Levante la mano quién tiene un vibrador en casa… Si lo hiciste, seguramente estás sonriéndole a la pantalla con el brazo arriba. ¡Te felicito! Pues eres una mujer que disfruta a plenitud su sexualidad, sin prejuicios ni miedos, y que seguramente has logrado tener orgasmos 10 de 10 tu solita.
Me hubiera encantado que alguien experimentado me hubiera quitado antes la venda de los ojos sobre los juguetes sexuales, pues pensaba que solamente los usaban quienes no tenían buen sexo con sus parejas. Me compré la idea de que eran “consoladores”. ¡Qué error!
Es por ello que tuve mi primer vibrador ya muy grande y experimentada, en un momento en el que me encontraba soltera y quería estar así por un buen rato, pero una tiene sus necesidades. Así que yo espero llegar a ti, a la que no levantó la mano y que, como mi yo del pasado, no ha roto la barrera de comprar el tuyo, ya sea porque piensas que no lo necesitas, por pena, por miedo o por desinformación.
No soy sexóloga, pero sí soy una mujer que vive libre y responsablemente su sexualidad, sin tabúes ni miedo al qué dirán, te narro mi experiencia esperando te sirva de algo.
Lo primero que hay que precisar es que los juguetes sexuales se crearon para elevar el placer y NO para sustituir gente, es decir, no son consoladores de nadie, para eso tenemos a nuestr@s amig@s que se avientan nuestros dramas mientras limpian nuestras lágrimas.
Por ello es que estos accesorios para adultos son adecuados en cualquier momento de la vida sexual, desde que se comienza hasta el nivel “experimentado” (si eso existe porque yo creo que nunca se deja de aprender y descrubrir en el sexo). Cuando era adolescente había una campaña de una marca de juguetes sexuales que usaba el eslogan: “Los adultos no dejamos de jugar, sólo cambiamos de juguetes”. ¡Y sí!
Juguetes sexuales hay muchos, la variedad es grande y se dividen en zonas de placer, pero hoy quiero que nos enfoquemos en el placer de NOSOTRAS, por lo tanto, los mejores son los vibradores, que puede ser dos: de clítoris y vaginales.
Incluso hay juguetes que traen doble función: dan placer en ambas zonas, son un 2X1, por lo que te hacen ahorrar dinero pero multiplican el placer. ¡Ganando como siempre!
Lo más importante que debes considerar cuando vas a comprar tu primer juguete sexual es que pienses que es para ti, no importa si también lo usarás con tu pareja, tu placer va primero, eso nunca es negociable, mujer.
Es mejor que vayas a una SexShop, porque de la vista nace el amor; sé que es más cómodo abrir una app de ecommerce y pedirlo hasta la puerta de tu casa, pero cuando es tu primer “bebé”, es mejor que lo veas, que preguntes todo y que compares todas las opciones.
Te recomiendo que preguntes por las opciones de vibradores que hay para el tipo de placer que estás buscando, aunque la finalidad siempre es un buen orgasmo, entonces seguramente te recomendarán estimuladores de clítoris y del punto G.
Otra de las cosas importantes a considerar son los materiales, las mujeres con alergias deben mencionarlo para que les den opciones adecuadas para que no sufran irritaciones. Los que están hechos de silicona médica son los más recomendables actualmente, es el material con el que están hechas las copas menstruales; es difícil que guarde bacterias y es sencillo de asear.
El tamaño no importa, mejor fíjate en el tipo de vibraciones o succiones, ya que ahora hay unos juguetes que “chupan” el clítoris, para imitar el sexo oral, y también son una gran inversión. Tú sabrás de qué tamaño, color y velocidades lo compras y eso dependerá de lo que te guste y te acomode.
Otro factor que sí es importante considerar es el presupuesto, pues hay vibradores económicos que pueden costarte desde 200 pesos, hasta otros que superan los 2 mil y hasta pueden controlarse desde el celular. El precio depende de los materiales y de sus funciones. Mi recomendación es que ahorres y compres uno potente, pues te va a durar un buen tiempo, si lo sabes cuidar. Valdrá la pena el gasto, es una inversión a tu placer y ese no tiene precio.
Otra cosa que te recomendaría es que pienses qué te funciona mejor a ti: cargarlo con pilas o por cable de electricidad. Para mí siempre serán mejor los que se conectan a la luz y si tú también prefieres estos, solamente debes saber que cuando los vayas a usar, no puedes tenerlos conectados, no queremos accidentes.
Finalmente, me queda recomendarte que cuando vayas a comprarlo, entres segura a la SexShop y con la cara en alto, pues eres una mujer que factura y puede comprar el vibrador que quiera. Te prometo que saldrás sintiéndote empoderada y si no es así, deberías, pues estás mandando al carajo la represión sexual que tanto nos han impuesto.
Un vibrador también te ayuda a conocer mejor tu cuerpo y tus zonas erógenas, para que después le digas a tus parejas qué te gusta, cómo te gusta y en dónde te gusta que te lo hagan. Al final una termina hasta encariñándose con sus juguetitos.
Ya se la saben, yo siempre les desearé felices orgasmos, así que a darle porque no se logran solitos. Y espero que la próxima vez que les pida levantar la mano, sean todas las que lo hagan.