Alguna vez me dijeron que si quería medir la fama de alguien le preguntara a mi mamá si lo conocía y, ¿qué creen? De los pocos diseñadores que mi mamá conoce y reconoce es al señor Armani, para mí uno de los diseñadores mas legendarios que aún habitan el plano terrenal.
Armani, fiel a su esencia
Cuando estuve en Milán mi amiga de la vida, Fabiola, me invitó al desfile de la marca ya que ella trabaja como ‘head stylist’ para la casa italiana. Exacto: así como yo, ella se encarga de vestir a personalidades, actores y actrices, artistas, etc. La diferencia es que ella (además de ser sumamente talentosa) viste a todos los embajadores de la marca en los eventos internacionales, entonces cualquier nombre GRANDE que les venga a la mente que haya vestido Armani en eventos como el MET Gala hasta el Festival de Cine de Venecia ‘and so’… Seguro pasó por el ‘scope’ de Fabiola.
Volviendo al tema del desfile les cuento que estuvo hermoso, sin duda el señor Armani es un consagrado a su estilo pero aun así sabe dar un giro en cada una de sus colecciones; no son pocas ya que, como sabemos, la casa Armani tiene varias submarcas, su división de hogar, hotel, restaurante y night club, sin olvidar belleza y fragancias.
¿Quién heredará la fortuna de Armani?
Según Forbes, la firma Armani vale más de 11,200 millones de euros. El señor Armani no cuenta con herederos directos y, aunque se le ve entero (y sí, lo vi con mis propios ojos), el tiempo ya no está a su favor: tiene 89 años.
Por supuesto, su visión y realidad lo han hecho plasmar un testamento en donde da claridad a lo que sucederá con la marca cuando él fallezca. Se dice que las herederas serán sus tres sobrinas más cercanas: Silvana, Roberta y Andrea, las hijas de su hermano y hermana, respectivamente.
¿Qué pasará con la marca?
Fiel a sus creencias (como siempre), el señor Armani se niega a vender la marca antes de su muerte; el 99. 9% de las acciones le corresponden a él, y el. 01% a la fundación que lleva su nombre. Así que básicamente no se podrá vender si él no acepta.
Me parece muy lógico que quiera estirar la liga hasta su muerte, después de todo lo que ha trabajado y logrado sería ilógico que en sus últimos años vea cómo otra firma internacional modifica la marca a su antojo sin tener la misma visión y esencia, así que aplaudo su determinación de trabajar hasta el último día tal y como lo ha hecho hasta ahora; es admirable su tenacidad, entrega y cultura de trabajo.
Ahora, claro que con lo que conocemos a esta eminencia sabemos que no se quedará tranquilo incluso después de su muerte, y su testamento ha especificado punto por punto la visión para el futuro de la ‘maison’ italiana.
En su última voluntad afirma y delinea cómo será el futuro de la empresa, la designación de las acciones y los derechos de cada accionista, de tal forma que los derechos y autoridades de los mismos está delimitado de manera especial y específica para que el legado continúe garantizando que se cumpla su voluntad. Y con todo el derecho, pues al final él es el creador y artista, empresario y artífice de la marca; tiene todo el derecho de hacerlo. Aplausos al señor Armani, definitivamente mucho que aprender de él.
Estuvo buenísimo el chisme, ¿cierto?
Con cariño,
Gina