8 malos hábitos que provocan brotes de acné

La lucha contra el acné puede ser complicada. Si bien existen diversos factores de su aparición y varios no están en tu control, también hay malos hábitos que provocan brotes de acné.

Hay pequeñas acciones que pueden ser las responsables de que el acné no se vaya del todo y al evitarlas podrías hacer la diferencia en tu piel. Revisa los malos hábitos que podrían no estar ayudando a tu tratamiento.

Los malos hábitos que provocan acné

Pueden ser acciones que parecen muy sencillas, pero si las evitamos de la manera correcta, las diferencias pueden ser enormes y nuestra piel puede verse totalmente cambiada. Estas son algunas de las acciones que son malos hábitos que podrían evitar que el acné se vaya.

Recuerda que, si el acné es un problema constante, resulta imprescindible que acudas con tu dermatóloga.

1. Tocarte la cara constantemente

Evistarlo suena muy sencillo, pero puede ser una de las cosas más difíciles. El sitio de La Roche-Posay UK recomienda estar atenta con tocarte la cara con las manos sucias.

Algunas no somos conscientes de cuantas veces nos tocamos la cara, es algo que hacemos por reflejo, pero evitar este tacto lo más posible evitará bacterias que son responsables de producir ese acné que no nos gusta.

2. Probar diferentes tratamientos todas las semanas

Puede ser frustrante no ver los resultados que buscas desde los primeros días, pero un tratamiento requiere de constancia y por eso la Academia Estadounidense de Dermatología recomienda que no cambies de tratamiento con tanta velocidad.

Debes darle tiempo a un tratamiento, considerando dos cosas: cada uno requiere un tiempo de adaptación y no todos los productos se adaptan a cualquier tipo de piel. Los tratamientos normalmente tardan 3 o 4 meses en limpiar por completo el rostro, es importante darles tiempo de trabajar.

Esto también aplica para tu rutina de skincare. No pruebes productos nuevos todas las semanas, deja al menos un par de semanas cada vez que estrenes uno para monitorear sus efectos.

Foto: Pexels. Sarah Chai

3. Frotar con fuerza al lavarte la cara

Lavar con fuerza no siempre es lo mejor. Especialistas de Westlake Dermatology afirman que un lavado con fuerza puede dañar la capa superior de la piel y provocar una acumulación de grasa como reacción.

Se recomienda que talles en forma circular únicamente usando las yemas de los dedos para evitar que tu piel se irrite y se hinche, dejando un aspecto rojizo. Debes realizar un movimiento suave por toda la superficie del rostro.

4. No leer las etiquetas de los productos

Es un mal hábito no leer las instrucciones de uso ni las etiquetas antes de usar los productos. Algunos productos como cremas o jabones podrían contener sustancias que irriten la piel.

Si tu piel es sensible, algunas fragancias también podrían estar haciéndote daño y no lo sabes. Revisar las etiquetas para descubrir qué es lo mejor para tu piel también es importante.

Se recomienda hacer pruebas de alergia en una superficie muy pequeña de tu piel antes de utilizar un nuevo producto.

5. Compartir brochas de maquillaje

Compartir las brochas de maquillaje puede causar acné porque las bacterias se transfieren, así como la grasa natural de la piel. Evitar compartir tus brochas con amigas, hermanas y mamá podrían hacer la diferencia.

Debes asegurarte de que seas únicamente tú quien ocupa el maquillaje y las brochas para evitar brotes de acné repentinos. Así como es importante mantenerlos limpios.

6. Dormirte maquillada

A veces estamos muy cansadas o simplemente olvidamos que traemos maquillaje y nos vamos a dormir sin desmaquillarnos. El maquillaje podría estar tapando los poros.

La Academia Estadounidense de Dermatología recomienda quitar el maquillaje antes de dormir, sin excepciones.

Foto: Pexels. Anna Nekrashevich

7. Exprimir las espinillas y granitos

Nadie quiere un granito en la nariz o en las mejillas, pero exprimirlos puede ser contraproducente. Westlake Dermatology recomienda la extracción de imperfecciones en manos de un profesional cuando sea necesario.

Exprimir los granitos puede dañar los poros y dejar marcas.

8. No cambiar con frecuencia las fundas de las almohadas

Cuando dormimos frotamos la cara en todo tipo de bacterias de la almohada que podrían empeorar la situación. Por lo que La Roche-Posay UK recomienda cambiar las fundas de las almohadas con frecuencia para reducir los brotes de acné asociados a esto.

Recuerda que es importante visitar a una dermatóloga que haga una correcta evaluación y de un tratamiento eficaz contra el problema de manera específica. Cuidar de la piel de tu rostro es importante, por eso checar detalles como éstos y consultando a especialistas se logrará la diferencia.

Leer más:

¿Realmente funcionan los parches para quitar el acné?

¿Por qué salen las cicatrices del acné? Los factores de riesgo

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Salir de la versión móvil