Hablar de dinero con tus hijos puede parecer complicado y muchas veces tratamos de evitarlo, ya que no queremos crear preocupaciones para ellos a corta edad. Sin embargo, es fundamental para su educación financiera y su futura independencia económica.
Aquí te doy algunos consejos sobre cómo comenzar esta importante conversación y como evolucionar su enseñanza.
Cómo empezar a hablar de dinero con tus hijos
1. Empieza temprano y sé consistente
Desde que son chiquitos, introduce a tus hijos al concepto del dinero. Puedes empezar explicando cómo se utiliza para comprar cosas y cómo se genera. A medida que crezcan, puedes ir adaptando las conversaciones a su nivel de comprensión y seguir reforzando estos conceptos regularmente.
2. Usa situaciones cotidianas como ejemplos
Las compras en el supermercado, pagar cuentas y presupuestar para actividades familiares como viajes o paseos de fin de semana son excelentes oportunidades para enseñar sobre el dinero.
Por ejemplo, puedes mostrarles cómo comparar precios o explicar por qué eliges ciertas marcas sobre otras para ahorrar.
3. Involúcralos en la planificación financiera familiar
Permíteles ver cómo se maneja el presupuesto familiar. Muéstrales cómo se dividen los ingresos entre gastos necesarios, ahorro y entretenimiento. Esto no solo les enseñará a ser conscientes de los costos, sino también la importancia de planificar y ahorrar para ciertas metas, como su educación.
4. Dale un domingo o mesada
Dar una mesada regular puede ser una herramienta poderosa. Esto les permite a los niños aprender a manejar su propio dinero, tomar decisiones de gasto y entender las consecuencias de sus elecciones.
Es útil que ellos mismos experimenten la importancia de ahorrar para cosas que desean (aunque no siempre tomen las mejores decisiones, equivocarse los ayudará a aprender).
5. Enseña el valor del ahorro
Explícales a tus hijos por qué es importante ahorrar. Puedes abrir una cuenta de ahorros para ellos o usar una alcancía. Ayúdalos a establecer metas de ahorro y seguir su progreso para que estén motivados y aprendan el beneficio de esperar para lograr esa meta.
6. Habla sobre la diferencia entre necesidades y deseos
Ayuda a tus hijos a distinguir entre lo que necesitan y lo que quieren. Esta es una habilidad muy importante para la gestión financiera. Puedes hacerlo preguntándoles si realmente necesitan una compra que quieran hacer o si es solo un capricho.
7. Sé un modelo a seguir
Al final, lo más importante es dar un buen ejemplo. Los niños aprenden observando. Sé un buen ejemplo al manejar tus propias finanzas de manera responsable. Muestra buenos hábitos de gasto y ahorro. Al ver como manejas tú las finanzas familiares, tus hijos aprenderán a ser responsables con su dinero.
Foto principal: Imagen de jcomp en Freepik
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