Soy la morra que sí te va a decir si tu novio me tira la onda

Previo a la última marcha feminista 8M, en redes sociales se hizo viral la pregunta sobre qué pasaría si todas las mujeres nos dijéramos qué hombres sabemos que son infieles… Te la dejo botando, pero yo sí te diría si tu novio, esposo o amor en turno me tira la onda porque para mí la sororidad es muy necesaria. Estamos hartas de la violencia de género, así que entre nosotras tenemos que apoyarnos y cuidarnos. 

Este tema lo volví a poner en mi mesa recientemente luego de que uno de mis ex me escribiera para reanudar el coqueteo, por un momento pensé que ya andaba soltero otra vez, hasta que al día siguiente descubrí que no, que seguía con su novia. 

Darme cuenta de esto fue una gran decepción porque creía que era un hombre honesto que no necesita lastimar a los que ama. Pero me dio más rabia por la novia, por ella, porque piensa que tiene a su lado a un hombre fiel y comprometido, mientras él anda buscando a su ex para bajarse la calentura. 

Decidí que no iba a ser parte de esa traición pero tampoco iba a cubrirlo, porque quiero ser la mujer empática que tanto necesitamos en este movimiento feminista. Pero retrocediendo un poco el tiempo, en realidad siempre ha nacido de mí ser una mujer que profesa la sororidad, incluso antes de conocer este término. 

sororidad
Foto: Priscilla Du Preez / Unsplash

Pues una vez salí por varios meses con un hombre que supuestamente era soltero hasta que descubrí que no era así, por supuesto que no me quedé callada y le quité la máscara frente a su novia, con quien llevaba más de 6 años de relación. ¿Qué pasó? Ella no me creyó, pese a que le enseñé pruebas, y no sólo eso, sino que él me tachó de loca, porque eso hacen los machitos. En su mente es tu culpa por decirle a sus mujeres y no la de ellos por no ser honestos. 

Tiempo después ellos se casaron, él tuvo el atrevimiento de llamarme el día de su boda para informarme que pese a que estaba por caminar hacia el altar, yo había sido el amor más importante de su vida. ¡Cínico! Sobre la infidelidad, te hablo en esta columna.

Tristemente la esposa me stalkeaba todo el tiempo, lo sabía porque varias veces se le escapó darme like por error. La última vez que lo hizo ya habían pasado más de 10 años que yo había mandado al carajo eso y ella seguía intranquila. ¡Qué tristeza!, no hay necesidad, pero ese ya no es mi asunto. Yo seguí mi vida tranquila sabiendo que hice lo correcto.

infiel
Foto: Tumisu / Pixabay

Luego de eso me tocó ser a mí a la que le estaban montando los cachos, el hombre al que amé con devoción (acá te cuento esa historia). Y cuando lo caché, hice lo mismo, decirle a la mujer con la que me estaba engañando lo que nos estaba haciendo, pero ella pese a las pruebas no me creyó y no sólo eso, me llamó mujer perturbadora y obsesiva. 

Nuevamente yo hice lo que considero correcto entre mujeres, es lealtad, porque a mí me gustaría que otra mujer me abriera los ojos y me cuidara, pero no todas están preparadas para esto y prefieren defender a sus hombres. 

Luego de estos dos tragos amargos pasó que el novio de una gran amiga comenzó a mandarme corazones en mis historias de Instagram, además de decirme que cada día me ponía más guapa e invitarme a salir por unos tragos. Cada vez que me lo proponía, le respondía que encantada de ir a dar la vuelta con su novia y con él. Entonces se hacía el loco, pero tiempo después volvía a repetir la jugada. 

Platiqué de esto con otras amigas y resultó que el tipo estaba haciendo lo mismo con una de ellas. Acudí a pedirles un consejo porque en mis dos experiencias anteriores me había ido mal, las mujeres no habían creído en mí ni en mi sororidad y por supuesto que me daba pánico que pasara lo mismo con mi amiga.

amigas
Foto: sweetlouise

Tardé en poder decirle, hasta que encontré el momento que consideré adecuado para hacerlo, e igualmente tenía las pruebas de cómo él intentaba tirarme la onda y yo siempre le recordaba que tenía una novia, quien además era mi amiga. Ella me creyó antes de enseñarle las pruebas y además me contó que hacía lo mismo con otras mujeres, pues lo cachó al revisarle el celular. 

Ella y yo reforzamos nuestra amistad después de esta confesión y ahora no nos queda duda que somos incondicionales e incapaces de lastimarnos. Por supuesto que terminó con su novio infiel porque antepuso su amor propio, la admiraré siempre por hacerlo, ella no merece menos. 

Así como se llama mi columna, te digo que: 1, 2, 3 X NOSOTRAS las MUJERES que nos protegemos, nos apoyamos, nos sostenemos y nos echamos porras porque sabemos que el triunfo de una es la inspiración de todas. Mi lealtad es contigo, con mi género, no importa si no me crees. Es sororidad.

sororidad-mujeres
Foto: Joel Muniz / Unsplash

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Salir de la versión móvil