En las últimas horas, las redes sociales se han inundado de condolencias, homenajes y comentarios de admiración hacia Elena Larrea, la activista por los derechos y protección de los animales que fundó el refugio para caballos Cuacolandia y que falleció el 19 de marzo. Su trayectoria es un ejemplo para quienes sueñan con un mundo libre de crueldad.
Pero, ¿cómo comenzó la labor de Elena Larrea? Así es como emprendió su lucha en pro de los animales y, en particular, de los caballos maltratados y explotados.
¿Cuándo comenzó Elena Larrea a salvar caballos del maltrato?
“Mis primeros recuerdos son de andar entre las caballerizas del hipódromo. Crecí rodeada de caballos”, contaba Elena en las redes sociales del refugio, para explicar cómo inició su amor por los animales. Junto a una foto que se tomó cuando ella tenía 14 años, con su equino favorito de ese entonces, dijo: “con él encontré un vínculo que nunca había sentido con un ser humano y lo siento con cada caballo que conozco”.
Ella decía que los caballos “son los animales más nobles, han acompañado al humano durante toda la Historia”.
Cuacolandia inició su actividad en Instagram hace 4 años, en febrero de 2020. Aunque tenía poco de fundar este santuario, en realidad Elena ya llevaba desde 2019 rescatando animales del maltrato y cuidándolos. Para marzo del mismo año, tenía más de 70 caballos en el refugio.
Comenzó compartiendo casos de caballos que sufrieron de maltrato o explotación, y los casos con los que hasta entonces había trabajado. También pedía donativos para la operación del refugio y su causa.
A los pocos meses de iniciar actividad en las redes sociales del santuario, más animales se sumaron a este lugar, como perros, burros, borregos y hasta llamas.
Un año después, había salvado la vida de 158 caballos y 55 burros, además de muchos ejemplares de otras especies. También había generado más de un centenar de empleos. Además, gracias a Elena y su santuario, dejó de haber calandrias con caballos en Acapulco.
Elena se volvió viral y ganó difusión de medios nacionales debido a la iniciativa de crear una cuenta de contenido para adultos con el fin de obtener recursos económicos para Cuacolandia y los rescates de animales víctimas de maltrato. Como Elena contó a El Universal en 2023, esta idea surgió durante la crisis que generó la pandemia de Covid-19, en la cual la activista casi fue obligada a cerrar el refugio.
Aunque siempre hubo ‘haters’ cuestionándola, ella nunca detuvo su misión ni dudó en salvar todas las vidas posibles.
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