Aunque existen reglas generales sobre cuál es la forma correcta de cuidar la ropa, cada tipo de prenda tiene sus propias necesidades en cuanto a limpieza. En el caso de la ropa interior, es difícil tener una cifra exacta sobre cada cuánto tiempo se debe lavar un brasier.
Si te has preguntado si ya es momento de cambiar de sujetador y meter el que llevas puesto a la lavadora, te contamos después de cuántas lavadas y cómo es recomendable hacerlo.
Cada cuánto tiempo se debe lavar un brasier
Pese a que la ropa interior es parte fundamental de nuestro día a día, pocas veces nos detenemos a pensar en si le estamos dando el cuidado necesario. Hablando específicamente de los sostenes, una duda que nos ha hecho pensar más de una ocasión, es cada cuánto tiempo se debe lavar un brasier.
Hablando de lencería, sabemos que la parte baja tiene únicamente oportunidad de una puesta; sin embargo, con los brasieres no aplica la misma regla, puesto que incluso hacerlo en exceso podría deteriorarlos con mayor rapidez.
Y es que suelen estar en medio de otras prendas; no requieren limpieza tan frecuentemente como una playera, pero tampoco pueden pasar tanto sin que se lave como los jeans, por mencionar un par de ejemplos.
Tratándose de sujetadores, una vez que encontramos un modelo que se adapta a nuestro cuerpo es complicado decirle adiós y solemos tener un favorito, ya sea por gusto o por comodidad. Es aquí donde aparece el dilema acerca de si es correcto repetirlo y cuántas puestas son las recomendadas.
La recomendación genérica es que sean lavados tras cuatro usos, periodo que puede variar dependiendo de factores como el ritmo de vida y tipo de actividades que se desempeñaron, pudiendo aumentar a hasta siete días. Por otra parte, la compañía de productos de limpieza P&G sugiere que el máximo sea de tres usos.
Es decir, no hay una medida de días exacta que indique cuándo llegó la hora de echarlos a la lavadora, sino que la medida se basa en las puestas. De modo que podrías usar un modelo cada mes y no tener que lavarlo hasta cuatro meses después, o bien, ponerte uno toda la semana y tener que hacerlo el fin de semana siguiente.
Cómo lavar los sostenes sin que se deformen o maltraten
1. Utiliza el método correcto. Los sujetadores, al ser más delicados que otro tipo de ropa, necesitan que se emplee un ciclo que cumpla con la labor de eliminar la suciedad sin dejar el lado los cuidados que requieren. Te sugerimos leer siempre las instrucciones de la etiqueta, donde encontrarás si debes lavarlo con agua caliente, tibia o fría, entre otras sugerencias.
2. Lávalos por separado. La Cleanipedia, iniciativa de Unilever, recomienda que la ropa interior, llámese pantaletas o brasieres, se lave en ciclos aparte de las demás prendas. Esto se debe principalmente a que las bacterias y suciedad que tiene la ropa exterior puede transferirse, incrementando el riesgo de sufrir alguna reacción.
3. Protege su forma. Uno de los mayores temores respecto a los sujetadores es que pierdan la forma de sus copas o la varilla se salga, lo que además de obstruir su misión de dar soporte, resulta doloroso al contacto con la piel. Para que esto no suceda, procura lavarlos con mucho cuidado, ya sea a mano o en la lavadora; si eliges la segunda, opta por una intensidad baja y hacer uso de bolsas especiales para este propósito.
4. Aplica productos amigables. Usa detergentes que sean de enjuague rápido, ya que los residuos al secarse pueden irritarte, y contengan ingredientes amigables con el tipo de tela de tus brasieres. Asegúrate también de que sea compatible con tu piel para evitar reacciones alérgicas.
5. Deja secar al aire libre. Para mantener la forma intacta, lo ideal es no meterlos a la secadora, ya que el movimiento es considerablemente más brusco al de la lavadora y las posibilidades de que terminen rompiendo la prenda son altas.
Sigue leyendo: Cómo usar piedra de alumbre para las axilas y qué beneficio tiene
Comentarios.-