Cómo combinar chalecos tejidos con una camisa sin verte anticuada

Los chalecos tejidos son una prenda capaz de transformar cualquier look en uno mucho más elaborado sin necesidad de agregar demasiados elementos. Tienen la ventaja de poder adaptarse a diferentes climas y ocasiones, dándole cada vez una vista diferente a las combinaciones.

Te damos un par de ideas para incluir un chaleco tejido o bordado en tus atuendos y, si lo que te preocupa sobre este estilo es parecer anticuada, olvídate de eso, porque te demostraremos que no tiene que ser así.

Cómo combinar chalecos tejidos y camisas en distintos tipos de looks

La mejor aliada de tus looks con chalecos tejidos será una camisa blanca, otro básico imprescindible que se acomoda a las necesidades de cada estilo. En caso de que el color blanco no sea tu preferido, es posible recurrir a cualquier otra tonalidad, únicamente deberás considerar que tiene que ser contrastante con el del chaleco, para que ninguna de las dos prendas opaque a la otra.

Otra punto a evaluar es el tipo de mangas y largo que te guste; si quieres usarla con un chaleco mid, lo mejor será que sea un poco más larga de lo que normalmente usas. En cambio si tu propósito es que no se vea el borde de la camisa, puedes usar una de corte crop, lo que dejará visible únicamente a las mangas, que podrás acomodar como más te guste.

1. Con jeans y camisa blanca

Una idea infalible para combinar tus chalecos tejidos con una camisa en un look semiformal es usando un par de jeans. El color del chaleco recomendablemente debe ser de una tonalidad que combine con el azul de la mezclilla y al mismo tiempo lo haga con la camisa.

Si usas camisa blanca y jeans deslavados, por ejemplo, un chaleco tejido en una tonalidad neutra o vibrante será una combinación ganadora. Dependiendo de qué color uses en la prenda bordada podrás matchear también tu makeup.

Por ejemplo, si el chaleco es neutro, juega con el maquillaje asemejando el intenso de tus pantalones. Caso contrario, si el chaleco es rosa o algún color de tono fuerte, emplea paletas de esa gama en tus maquillajes.

En el calzado, los sneakers o botines son la opción.

2. Con pantalones tipo sastre y camisa fluida

Para un outfit formal que te mantenga calientita y conserve el estilo, combinar chalecos tejidos con prendas como pantalones sastre o ‘trousers’ es buena idea. Regularmente este tipo de looks son ejecutados en gamas sobrias, así que un chaleco de un tono gris, beige o negro te será de utilidad.

Aquí puedes emplear camisas XL o de silueta fluida, mientras que el chaleco puede ser de corte mid o crop, con la finalidad de que tu camisa sobresalga y mantenga esa línea de lo sofisticado. Igualmente con este tipo de camisas es posible jugar con los escotes y la manera de acomodar el cuello; o si se le colocan accesorios.

Para el calzado, los mules, flats, mocasines o loafers son la alternativa. Todo dependerá del corte de tu pantalón.

3. Con playera o camisa tipo polo y falda

Las faldas con chalecos son un estilo fresco y llamativo, que además ofrece la posibilidad de adaptarse al tipo de ocasión para la que se usará. En un outfit relajado, las minifaldas tableadas quedan espectacular y, debido a lo largo de la prenda, permiten experimentar con otras formas y siluetas.

Considerando el modelo de la prenda baja, es recomendable recurrir a chalecos un tanto más cortos. Aunque en cuanto al ancho no hay problema si se usan holgados o ceñidos, pues se pueden acomodar y estilizar de modo que no interfiera con ninguno de los cortes.

Aquí existen dos posibles estilos de camisas. Las tradicionales en formato crop o bien, sustituirlas por una playera tipo polo y seleccionar el cuello que más te agrade. En cuanto a los colores, pueden ser de la gama que uses con mayor frecuencia o los que tengas, el chiste es experimentar y darle vida a un look único.

Lo mismo aplica con los zapatos, las opciones van desde los tenis hasta las botas elásticas.

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