El 10 de mayo en México se celebra el Día de las Madres y este año nos cayó en viernes de 1, 2, 3 X NOSOTRAS, por eso es que la columna de esta semana quiero dedicarla a ti mamá.
Cualquier homenaje que se haga a mamá -incluido bailarle el “ratón vaquero”- siempre quedará corto al igual que las palabras: “GRACIAS” y “TE AMO” para expresar lo que sentimos por ella.
Mamá, ¿con qué te pagamos el darnos la vida y enseñarnos a vivir cobijadas de tu amor?
Mamá mujer, eres el portal elegido para crear un ser humano y traerlo al mundo, tu cuerpo perfecto se transforma durante 9 meses para lograrlo y sólo en ti está la decisión de hacerlo.
Soy hija y desde esta perspectiva me puse a reflexionar: ¿de qué están hechas las mamás? Y después de pensarlo y pensarlo… llegué a la siguiente fórmula:
- De decisión
- De amor
- De inteligencia
- De valentía
- De fuerza
- De paciencia
- De perseverancia
- De ingenio
- De tolerancia a la frustración
- De creatividad
- De resiliencia
- De poder
- De independencia
- De miedos
- De errores
- De bondad
- De ilusión
- De sueños
- De sabiduría
Una mamá lo mismo es un cálido rayo de sol, que un shot de energía en los días tristes o un lugar seguro al que siempre se puede volver para sentirse refugiada.
Gracias por sus miles de horas de sueño y preocupaciones, por desarrollar múltiples habilidades y ser enfermera, maestra, entrenadora, chef, costurera, carpintera y coach al mismo tiempo y por hacer de este mundo un lugar mejor para sus hijos.
Gracias por su amor puro y único en el mundo y por ser los seres vivos más especiales de todo el universo.
Una mujer es capaz de ser lo que ella quiera, incluyendo ser mamá. Y una mamá es capaz de ser lo que ella quiera pero maternando parte de su ser y de su corazón en otra persona.
Felicidades a todas las mamás y en especial a la mía. Gracias Vivi por darme la vida y por enseñarme a ser una mujer fuerte y resiliente que nunca se rinde.