Las redes sociales y los medios de comunicación nos han inculcado el estereotipo de la mujer “perfecta” en todos los ámbitos, y casi siempre esto es para mal. Físicamente hablando, nos han metido la idea de que debemos seguir normas de cómo nos tenemos que ver para ser vistas como “bonitas” ante la sociedad (y ni siquiera hemos hablado del valor que se le otorga a esos estándares).
Sin embargo, con el paso de los años, miles de personas poco a poco han ido revelándose ante estos estereotipos, que nos implantaron desde muy niñas. Actualmente muchas personas luchan para dar visibilidad a todo tipo de cuerpos y apariencias, creando consciencia sobre el hecho de que no hay un solo tipo de belleza ni debería ser así.
Así han nacido movimientos como el llamado ‘acne positivity‘, que ha ganado mucha relevancia y fuerza en plataformas digitales, ya que se ha salido de la “normalidad” de la que estamos acostumbradas a ver. Gracias a esta rebelión muchas mujeres poco a poco han ido aceptando su piel y han empujado a la sociedad hacer lo mismo.
Nosotras te contamos más sobre lo que es ‘acne positivity’.
¿Qué es ‘acne positivity’?
El ‘acne positivity’, es un movimiento que busca cambiar el paradigma de lo que es tener una piel “perfecta”, y se ha dado a través de redes sociales y medios de comunicación. Estas imágenes que apoyan el levantamiento social son compartidas a través de redes sociales y consisten en mostrar la verdadera textura de la piel, sin ocultar las imperfecciones o brotes que llegan a salir en el rostro.
En estos retratos no verás rasgos retocados con capas gruesas de base de maquillaje de gran cobertura y ‘captions’ que representan una vida sin estrés ni imperfecciones, de acuerdo con un artículo de Shape.
¿De dónde surge el ‘acne positivity’?
No fue hasta hace poco que la marea comenzó a cambiar a favor de mostrar piel real, gracias a un creciente contingente de personalidades populares, generalmente creadores de redes sociales, artistas o modelos como Cassandra Bankson, quienes se habían vuelto populares por sus historias y tutoriales sobre el acné, de acuerdo con el portal SLMD Skincare.
En algunas ocasiones, el ‘acne positivity’ está en películas y series de televisión. Por ejemplo, la película “Lady Bird” mostró las cicatrices de acné de Saoirse Ronan, y en su momento internet enloqueció alabando la decisión “revolucionaria”.
Para 2018, el movimiento de positividad del acné estaba en pleno apogeo, completo con su propio hashtag #freethepimple (algo así como “libera el grano”, cortesía del activista y creador Lou Northcote, y haciendo referencia al llamado Free the Nipple.
Las bloggers dedicados a hablar sobre “piel real” como Kali Kushner y Em Ford ganaron seguidores leales por publicar sus experiencias con el acné, mientras que las celebridades, incluidas Cara Delevigne, Kendall Jenner y Justin Bieber, usaron sus plataformas para crear conciencia.
El acné visto en los viejos tiempos
Aunque el acné ha sido documentado por la medicina desde hace mucho tiempo, la condición históricamente no se ha representado mucho en las artes. Shakespeare describió una vez la cara de un ladrón como llena de “burbujas, protuberancias y llamas de fuego”. Y hay una pintura del siglo XVI llamada “Los recaudadores de impuestos” que presenta a un hombre con cicatrices de acné, de acuerdo con SLMD Skincare.
Los artistas de la época sabían que tenían que dejar de lado ciertas imperfecciones si querían que sus ricos mecenas les pagaran.
La retórica que da el ‘acne positivity’ en las redes sociales
De acuerdo con el portal Byrdie, gracias a los jóvenes activistas de la imagen corporal y personas influyentes de la Generación Z, como Hailey Waitt y la bloguera Em Ford, poco a poco se ha ido rompiendo el tabú y cambiando la conversación en los blogs de belleza de los tratamientos para el acné a favor de la positividad del acné.
Un estudio publicado por el British Journal of Dermatology, las personas con acné tienen un riesgo sustancialmente mayor de depresión.
Investigadores británicos encontraron que las personas con acné tienen un 63% más de riesgo de depresión durante su primer año de acné en comparación con las personas que no lo tienen. Los investigadores concluyeron que el acné tiene un impacto “sustancial” en la salud mental de una persona.
Debemos considerar que el acné es una de las fronteras más importantes en un reciente impulso de amor propio en las redes sociales que ha desafiado las opiniones estereotipadas sobre otras “imperfecciones” como las estrías y las celulitis.
El mensaje detrás de este movimiento es claro: si quieres tratar tus brotes, eso está bien. Pero, si decides no hacerlo, no te preocupes.