Creo fielmente que el amor no muere, sólo se transforma. A veces lo hace en agradecimiento, cariño, admiración o amistad; pero también puede hacerlo en dolor, rencor, coraje y hasta trauma y cuando esto pasa, la persona amada se vuelve “inolvidable”.
¿Recuerdan la película de “Eternal sunshine of the spotless mind” (Eterno resplandor de una mente sin recuerdos)? En la que Clementine (Kate Winslet) desea olvidar a Joel (Jim Carrey) tras una relación fallida de 2 años y se somete a un tratamiento científico para que le eliminen los recuerdos.
Cuando vivimos una decepción amorosa, quisiéramos que existiera ese mágico método para que nos borraran los recuerdos de ese amor; pero incluso en la película, en la ficción, se plantea que no es posible eliminar la conexión entre dos personas que se amaron alguna vez.
El amor es el sentimiento más poderoso que existe y que puede experimentar una persona, pero no siempre termina en buenos recuerdos, así que acá te dejo unas recomendaciones de lo que puedes hacer cuando terminó mal y sientes que quedaste traumada.
Si bien todas las relaciones amorosas que terminan comienzan a superarse por medio de un duelo que experimenta varias etapas (negación, ira, negociación, depresión y aceptación), las cuales no siempre se viven de forma lineal; cuando se genera un trauma, es importante buscar ayuda profesional.
Esto te lo cuento desde mi experiencia, pues la infidelidad que terminó una relación muy importante para mí, me dejó tan traumada que me tardé años en poder superarla y recomenzar mi vida amorosa.
¿Cómo superar un mal amor?
Aceptación: Este es el último paso de un duelo y el primero para trabajar un trauma de la naturaleza que sea. Un trauma causado por un mal amor puede manifestarse como: miedo al abandono, desconfianza, autodestrucción, dificultades para comunicarse y para volver a relacionarse.
Darte cuenta que algo en ti cambió y que te lastima es lo principal para comenzar una terapia que te ayude a sanar. ¡Spoiler! Los traumas sí se curan, pero hay que trabajarlos y siempre debes hacerlo de la mano de un especialista. La salud mental es la más importante porque ella puede detonar enfermedades físicas.
Necesitas terapia: En mi experiencia me recomendaron las terapias cognitivo-conductuales, según los expertos son las más adecuadas para tratar los traumas y los trastornos, ya que ayudan a identificar conductas negativas y patrones de pensamiento destructivos para poder transformarlos.
Darte un break: No del mundo ni de tu vida social, familiar, laboral, personal, sino descansa tu mente de sobre pensar en lo que te pasó. Al inicio no será fácil pero ponte metas para poder lograrlo. Esto es como AA, “un día a la vez”.
Pensar una y otra vez en lo que pasó no cambiará nada el hecho y solamente logrará que tú misma te revictimices y te sientas pero que trapo.
Enfrentar el trauma: Una vez que hayas trabajado en terapia lo que pasó, llegará el día que tendrás que volver a aventarte a vivir una relación de pareja, a confiar, a dejarte amar, pero principalmente, a darte chance de volver a amar plenamente. La oportunidad es para ti.
El amor propio es la mejor medicina para lo que sea, así que no te abandones, no te culpes, ni te tortures. Mejor busca superar lo que te pasó para volverte más fuerte, más resiliente y más empática.
No hay manera de borrar el recuerdo de un mal amor, pero sí de transformar el dolor en aprendizaje para que tus próximas relaciones de pareja sean más sanas. Las cicatrices del corazón se fortalecen cuando superamos lo que nos pasó.