Sí, lee el título otra vez, esta columna será muy breve porque necesito TODA tu atención, porque tuve la mala suerte de compartir elevador con unas cinco chavitas entre 19 y 22 años hace unos días y escuché sus comentarios sobre las elecciones…
En resumen, decían que su voto no iba a hacer la diferencia, que en este país absolutamente todo ya está dicho, decidido y pactado, incluso una platicaba haber escuchado a sus Papás decir eso. Y ok, pude haber sacado la plática de contexto, o no.
Haya sido cual haya sido el caso, necesito que me pongas MUCHA ATENCIÓN: además de ser tu derecho, votar es tu obligación.
Y claro que vas a votar, porque el país entero te necesita, vas a votar, porque no eres un voto más, vas a votar, porque vas a ser parte del futuro de México, vas a votar, porque más les vale a tus papás, novio, amigas, primas y vecinas, decirte lo mismo. Y espero de todo corazón que tú seas una lectora que al leer estas líneas esté pensando: ¡OBVIAMENTE! ¿Quién no votaría?
Arma un plan con tu gente después de votar, suban un boomerang enseñando su dedito votador bien marcado, eso es lo que debería de estar de moda, pongámoslo de moda, que nuestro dedito votador sea prioridad el 2 de junio.
No me salgas con que es domingo, con que habrá mucha fila, con que estás cansada, el futuro de tu país está en juego, te pido que le des la seriedad que se merece, no hay excusa, reenvíaselo a esa amiga que ha hecho ese tipo de comentario como el del elevador, no está cool hablar así, no está cool creer que tu voto no vale nada, VALE MUCHÍSIMO, que no te quepa la menor duda.