Los pantiprotectores son artículos para la higiene femenina muy parecidos a las toallas sanitarias en cuanto a materiales y forma. No obstante, se caracterizan por una menor capacidad de absorción al ser más pequeños y delgados, y no están diseñados para retener el flujo menstrual; su función, reporta la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), es atrapar las secreciones vaginales.
Por lo anterior, este producto ha ganado fama en el mercado y ahora son muchas mujeres las que lo usan diariamente; pero, a pesar de ser una toalla fina y delgada, el protector continúa siendo un cuerpo extraño. En consecuencia, existen ciertas interrogantes sobre su repercusión en la salud íntima femenina.
Al respecto la doctora Melissa Ibarra Meléndez, médico cirujano residente de Ginecología y Obstetricia, nos dice cómo evitar infecciones vaginales de repetición ocasionadas por factores de riesgo; entre ellos, el mal uso de productos de higiene menstrual como los protectores diarios.
Efectos negativos en la salud íntima femenina causados por protectores diarios
Muchas mujeres eligen usar pantiprotectores de manera diaria ya sea porque les incomoda su flujo menstrual o porque no quieren manchar su ropa interior; sin embargo, la mayoría de ellas no los usa como es debido.
Antes que todo, es normal que las mujeres tengamos flujo vaginal de manera diaria en mayor o en menor cantidad. Según la doctora, las secreciones vaginales “van cambiando de características de acuerdo con la parte del ciclo menstrual a la que corresponden. Por ejemplo, cuando ovulamos, el flujo vaginal se vuelve más resbaladizo y transparente, y no quiere decir que hay infección”. Además, durante la ovulación el flujo es más abundante (ojo: si hay características de infección, como flujo con mal olor, aspecto o color, acude con tu ginecóloga de confianza).
Por su parte, pese a que muchas marcas se refieren a los protectores como “protectores diarios”, éstos no deben usarse tan frecuentemente debido a que propician el ambiente perfecto para la proliferación de bacterias, en especial de “gardnerella vaginalis, una importante bacteria en cuanto a infecciones vaginales”, informa Ibarra.
“Los protectores causan un exceso de calor y humedad, es decir, son un medio de cultivo para bacterias y hongos. El algodón y la humedad, aunado a un sitio obscuro, es el lugar perfecto para desarrollar una infección. En el consultorio tratamos infecciones vaginales, y tiempo después la paciente vuelve a recaer. En la mayoría de los casos es debido al uso diario de pantiprotectores”, explica la especialista.
Igualmente, utilizar protectores diarios con perfume, además de ropa o materiales muy ajustados, puede provocar rozaduras, irritación o enrojecimiento.
¿Es malo usar pantiprotectores todos los días?
Aunque es una decisión personal y cada mujer tiene experiencias y reacciones diferentes, lo ideal es que los pantiprotectores se utilicen al final de nuestro periodo menstrual, o bien, durante la ovulación. El resto del mes hay que usar ropa interior de algodón y holgada.
Si tu preocupación es una zona íntima húmeda o sucia, “no son recomendables jabones especiales con perfume u alcohol, puesto que alteran el pH vaginal. En su lugar, opta por jabones neutros o de bebé y ropa de algodón holgada. No son necesarios pantiprotectores o jabones especiales”, indica la doctora.
Otro error que comúnmente cometemos al usar los productos de higiene íntima es pensar que las toallas sanitarias o protectores se deben cambiar cuando éstos se encuentran llenos. “Igual que la toalla femenina, los pantiprotectores se tienen que cambiar cada 4 horas, esté llena o no. Estos productos de higiene íntima se cambian por tiempo. Se aconseja que una toalla femenina o pantiprotector se cambie de 3 a 4 horas máximo”, informa.
Así que ya lo sabes, NO se recomienda el uso de protectores diarios. Cada una de nosotras debe de evaluar los beneficios y riesgos de los productos que usa. Recuerda que hay que saber elegir protectores y, sobre todo, saber utilizarlos.
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