Las prendas tejidas son tan bonitas como complicadas de mantener, pues su estructura es considerablemente más delicada que otro tipo de textiles y materiales. Lo primero que debes saber antes de considerar hacerte de este estilo, es que requieren una serie de cuidados incluso desde antes de su uso, mientras se trae puesta y hasta es indispensable tener claro cómo lavar la ropa de crochet.
Descubre cómo puedes cuidar tu ropa tejida y evitar que se desgaste antes de tiempo con una breve guía de recomendaciones para su mantenimiento.
Historia del crochet
El término crochet se refiere a piezas bordadas con ganchillo en una misma silueta, siguiendo patrones que parecieran estar encadenados. De acuerdo con la Crochet Guild of America, la historia de este tejido data desde la antigüedad, teniendo registros que datan del siglo XVI, no obstante, existen indicios que hablan de su aparición incluso en los primeros siglos del hombre, cuando esta técnica era utilizada para fabricar herramientas de caza.
Con el paso del tiempo, sus usos se fueron modificando y adaptando a los contextos de vestimenta de la época, adentrándose en todo tipo de prendas y por diferentes costumbres. En la actualidad, el crochet es empleado para crear tops, vestidos, faldas, accesorios, pendientes, bolsos, bufandas, entre otros diseños, hechos con materiales como estambre, lana, algodón o lino.
El uso de ropa de crochet requiere de una serie de cuidados para prolongar su vida útil, así como recomendaciones de mantenimiento que evitarán su deterioro prematuro por cuestiones propias de su estructura y la de sus materiales.
Cómo lavar la ropa de crochet y cuidarla para evitar su desgaste
1. Usa agua fría. A pesar de que existen diferentes tipos de crochet y materiales empleados en su fabricación, la regla general es realizar ciclos de lavado con agua fría. Esto porque las altas temperaturas podrían alterar su tono y forma original, provocando que se encoja o pierda firmeza.
2. Opta por el lavado a mano. La ropa de crochet y la mayoría de bordados en general tienen detalles delicados que pueden resultar afectados por la fuerza que la lavadora emplea durante el ciclo de lavado. Por esta razón lo ideal es hacerlo a mano, de modo que sea posible moderar la fuerza que se aplica. Lo mismo con la secadora, trata de evitarla en la mayor medida posible.
3. No utilices perchas o pinzas. De nada servirá que realices un proceso de limpieza adecuado si en el secado implementas métodos que exponen directamente su forma. Deja secar en un lugar templado y de preferencia sin usar perchas o pinzas para tenderlas, pues como consecuencia podrían presentar deformaciones, sobre todo en la parte de los hombros y mangas.
4. Utiliza un jabón amigable. Al ser prendas tan sensibles desde su composición, es necesario pensar en todas las necesidades para su cuidado, incluyendo el tipo de productos a los que son expuestas. Preferentemente utiliza jabón líquido sin químicos que comprometan el estado de las piezas, formas y colores. De ser posible, recurre a detergentes especiales para bordados o estambres.
Cuidados para que la ropa de crochet o bordada se mantenga intacta
Sobre el cuidado previo y póstumo al ciclo de lavado, trata de que tu ropa de crochet no esté rodeada de superficies que la dañen, como zonas rugosas o con “picos”, pues basta que tengan un poco de contacto para que uno de los hilos comience con un desgarre que puede culminar en pérdida total.
Asimismo, es ideal que te apliques desodorantes que no manchen la ropa, ya que los hilos al ser más finos que otros materiales, están propensos a sufrir alteraciones en su tono natura a causa de los ingredientes del antitranspirante.
Por último, una vez que sabes cómo lavar la ropa de crochet y cuidarla para que se mantenga intacta es pensar que debes prestar el doble de atención que a una prenda “normal”, lo que incluye no exponerla a temperaturas extremas, aromas difíciles de eliminar o quemaduras.
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