Durante esta temporada de frío a veces lo único que queremos comer son cosas calientes, pero seguro ya te hartaste del caldo de pollo y la infaltable sopa de fideos, o tal vez en esta ocasión no se te antojan tanto las cremas de sobrecito. Para que cambies un poco tus opciones de comida, Nosotras te mostramos cómo preparar sopa de cebolla.
Cuando pensamos en la cebolla, lo primero que se nos viene a la mente es el fuerte olor y cómo lloramos cuando la cortamos, así que para muchas personas una sopa de cebolla no suena tan deliciosa. Sin embargo, la mayoría de quienes sí la han probado, sabrán que de verdad es riquísima.
El origen de la sopa de cebolla
Antes de que mostrarte cómo preparar la sopa, creemos que es importante conocer un poco de la historia de este rico platillo.
Se trata de un clásico de la comida francesa, durante mucho tiempo fue una comida que hacían las personas de bajos recursos por lo barato de las cebollas, pero después se convirtió en un manjar que hasta los restaurantes más prestigiosos sirven.
El sitio web Corkdining comparte que las raíces de esta sopa provienen de la antigua Roma, pero la receta que ahora se conoce surgió en el siglo XVIII.
Hay dos teorías de como se creó la receta actual de la sopa. La primera dice que el rey Luis XV, en una noche tras haber estado cazando, tenía mucha hambre y solo encontró cebollas, mantequilla y champaña. Combino todos estos ingredientes en una olla y así surgió la sopa de cebolla.
La otra versión cuenta que fue Stanislas Leszczynski, antiguo rey de Polonia y padre de la reina consorte de Francia (esposa de Luis XV), probó la sopa en una posada durante su camino al palacio. Le gustó tanto la sopa que aprendió cómo hacerla para que la gente del palacio pudiera comer ese manjar.
Receta de sopa de cebolla
La receta que te compartimos proviene del sitio web BBC Good Food.
Ingredientes
- 50 gramos de mantequilla.
- 1 cucharada de aceite de oliva.
- 1 kilo de cebollas.
- 1 cucharadita de azúcar.
- 4 dientes de ajo.
- 2 cucharadas de harina.
- 250 mililitros de vino blanco seco.
- 1 litro y 300 mililitros de caldo de res caliente.
- 4-8 rebanadas de baguette.
- 140 gramos de queso gruyer rallado finamente.
Preparación
Primero corta las cebollas en rodajas finas; también a los ajos hay que córtalos así. Luego, en una cacerola coloca el aceite de oliva y después agrega la cebollas. Fríe las cebollas durante 10 minutos o hasta que estén blandas.
A continuación añade el azúcar y cocina durante 20 minutos hasta que queden caramelizadas; no olvides revolver con frecuencia las cebollas. Después de ese tiempo las cebollas deben quedar doradas y suaves cuando se tocan con los dedos, pero cuida que no se quemen.
Cuando ya casi se acabe el tiempo de cocción de las cebollas, agrega los ajos picados y espolvorea la harina sobre la mezcla. Revuelve bien todos los ingredientes sin quitarlos del fuego.
Después aumenta el fuego, continua mezclando y agrega poco a poco el vino, luego también añade el caldo de res. Tapa la olla, baja el fuego y cocina durante un tiempo de 15 a 20 minutos.
Finalmente, cuando vayas a servir a las rebanadas de pan colócales queso de un lado y derrítelo; puedes meterlo al horno para que se gratine o en una sartén. Al momento de servir coloca en un tazón la sopa y puedes meter el pan con el queso o dejarlo a un lado para que lo tomen.
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