El estrés y el agotamiento extremos en el trabajo, junto con una extraña indiferencia, no son normales. Se le conoce como burnout y puede afectar de sobremanera la productividad y la salud de quien lo sufre. Existen maneras en que puedes evitar llegar a este punto, por eso hoy NOSOTRAS te compartiremos cómo protegerte del burnout en el trabajo.
Cada vez es más común que se genere este “síndrome” por la presión constante de obtener resultados en el trabajo y la sobrecarga de labores; por esa razón, es importante poner en práctica algunos tips que podrían ayudarte a protegerte del burnout, fomentando un equilibrio más saludable entre el trabajo y la vida personal.
¿Qué es el burnout en el trabajo?
El “síndrome” del burnout describe los sentimientos de agotamiento físico, social y emocional atribuido al estrés. Pese a que suele enfocarse en el ámbito laboral, es posible atribuirlo a diferentes situaciones de la vida, como se reconoce en la plataforma Choosing Therapy.
No se trata de una condición diagnosticable, sino una sensación de fatiga que además representa una respuesta de distanciamiento del trabajo. Eso da como resultado un sentimiento de incompetencia y falta de logros o productividad en la persona, como aclara Harvard Business Review.
Para identificar si sufres de burnout en tu trabajo puedes detenerte a evaluar e identificar las señales de advertencia. Aunque no todo el mundo experimenta los síntomas de la misma manera, se han encontrado factores comunes.
- Irritabilidad.
- Frustración.
- Falta de motivación.
- Poca confianza.
- Disminución de sensación de logro.
- Energía baja.
- Fatiga.
- Problemas de sueño.
- Dolores de cabeza, espalda o musculares.
- Aislamiento.
- Poco rendimiento.
- Aumento de errores.
- Retirarse de las responsabilidades.
7 tips para protegerte del burnout en el trabajo
Para protegerte del burnout en el trabajo es importante identificar cuáles son los factores que te estresan y trabajar en ello. Adoptando pequeñas medidas se puede hacer la diferencia para provocar cambios importantes que favorezcan el autocuidado, la relajación y el descanso.
1. Prioriza el autocuidado
Priorizar los buenos hábitos que contribuyan a tu bienestar puede ser una forma de prevenir el burnout en el trabajo. Vigilar tus horas de descanso, meditar y darle prioridad a tus emociones puede generar un cambio positivo. Es importante aprender a establecer límites que respeten tu bienestar para evitarte una sobrecarga de estrés y así aumentar tu productividad.
2. Busca herramientas de gestión de estrés
Existen herramientas y técnicas para el manejar del estrés que pueden ayudar a reducir el agotamiento a largo plazo. Choosing Therapy recomienda, por ejemplo, emplear actividades como caminar al aire libre o técnicas de respiración de manera constante.
3. Incluye tiempos de descanso
La Universidad del Este de Washington (EWU) menciona que es importante encontrar la manera de incluir tiempos para relajarte, tomar un pasatiempo o simplemente compartir con familia y amigos para encontrar un equilibrio en las actividades.
4. Modifica tu gestión de tiempos
Muchas veces querrás hacer todo en un solo día, pero eso puede hacerte sentir abrumada. Aprende a gestionar las actividades de tal manera en que puedas aprovechar los tiempos y no sentirte frustrada por no poder realizar tus objetivos del día.
5. Determina tus ‘no negociables’
Puede que en el trabajo te estén dando una carga excesiva de actividades y no sepas cómo detenerla o negarte a ella. Es importante que aprendas a determinar la manera de decir “no” y poner límites que no puedan modificarse y permitan que estructures tu tiempo en las actividades esenciales.
6. Concéntrate en lo que sí puedes controlar
Habrá muchas cosas de las que te sientas responsable y quieras modificar, pero muchas de esas tareas no dependen solo de ti. Puedes enfocarte entonces en lo que puedes resolver y controlar. Es decir, en tareas que puedes completar mientras aportas a tu trabajo puede aliviar el agotamiento y mejorar la confianza.
7. No temas a pedir ayuda
El agotamiento nubla la perspectiva e impide determinar claramente cuál es el momento de pedir ayuda. Recuerda que se puede pedir apoyo para completar algunas tareas o para simplemente tomar un descanso. No temas pedir que te ayuden o aceptar la ayuda de alguien en proyectos o tareas que necesites realizar.
Leer más:
Comentarios.-