Desde su aparición hace una década, el personaje de “Lola Vendetta” ha resonado profundamente entre las mujeres por su capacidad para abordar temas universales de una manera auténtica y poderosa, al encarnar en sus historias la lucha contra las normas sociales restrictivas y desafiar los estereotipos de género arraigados en la sociedad. Hoy sus más de 600 mil seguidores en Instagram siguen y comparten sus vivencias.
En esta ocasión “Lola” llega con su quinta entrega literaria titulada “Katanazo al amor romántico”, donde nos lleva en un viaje íntimo y profundo hacia el pasado de nuestra heroína, explorando un tema crucial y doloroso que hasta ahora había permanecido oculto: el maltrato en una relación de pareja y las secuelas que deja aunque hayas salido.
En entrevista con Raquel Riba Rossy, creadora del personaje, nos recuerda los inicios de una “Lola” que era “muy chula, muy descarada, muy bestia, que lentamente empezó a meterse a intentar indagar en esos temas que le molestaban más o que le iban doliendo”. Sin embargo, podría considerarse que en esta entrega muestra su faceta más vulnerable y más adulta.
‘Lola Vendetta’ cuenta historias necesarias
La decisión de llevar a “Lola Vendetta” a transitar esta historia de reconocerse como víctima de maltrato, abrirse con su entorno cercano y trabajar para recomponerse nace de la interacción de Riba Rossy con sobrevivientes de violencia machista.
Hay una necesidad de hablar abiertamente, “porque donde gana más fuerza el patriarcado es en el aislamiento de las mujeres. Si no hablamos, si no nos contamos lo que nos está pasando no pasa nada. Yo siempre digo que esa famosa frase de ‘los trapitos sucios se lavan en casa’… No, los trapitos sucios, los lavamos en la plaza mayor de la ciudad’”, señala.
La autora dice que “cuanto más lo hablas, más historias salen, más mujeres se acercan y te cuentan su historia”. Desde mujeres de su círculo cercano hasta seguidoras de distintas partes del mundo.
Además, siendo “Lola” una figura fuerte, le pareció importante mostrar que todas las mujeres podemos vivir este tipo de violencia, no se es débil por haber atravesado una situación así y el maltrato tiene muchos matices, no siempre es tan explícito como se cree.
Pero para Rossy Riba un momento decisivo fue una conversación con su hermana, donde ésta le dijo: “No hay material que sea fácil y accesible para comprender lo que le pasa a la cabeza cuando sales de una relación de maltrato y lo difícil que es recomponer todo”.
Desde ahí inició un arduo trabajo de investigación para la construcción de historia, que dio como resultado “Katanazo al amor romántico”, editado por Planeta.
La importancia de tener una red de apoyo
Para la autora es importante que el mensaje que las lectoras vean sea que “nos ha pasado muchas, que nos ha pasado a mujeres fuertes, que se puede salir, que las amistades son cruciales para romper con ese aislamiento que consiguió el maltratador y dejarte querer por tus amigas, por tus amigos, por tu familia”.
Por otro lado, la gente se va a equivocar al tratar de apoyarte, algo que la creadora también quiso reflejar en la historia.
“Personas que te aman y te adoran se van a equivocar en este proceso y no significa que no te quieran, significa que no saben. Por eso es importante ir con profesionales también, que te den un poco de perspectiva, porque si no son tan complejas las personas que deciden hacer daño hasta tal punto que mucha gente no se cree que puedan existir”.
Una creación interactiva y multiplataforma
Algo curioso y muy llamativo es que la figura del maltratador dentro del libro no es un personaje cualquiera, ya que fue construido de manera interactiva con los seguidores de “Lola Vendetta”, quienes eligieron todos los rasgos de éste sin saber que se trataría de un villano.
Esto buscaba demostrar que no siempre podemos detectar a alguien que ejerce violencia desde un inicio, pues también puede ser una persona encantadora, guapa y simpática.
Asimismo, los códigos gráficos son esenciales para comprender la complejidad de lo que Lola está atravesando, como la aparición de un “garabato rojo” que “envuelve y aprieta a Lola y no la deja respirar”, el cual simboliza el trauma, la confusión, la parálisis.
Pero Riba Rossy esta vez incorporó el elemento de una banda sonora al libro con canciones de su autoría que acompañan distintos momentos y que se pueden escuchar a través de códigos QR. Todo esto “fue dándole pie a distintas facetas de mi creación artística, todo dentro del formato libro, que eso me gusta que da como un punto de intimidad muy bonito”, concluye.
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