo, sino algo que ya tienes, así como: “agradezco que tengo salud”, “agradezco que mi familia se encuentra bien”, “agradezco haber comido”.
Pero también puedes agradecer hasta las cosas negativas, siempre diciendo que lo vas a remediar y que has aprendido de esa mala experiencia.
4. Cadena de gratitud con buenas intenciones
Good Housekeeping explica que, después de pensar en lo que has ganado ya sea material, experiencia o personas (familia, amistades, relaciones, etc.), agradece describiendo las situaciones específicas, además de las personas que aparecen en ese momento.
5. Piensa en lo que quieres en el futuro
Shutterfly recomienda que te atrevas a pensar temas nuevos o lo que quieres en el futuro, siempre poniéndote metas a corto, mediano y largo plazo; puedes iniciar diciendo “me esforzaré, porque quiero conseguir esto”, “haré ejercicio, porque quiero estar bien”, “iré al psicólogo , porque mi salud mental es primero”, entre otras cosas.