La piel sensible es aquella que tiende a ser propensa a reacciones como irritación o enrojecimiento, lo cual empeora por el uso de productos inadecuados. Esto suele ocurrir porque el rostro se expone a diferentes sustancias que pueden ser agresivos con el equilibrio natural de la piel. Pero, aunque el skincare en piel sensible parece difícil, en realidad solo tiene algunas claves que deben seguirse.
Es importante recordar que cada piel es única y necesita de un cuidado determinado. Es importante considerar la visita a una dermatóloga que te ayude a comprender más sobre la sensibilidad que puede existir en tu piel y ayudarte a encontrar productos que se ajusten a ti.
Skincare en piel sensible: ¡cuidado con estos errores!
Pueden existir muchos productos de skincare que dicen ser “para todo tipo de pieles”, pero es necesario entender las necesidades únicas de tu piel, como mencionan los expertos de la marca Foreo en su blog oficial. Esto ayudará a evitar errores que puedan causar problemas cutáneos en pieles principalmente sensibles. Por eso, mencionar algunos de los errores comunes puede ayudarte a mejorar tu rutina de skincare y cuidar la salud de tu piel.
1. No usar los productos diseñados para tu tipo de piel
No importa si es piel grasa, seca o mixta. Si tu piel tiende a irritarse con facilidad, es importante buscar productos diseñados exclusivamente para piel sensible. Algunos productos pueden ser demasiado agresivos y causar una reacción indeseada en tu piel.
2. Usar demasiados productos a la vez
Los especialistas de la revista Self mencionan que, cuando se trata de pieles sensibles, “menos es más”. Usar demasiados productos al mismo tiempo pueden afectar la salud de tu piel. Es recomendable usar pocos productos que estén compuestos de pocos ingredientes que no sean demasiado fuertes.
3. Elegir limpiadores faciales incorrectos
Para las pieles sensibles, se recomienda usar fórmulas sin fragancias y con pH equilibrado. Muchos de estos productos pasan por una prueba de alergias, lo que garantiza una buena limpieza sin que se vea afectada la humedad natural de la piel.
4. Exfoliar con mucha fuerza o frecuencia
Si deseas exfoliar tu piel, es importante que no lo hagas con fuerza, necesitas realizar el procedimiento con movimientos suaves y hacerlo únicamente una o dos veces a la semana para no irritar a la piel, como reconoce el sitio HerZindagi.
5. Elegir mal el protector solar
Para una protección adecuada de las pieles sensibles, la Academia Estadounidense de Dermatología (AAD) recomienda aplicar un protector solar con un FPS de 30 o superior que sea a base de zinc. De esta manera tu piel estará protegida e hidratada correctamente.
6. No considerar un lavado facial en espuma
Las fórmulas en espuma son ideales para limpiar el exceso de grasa, la suciedad y los residuos sin resecar la piel. Su efecto podría reducir el brillo del rostro y ayuda disminuir las reacciones cutáneas, como menciona la marca CeraVe en su blog.
7. No hacer la prueba de alergia
En todas las pieles, pero sobre todo en las sensibles, se recomienda hacer pruebas de alergia antes de emplear un producto nuevo. Generalmente, estas pruebas consisten en aplicar un poco de producto en una zona muy pequeña (en una parte del antebrazo, por ejemplo), y esperar a ver si hace reacción antes de hacer un uso completo. Si no existe reacción alguna, podrás tener más certeza de que es compatible con tu piel y no te causará problemas.
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