Las uñas amarillas pueden ser un problema porque fácilmente se asocian con malos hábitos de higiene personal, los cuales no queremos como parte de nuestra imagen. Por suerte, muchas veces sí está en nuestras manos evitar que tus uñas se pongan amarillas y hacer la diferencia en la manicura desde el primer momento.
Las uñas saludables son un reflejo de tu bienestar general. El aspecto amarillento, además de no ser estéticamente agradable, puede ser una señal de que necesitas ponerle atención a ciertos hábitos de autocuidado. Descubre cómo cambiar algunos hábitos en tu rutina para evitar que tus uñas tengan esa desagradable coloración amarilla.
¿Por qué las uñas se vuelven amarillas?
Una de las razones principales, de acuerdo con los expertos del portal especializado Kester Black, es que el color amarillo que adquieren las uñas se crea por el uso de esmaltes oscuros debido a los pigmentos químicos que pueden afectar la superficie. Cuando los pigmentos son usados con regularidad, se absorben y pueden dejar una macha amarillenta en la uña.
“Los óxidos de hierro de esos esmaltes dan como resultado un color temporal similar al óxido amarillento”, reconoce la dermatóloga Shereene Idriss para Women’s Health.
También es posible que ocurra por otros factores, como algún hongo o bacterias. Incluso es posible que se deba a la genética. Se le conoce como ‘síndrome de las uñas amarillas’, de acuerdo con la doctora Shereene Idriss, y se relaciona con otras condiciones de salud.
Esta afección hereditaria puede ser relacionada con otros problemas del sistema respiratorio, por lo que si se notan cambios en la coloración de las uñas junto con otras anomalías en esta parte del cuerpo, es importante acudir a un médico para un diagnóstico certero.
¿Cómo evitar que tus uñas se pongan amarillas?
Si la coloración amarilla se debe a la manicura, hay varias medidas que puedes tomar.
1. Usa productos con vitaminas para las uñas
Existen productos que pueden ayudarte a remover el tono amarillo de las uñas. Son productos que contienen vitamina E, ácidos exfoliantes y extractos de limón para poder proteger y aclarar las uñas.
2. Come alimentos ricos en vitamina E
Según la doctora Marisa Garshick, dermatóloga en MDCS Dermatology, es recomendable consumir productos como aguacate, aceite de girasol, almendras y espinacas que pueden tratar las uñas amarillas mientras las hidratan.
3. Deja tus uñas respirar
Intenta darles un descanso prolongado. Puedes esperar un par de semanas entre una manicura y otra, como recomienda el sitio Le Mini Macaron. De esta manera tus uñas tienen un descanso antes de aplicarles una nueva capa de color. Mientras, puedes aplicar algún esmalte de tratamiento para reforzarlas y así darles un aspecto cuidado.
4. Revisa la calidad y la caducidad de tus esmaltes
Puede que estés usando esmaltes muy viejos o vencidos que pueden estar pegajosos o espesos, lo que afecta a tu uña. Además, es recomendable comprobar la calidad del producto buscando marcas que no contengan sustancias químicas nocivas, como formaldehído y el tolueno.
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