Tener dermis reseca no es lo mismo que tener la piel deshidratada, ya que aunque puedan sonar parecido, cada una de estas condiciones se deriva de factores diferentes. Sobre cómo detectar la deshidratación, una de las formas más sencillas es prestarle atención a las señales que envía tu cuerpo para hacerte saber que quizá no estás tomando suficiente agua.
Estas son 3 señales de que tu piel está deshidratada que no deberías ignorar.
Por qué se deshidrata la piel
La piel deshidratada, indica el centro de cuidado de la piel Le Derme, ocurre cuando hay una alteración temporal en las funciones de la barrera de la piel. Estos cambios pueden deberse tanto a factores externos, como el clima o ambiente, como a desajustes internos que resultan en desequilibrios en el llamado manto ácido de la dermis, definida por 5punto5 skinlab como una película protectora que funge como primera protección y aloja bacterias amigables para ella.
Todo tipo de piel, llámese sensible, reseca o grasa, es propensa a sufrir deshidratación si no se presta atención a los agentes que pueden llegar a afectar la capa que la protege. Entre los motivos más frecuentes se encuentran la exposición directa a la radiación UV, la humedad del entorno y, por supuesto, un consumo carente de agua.
La piel deshidratada puede aliviarse en un par de días mejorando hábitos y evitando exponer a la piel a ambientes intensos. Por lo que no suele ser considerada una condición de importancia médica urgente. No obstante, es recomendable prestar atención a las señales que la dermis envía, para así poder aliviar las molestias que genere y devolver la piel a un estado óptimo en términos de hidratación.
Recuerda que para tener una dermis saludable no bastan tratamientos de belleza y cuidado de la piel, es necesario mantener una buena alimentación y beber la cantidad suficiente de agua para nuestro cuerpo,
Señales de que tu piel está deshidratada
1. Tirantez localizada. Eucerin menciona que la piel tirante aparece cuando la piel pierde su elasticidad como consecuencia de estar deshidratada. Esto puede percibirse en movimientos cotidianos o dando una sensación de movimiento difícil que, aunque no ocasiona dolor, sí llega a tornarse incómodo por la comezón que ocasiona.
2. Rugosidad y ausencia de suavidad. Cuando la piel está deshidratada llega a perder gran parte de su suavidad y adquiere una textura áspera al tacto. La firma de belleza y salud La Provencale Bio menciona que con frecuencia esta característica se presenta en la cara, dando paso a descamaciones leves de las zonas más afectadas.
3. Apariencia opaca. Un signo inconfundible de que la piel está deshidratada es la pérdida de brillo u opacidad. Priderma sugiere que este comportamiento es causado por la falta de agua en el organismo, lo que dificulta la renovación celular. De modo que se pausa el proceso para eliminar células que ya han cumplido su función.
En caso de percibir constantemente estos síntomas en el estado de tu piel, lo ideal es revisar cuáles son los hábitos que podrían estarlos ocasionando. Sobre todo si comúnmente no padeces alguna condición o problemas de resequedad en la dermis.
Si al paso de los días las señales de una piel deshidratada no ceden, incluso si ya mejoraste tus hábitos, se sugiere visitar al dermatólogo. Para así poder indagar en las posibles causas internas o externas.
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