Para muchas, llevar los labios al natural se siente como si nos faltara algo, ese toque de color que le da luz al rostro y hace perfecto match con los atuendos. Las medidas sanitarias que trajo consigo la pandemia ocasionaron que nuestros labiales tuvieran que quedar arrumbados, pues hacían una mala combinación con el cubrebocas, incluso si recurríamos a los “infalibles”.
La solución ante este inconveniente apareció casi por casualidad, con el regreso de las tintas labiales, ésas que era común usar cuando empezábamos a experimentar con el maquillaje. Todo parecía volver a la normalidad, (en cuanto a labios perfectos se refiere), hasta que surgió otra dificultad.
Nos enfrentamos a la realidad de que las tintas no son aptas para todas, principalmente para quienes sufren de resequedad constante, lo que ocasiona los llamados “labios partidos”. Si este es tu caso, te alegrará saber que puedes usar tinta sin que eso implique una tortura.
Y, ¿qué es mejor usar, tinta para labios o lip gloss?
Qué son las tintas para labios y cómo saber cuál es la mejor para ti
Tal como su nombre lo indica, una tinta para labios es un cosmético líquido con larga duración. A diferencia de un labial en barra o un lip gloss, las tintas pigmentan la zona aplicada, dejando una apariencia natural y mate que permanece por horas.
Suena como una maravilla que puedas lucir unos labios radiantes durante todo el día sin la preocupación de mancharte al comer o beber, o que pierda intensidad y luzcan disparejos de algunas partes. Y realmente sí son muy útiles, siempre y cuando sepamos manejarlas.
Con esto nos referimos específicamente a realizar la elección adecuada del tipo de tinta, y que tomemos en cuenta si nuestros labios tienden a resecarse con el clima o de forma natural. De ser así, es necesario buscar una fórmula que no sea de “secado exprés”, sino que más bien requiera de un par de minutos para impregnarse.
Tampoco son buena idea aquellas tintas que se aplican como si fueran mascarillas y deben ser retiradas después de determinado tiempo, ya que este paso puede incrementar el nivel de resequedad en tus labios.
Lo ideal será elegir alguna de textura aterciopelada y, si encuentras la versión que tenga hidratante incluido, mucho mejor. Aun así, es recomendable utilizar como primer paso un bálsamo que actúe como protector.
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Tinta con lip gloss: ¿es o no una buena combinación?
Si lo tuyo es más bien el brillo pero quieres probar la tinta para labios, tal vez pienses que puedes combinarlos y obtener un resultado alucinante. Lamentamos decirte que esto no siempre funciona.
El motivo principal es que las fórmulas no son compatibles en todos los casos, y aplicar el gloss sobre la tinta podría removerla, dejando el tono inconsistente. Otro posible desenlace es que se cree una consistencia incómoda en tu boca, y que al final ni la tinta ni el lip gloss luzcan bien.
Tenemos dos probables soluciones para este dilema: la primera, buscar una tinta para labios que tenga terminación brillosa sin que pierda sus propiedades distintivas. Y la segunda, recurrir a las “tintas glowy”, que están causando sensación y posicionándose entre los trends de maquillaje del momento.
Seguro tus marcas predilectas tienen una versión similar y, una vez que las pruebes, no podrás dejar de usarlas en un buen rato. Su única desventaja, quizá, es que no te funcionen del todo para usarlas como blush en crema por su acabado, contrario a las mate que son multiusos.
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