Las plantas tienen más beneficios de los que crees, por eso su correcto cuidado es muy importante. Además de mejorar la calidad del aire, producen una sensación de calma y, de acuerdo con la revista Psicología de la Salud, son grandes aliadas para combatir el estrés. Cuidarlas puede parecer sencillo pero, en realidad, hay muchas cosas que puedes estar haciendo mal.
Es posible que ni siquiera sepas que estás cometiendo errores. Si observas que tu planta luce débil y se vuelve amarilla, descubre los errores que posiblemente estés realizando.
Errores que tal vez cometes al cuidar tus plantas
De acuerdo con lo que Justin Hancock, horticultor de Costa Farms, le mencionó al portal The Spruce y lo que Bliss Bendall, horticultor certificado por el Jardín Botánico de Nueva York (NYBG, por sus siglas en inglés), le comentó a la revista Real Simple, estos son algunos de los errores que tal vez cometes al cuidar tus plantas.
1. Riego inadecuado
Cuando creemos que algo está mal con nuestra planta, es muy común que lo asociemos con falta de agua. El riego es indispensable, pero el exceso de agua ocasiona que el flujo de aire disminuya y proliferen los hongos.
2. Usar agua de grifo
El agua de la llave puede resultar la opción más fácil para nosotras, sin embargo, no es la mejor medida. Debido a su alto contenido en sodio, puede producir acumulación de sal, la cual es nociva para las plantas al deshidratarlas.
3. Condiciones de luz
Es crucial comprender qué tanta luz necesita tu planta. Demasiada luz ocasiona que las hojas pierdan su color verde y se tornen blanquecinas; además, reduce su tamaño. Por otro lado, poca luz implica un menor desarrollo de la planta, lo que la hace susceptible a ataques de plagas.
4. No fertilizarlas
Es un método complementario en el cuidado de tus plantas. El fertilizante agrega nutrientes adicionales al suelo para que tus plantas se enriquezcan.
5. Ignorar los niveles de humedad
La humedad en el desarrollo y crecimiento de una planta es indispensable para que la fotosíntesis sea posible. No obstante, es necesario saber el tipo de planta que tienes, ya que los niveles de humedad no serán adecuadas en las mismas cantidades para todas.
6. No trasplantar
A medida que tu planta crece, trasplantar es benéfico para sus raíces, ya que si se encuentra en un espacio pequeño, éstas se enredan y la planta se queda sin espacio. Asimismo, ya que el suelo se erosiona con el tiempo, cambiarlo ayuda a que la planta continúe fortaleciéndose. Podrás saber si es momento de trasplantar si las raíces están saliendo del fondo de la maceta.
7. Colocarlas cerca del aire acondicionado o calentador
La temperatura de las plantas afecta su salud y desarrollo. Cuanto más delgada es la hoja de una planta, más perjudiciales son las temperaturas extremas.
8. Cambiarlas de lugar frecuentemente
La planta crece y se acostumbra a un ambiente que resulta propicia para ella. Antes de decidir cambiarla de ubicación, considera las condiciones en las que tu planta se ha desarrollado y si la nueva ubicación cumple esos requisitos.
Te recomendamos que para no realizar estos errores, siempre investigues la planta que vas a adquirir y comprendas sus requisitos específicos para saber si es la opción adecuada para ti.
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