En la última década se ha puesto de moda comprar ese tipo de pasteles que están decorados con figuritas súper detalladas, con una apariencia tan perfecta que parece irreal o que casi ni queremos comernos para no arruinar. Sin duda los pasteles de fondant son irresistibles, pero, ¿sabes cómo se hace su materia prima para decorar?
Nosotras te contamos qué es el fondant y de qué está hecho.
Fondant para los pasteles, ¿qué es y de qué está hecho?
Según el sitio web Finedining Lovers, el fondant es una sustancia pastosa suave y dulce similar a un glaseado que se usa para cubrir y decorar pasteles, galletas y muffins. Es uno de los glaseados más usado porque se le puede dar distintas tonalidades de color y de textura; como se hace a base de azúcar, solo se necesita agregar el colorante y las posibilidades son infinitas.
El nombre proviene de la palabra francesa “fondre” que significa “derretir”; el blog de Nicholas Lodge cree que recibe el nombre porque se puede derretir en la boca, pero también puede ser porque para hacerlo se necesita derretir azúcar en agua.
Se piensa que el primer fondant se creó durante el siglo XVI y se hizo con azúcar, agua de rosas, clara de huevo, jugo de limón y goma de tragacanto. Pero solo estaba disponible para la clase alta, pues solo ellos podían costear el azúcar.
Los tipos de fondant
Existen tres tipos: el líquido, el elástico y el extendido, según el sitio web WonderOpolis.
- El líquido es una pasta dulce que generalmente se usa como glaseado de pasteles, donas y muffins; también se usa como relleno de pasteles. Este debe de usarse con rapidez ya que se endurece de inmediato.
- El elástico se parece más a una masa dulce y se puede moldear en la forma que se desee. Se usa como cobertura de los pasteles y muffins.
- El extendido es muy parecido al anterior, pero un poco más rígido; con éste se hacen los muñecos decorativos de los pasteles.
¿Cómo se hace el fondant para los pasteles?
Para realizar el tipo líquido se necesita azúcar, agua y jarabe de maíz. Se realiza al derretir el azúcar en el agua y después agregar el jarabe de maíz. Como se endurece rápido, para usarlo de nuevo es necesario calentarlo.
Los otros dos tipos se hacen con azúcar, agua, jarabe de maíz y se agrega gelatina o glicerina para darla una consistencia más firme, como si fuera una masa. A estos muchas veces se les agrega un ingrediente extra para darle más sabor, por lo regular se añade extracto de vainilla o de almendra.
También se puede realizar con malvavisco, pues solo se necesita derretir los bombones y agregar los otros ingredientes; cuando se haya enfriado solo se debe de amasar.