“¿Por qué me sigue buscando mi ex?”, es una de las preguntas que más me han hecho mis amig@s, pero no sólo ell@s, también es una de las cosas más buscadas en Google cuando se trata de relaciones y sentimientos.
Y es que es más probable que un ex regrese a tu vida una y otra vez a terminarlo y no volverlo a ver. Sé que quieres saber la respuesta y la tengo: una ex pareja te sigue buscando simplemente porque se siente cómoda con tu incapacidad de poner límites.
Es una respuesta que seguramente no esperabas porque nos encanta pensar, obviamente para sentirnos mejor, que una ex pareja no nos suelta porque nos ama y, puede ser que sí, que aún exista amor, pero cuando se decide acabar, se respeta la decisión.
¿Por qué? Porque respetar la decisión de terminar es honrar la relación que se tuvo con la ex pareja, porque respetar la separación es la demostración más grande de amor hacia la otra persona, pues en ese momento de duelo y de vulnerabilidad lo que se necesita es paz y recuperar la estabilidad.
En cambio, buscarla constantemente, dejar esa “velita encendida”, solamente causará confundir a la ex pareja, desestabilizarla y crear caos emocional que no merece ni necesita.
- Tu ex te busca porque sabe que estarás disponible porque no le has demostrado que existen límites entre ustedes.
- Tu ex te busca por confort, porque se siente bien en la zona segura que tenía contigo y eso le ayuda a sobrellevar su duelo.
- Tu ex te busca porque es una persona egoísta y narcisista, porque no puede con la idea que la relación terminó.
- Tu ex te busca por culpa o inseguridad, porque fue la persona que causó el rompimiento o quien decidió hacerlo; sin embargo, no siente paz soltando.
- Tu ex te busca porque tú se lo permites. Lo más sano siempre será tener un cierre claro y adecuado, sin importar la situación o la razón por la que se acabó la relación.
Luego de un truene o separación, ambas personas deben tener un tiempo de duelo y de contacto cero, si después de ese lapso ambos sanaron y quieren ser amigos, se vale y se puede, pero ensuciar el proceso no respetando los límites del otro solamente los hará caer en un espiral doloroso.
Si habláramos metafóricamente es como no dejar nunca sanar una herida porque constantemente se está arrancando la costra y las heridas emocionales no sanadas generan problemas mayores, incluso físicos.
Las puertas del amor se abren o se cierran, no es práctico dejarlas emparejadas porque se cuelan vientos que hacen que no puedas abrir otras nuevas que mereces descubrir. Incluso algunas deben cerrarse con tres candados.
Sólo tú tienes la llave para abrir y cerrar esas puertas, nunca le des el poder a tu ex pareja de hacerlo.