Los clásicos de la moda y belleza no están exentos de verse obligados a renovarse con el fin de no perder relevancia. Y es que ante la ola de nuevas tendencias y estilos, es necesario mantenerse a la vanguardia para así conservar el puesto de “íconos”. Las tradicionales uñas francesas son prueba de ello, con el reciente surgimiento del ‘invisible french manicure‘.
Este sofisticado trend se ha convertido en uno de los favoritos de quienes desean lucir unas manos sofisticadas a la par de que se suman a un trend top del momento.
De qué va la tendencia del ‘invisible french manicure’
Este trend retoma la clásica y reconocida forma de la manicura francesa, adaptándola al estilo sobrio y minimalista que ha ganado terreno los últimos años. Además, se fusiona con las tonalidades nude que por años han dominado como el color predilecto para llevar en looks, makeup y accesorios.
No existe un momento exacto que pueda considerarse como el nacimiento del ‘invisible french manicure’, pues se dio orgánicamente en plataformas, donde creadores de contenido y ‘nail artists’ compartieron el resultado de sus propios experimentos con él.
La parte fundamental de la “manicura francesa invisible” trata de dejar ligeramente menos marcada la tradicional punta blanca que por años ha sido la favorita en los salones, dándole un baño de color, preferentemente suave, para que apenas pueda ser percibida esta división de tonos.
Las tonalidades predilectas para el ‘invisible french manicure‘ son el rosa palo o suave, nude y perla, además del esmalte transparente, que se encarga de sellar el diseño y hacerlo más duradero. Un truco es aplicar una capa de rosa y una de nude o marrón, una vez que seque puedes trazar una división fina en la punta de la uña. Esto dará mayor profundidad al diseño.
Reglas de la manicura invisible
Por lo mismo de que no hay un antecedente preciso de cuándo o cómo fue que nació esta tendencia en uñas, tampoco existen reglas imprescindibles para crear una manicura de este tipo. Tal como han posteado importantes estilistas de Hollywood, se trata de que mediante prueba y error se encuentre el punto indicado.
Lo anterior debe basarse en qué efecto se quiere lograr; si se está buscando algo sofisticado y discreto, o algo más chic y llamativo. Ambos pueden lograrse con únicamente tres tonalidades de esmalte y, aunque suene algo tedioso, en realidad es mucho más sencillo de lograr que la manicura francesa clásica.
Esto porque a diferencia de los diseños tradicionales, no se requiere exactitud para el trazo, pues con el baño de color adicional es posible modificar y arreglarlo.
Otra adaptación es en el estilo “negativo”, que consiste en trazar la línea blanca con una punta fina, sin rellenar la uña por completo. El grosor y color de los trazos pueden ser de distintos grosores, así como el diseño básico, donde incluso pueden añadirse complementos de brillo o aplicaciones.
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