Cuidar tu vagina es de las cosas más importantes que puedes hacer, ya que tratamos con una zona sensible que tiene su propio mecanismo de limpieza. Aun así, en el mercado existen varios productos de “higiene” comercializados para limpiarla. En general no necesitas un producto este propósito pero, más allá de eso, a veces surgen cuyo uso es riesgoso, como las ‘yoni pearls’ o “perlas yoni”.
La vagina por sí sola hace un excelente trabajo de limpieza a través de secreciones naturales y bacterias “buenas”, que la protegen y la ayudan a mantener el equilibrio de su pH.
Por ello, desintoxicar o limpiar la vagina con algún componente externo, como las “perlas de desintoxicación”, puede atentar contra la salud. Nosotras te contamos por qué.
¿Qué son las “perlas yoni” o perlas de desintoxicación vaginal?
Según Goddess Detox, la compañía que vende las perlas de desintoxicación vaginal o también llamadas ‘Yoni pearls’, se trata de “supositorios vaginales a base de hierbas totalmente naturales que ayudan espiritualmente a las mujeres a reconectarse consigo mismas, con su yoni y a desintoxicar de sus ex”. Además, las perlas prometen limpiar la acumulación de toxinas de productos menstruales o parejas sexuales anteriores, infecciones por hongos o vaginales, fibromas y quistes.
Básicamente las ‘Yoni pearls’ son bolsitas en malla que contienen hierbas que insertas en tu vagina. De acuerdo con Healthline, Yoni es una palabra sánscrita que significa “vagina”.
Si bien es cierto que diversas hierbas y productos órganicos han resultado benéficos para nuestra salud, esto no quiere decir que son adecuados en todos los casos ni que su uso siempre esté avalado por la ciencia. Lauren Streicher, profesora de obstetricia clínica y ginecología en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern, le dijo al portal Health que “la idea es que, si es botánico y orgánico, es saludable, pero eso no es cierto”.
¿Cómo funcionan?
Para usar las perlas de desintoxicación, se inserta una en la vagina a través de un aplicador de plástico y se deja allí durante 24 horas. Después de extraerla, se inserta una segunda perla y ésta se deja durante 48 horas. Una vez finalizado el tiempo, se quita la segunda perla y en tres a cinco días sucede el proceso de “desintoxicación”, en el que supuestamente células vaginales muertas, moco, coágulos de sangre viejos y otros componentes son “expulsados” de la vagina.
¿Por qué NO debes usarlas?
En primer lugar, porque la vagina no necesita desintoxicarse o limpiarse con agentes externos. Planned Parenthood informa que la vagina tiene sus propios métodos para mantenerse limpia.
Tratar de cambiar el entorno vaginal podría ser dañino para nuestra salud. En un estudio sobre las prácticas intravaginales publicado en la revista PLoS One, se demostró que algunas de ellas son dañinas. La “desintoxicación” podría dañar la mucosa vaginal en donde se encuentra la flora bacteriana. La vagina tiene bacterias buenas que equilibran su pH y la protegen contra gérmenes y patógenos que causan infecciones. Entonces, cuando “desintoxicas” tu vagina, lo que haces es eliminar la microbiota y por ende, se desiquilibra y debilita el entorno vaginal.
Además, dejar productos por largos periodos de tiempo dentro de tu cuerpo puede desencadenar la proliferación de bacterias, que en raras ocasiones produce el Síndrome de Shock Tóxico y puede poner en riesgo tu vida.
En segundo lugar, la desintoxicación vaginal y el estudio de los efectos de las hierbas en la vagina carecen de evidencia científica. A su vez, las perlas no están reguladas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), por lo que su uso en nuestro país vecino no está aprobado. Por ende, no podemos estar completamente seguras de sus componentes o si en realidad logran lo que prometen; diversos portales especializados en salud han alertado contra su uso.
Si te preocupa tu salud vaginal, acude con una especialista. Ten presente que antes de usar cualquier producto, primero tienes que asegurarte que sea benéfico para tu salud.
Leer más:
Comentarios.-