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La honestidad es clave para cualquier relación que formemos, desde presentarnos como realmente somos hasta comunicar lo que sentimos. Sin embargo, una persona brutalmente honesta puede causar más daño que bien si no toma en cuenta los sentimientos de otras personas.
El egoísmo se refugia en la “honestidad brutal”, pues ser cruel o juzgar a los demás no es sano y mucho menos nutre los vínculos afectivos. Hay una línea muy delgada entre honestidad sana y honestidad tóxica, te explicamos por qué.
Ser brutalmente honesta vs. sanamente honesta
Es difícil confrontar problemas directamente sin ser cruel, la honestidad siempre es buena, sobre todo cuando ocultar la verdad causa daño. Por ejemplo, si alguien hace comentarios pasivo-agresivos, frecuentemente decidimos seguir la corriente para no causar conflicto en el ambiente. No obstante, ser honesta ayudará a poner un alto a estas microagresiones.
Por otro lado, comunicar nuestros sentimientos usando la honestidad ayuda a resolver conflictos eficientemente y sin perjudicar innecesariamente a otros. En ocasiones, entre amigas pedimos consejos ante ocurrencias del día a día, claramente no siempre estamos actuando correctamente y necesitamos una mente más objetiva que nos haga ver nuestros errores, de esta forma podemos crecer como personas.
La “honestidad brutal” es un concepto que ha dado origen a actitudes agresivas con intenciones hirientes, carentes de compasión y empatía, de acuerdo con el sitio Well and Good. Además, puede ser una forma de manipulación y abuso emocional que afecta la autoestima de las otras personas.
Psychology Today afirma que este tipo de violencia esta ligada con la negligencia emocional vivida durante la infancia. Muchas personas que crecieron en una familia donde las palabras estaban cargadas de crueldad, asumen esto como una forma de comunicación normal. Debido a la falta de cuidado emocional, crecen sin plantearse el efecto de sus palabras en las emociones de las personas.
En cambio, podemos promover la “honestidad sana” evitando enjuiciar o poner nuestras necesidades y deseos por encima de los de otros. Si te preocupa herir a amigas o familia en el nombre de la honestidad, lo mejor que puedes hacer es replantearte dos veces lo que vas a decir, así como considerar los sentimientos de la persona frente a ti. También es fundamental el respeto en nuestras relaciones, teniendo en cuenta los límites de las personas a nuestro alrededor.
Algunas expresiones comunes entre las personas brutalmente honestas son:
“Sin ofender, pero…”
“No quiero ser grosera pero alguien tiene que decirlo”.
“Para qué pides mi opinión si te vas a enojar”.
Detectar estas actitudes puede ayudarte a evitar herir o, a poner alto a las personas y/o relaciones que te provoquen sentimientos negativos.
Ser la única soltera en tu grupo de amigas, puede ser una situación incómoda cuando te pones a pensar en ello. Sentirte excluida del tema de las relaciones de pareja, por ejemplo, puede ser la primera de las incomodidades. Experimentar inseguridad es común, pero hay algunas cosas que debes recordar.
Ser la “amiga soltera” de tu grupo de amigas no tendría que representar un problema en cuanto a la forma en que percibes a los demás o a ti misma. NOSOTRAS te compartimos algunas sugerencias y opiniones expertas que podrían ayudarte a cambiar la perspectiva sobre este tema.
¿Por qué te afecta ser la única soltera en mi grupo de amigas?
Cuando nos damos cuenta que estamos rodeadas de amistades que están en una etapa de vida que percibimos especialmente distinta a la nuestra, podríamos sentir que algo no está bien. Es importante considerar lo que la psicología dice sobre la forma en que nuestras amistades impactan en nuestra forma de entendernos y relacionarnos. Así como cuestionar el malestar que experimentamos al reconocernos como “la amiga soltera”.
La psicóloga Ash King explicó a la plataforma Refinery29, que “nuestro sentido personal del yo se deriva de otras personas: los grupos de pares de los que formamos parte, lo que piensan de nosotros, cómo nos tratan y qué tipo de comportamientos (o normas sociales) modelan o esperan”.
Lo que nos ayuda a comprender que la razón por la que podría afectarnos ser la única soltera en nuestro grupo de amigas, podría deberse a que nos sentimos desplazadas o fuera de la norma con respecto de la etapa que “deberíamos” estar viviendo. Muchas veces, medimos estos plazos y metas a través de las experiencias y momentos de vida de quienes nos rodean, lo que puede afectar negativamente en nuestra autoestima.
Esto es lo que deberías saber
Existe un prejuicio hacia la soltería en nuestra sociedad, y es importante reconocerlo. Pero no importa lo que la televisión y las películas te digan: tú YA estás completa y puedes ser feliz compartiendo tu vida con diferentes personas como tu familia y amigas, pero la felicidad no está basada en tener una pareja.
También debes saber que no vale la pena vivir comparándote con las demás personas, como explica el portal The Everygirl. Compararte quita tu atención de las cosas que realmente deseas y necesitas, además de que puede afectar las relaciones con la gente que amas.
¿Qué puedes hacer?
Reconoce y valida tus emociones.
Comprende y analiza la etapa de vida en la que estás.
Aprovecha el tiempo contigo misma y disfruta tu soltería.
Piensa si realmente “necesitas” lo que todas las demás tienen.
Cuestiona los prejuicios y el “deber ser”.
Evita buscar relaciones de pareja por “presión social”.
Es muy normal que se hable de las red flags en una relación de pareja, pero las amistades también pueden tener señales de alerta que no se deben pasar por alto; de lo contrario, pones en riesgo tu salud mental y bienestar en general. Por eso te compartiremos algunas red flags de una amistad tóxica.
Al principio pueden ser muy difíciles de detectar, porque suelen estar ocultas por la cercanía única que representa el vínculo y porque generalmente se piensa que una amiga siempre es parte de una relación honesta. Sin embargo, es importante aprender a diferenciar las amistades buenas de las amistades tóxicas antes de que sea tarde.
Red flags de una amistad tóxica
La amistad tiene un gran impacto en la salud mental, el estado de ánimo y el bienestar general de una persona. Muchas veces las amigas y amigos que elegimos se convierten en una segunda familia. Elegir a las personas correctas para formar parte de nuestra vida es importante, por eso, estas son algunas red flags que no puedes pasar por alto en una amistad.
1. Habla mal de otros delante de ti
Que hable de otros con frecuencia para juzgarlos puede ser una gran red flag. Al principio puede parecer que esas pequeñas quejas de otros las acercan pero, si lo hace de manera constante y te sientes incómoda, es una señal. Además, es importante recordar que si habla mal de otros frente a ti desde el principio, podría hablar mal de ti frente a otros, como reconoce el sitio Psychology Today.
2. Sientes que no puedes ser tú misma
Una amistad te apoya, pase lo que pase y te gusten las cosas que te gusten. Poder sentirte libre de ser tú misma es importante porque ayuda a desarrollar una conexión auténtica. Una buena amistad dejará que ambas partes sean libres de expresarse tal cual son.
Por el contrario, una amistad tóxica te puede hacer sentir constantemente a la defensiva, insegura y no te dejará ser tú misma ni expresarte de la manera en que te gusta hacerlo. ¿Por qué te gustaría quedarte en un lugar donde tienes miedo a que te juzguen o se burlen de ti?
3. No disfrutas el tiempo que comparten
Tal vez al inicio la amistad y el tiempo que invertías en ella te hacían sentir bien, pero ahora ha dejado de ser así. De acuerdo con Women’s Health, puede que se deba a que estás cansada de esforzarte de más por la amistad. Esta puede ser una señal de que no es una amistad buena para ti.
De acuerdo con Elizabeth Lombardo, psicóloga clínica para Women’s Health, esto incluso podría presentarte con malestares físicos como dolores de cabeza o estomacales.
4. Tienes que justificar sus acciones
Podrías encontrarte en la situación de tener que justificar un comportamiento o acción de tu amiga, ya sea hacia ti o hacia alguien más. Hacerlo es parte de un comportamiento tóxico. Muchas veces podrías hacerlo de manera inconsciente.
Si constantemente tienes que decir frases como “oh, es que no la conoces realmente, en realidad es muy agradable”, reflexiónalo. Pueden ser el inicio. Muchas veces, terceras personas comienzan a notar el mal comportamiento que te encuentras justificando.
5. Sientes que estás compitiendo de manera constante
La competencia en una amistad sana es buena, es una forma de motivación que sirve para crecer. Pero en las amistades tóxicas, la competencia puede ser conflictiva y podría presentarse con envidia también, como se menciona en Self.
Cuando tu amistad solo busca igualar tus logros o superarlos, pero nunca los celebra, puede ser malo. La sensación de que están compitiendo por quien “tiene lo mejor” o a quien “le ha ido mejor” en diferentes aspectos se presenta con frecuencia. No celebrar los logros de tu amistad y la competencia constante pueden ser una gran red flag.
6. Viola tus límites
Quizá la mención de un tema que no te agrada, la mención de tu ex o alguna acción en particular te mantienen incómoda, y lo has expresado en más de una ocasión pero no parece tener solución. Las amistades que no respetan tus límites y te juzgan por tenerlos pueden estar representando una gran red flag.
7. Te menosprecia de forma sutil
Quizá pienses que no es el caso, pero puede ser tan sutil que es difícil de identificar. Comentarios como “no pensé que lo conseguirías”, cumplidos ambiguos o “chistes” hirientes son parte de una red flag, como mencionan en Psychology Today. Las pequeñas frases así podrían tener grandes repercusiones en tu salud mental. Comentarios que te dejan la duda sobre si lo han hecho para lastimarte o no, no están bien.
Las relaciones románticas no son las únicas que importan. Una amiga o amigo puede enriquecer la vida de numerosas maneras y, de hecho, existen diversos beneficios de la amistad según la ciencia. Muchos vínculos te enseñan sobre ti misma y te desafían a ser tu mejor versión.
Compartir con amigos puede hacer que un día malo mejore y que uno bueno sea inolvidable. El impacto de una amistad puede hacer diferencias únicas en tu vida. Por eso, los científicos han realizado estudios para determinar los beneficios en la salud que una relación de amistad puede brindar.
Los beneficios de la amistad, según la ciencia
Las investigaciones que se han realizado demuestran que una amistad puede contribuir a nuestra salud con diversos beneficios. Se dedujo que la presencia de un amigo fomenta la actividad cerebral, sobre todo en las regiones responsables del procesamiento sensorial y la identidad.
Se demostró, además, que entre amigos la actividad en el cerebro puede ser similar en algunas regiones. Algunas investigaciones han sugerido que una persona elige a sus amigos basándose en los patrones neuronales. Por esta razón, puedes sentir que tus amigas y tú piensan de forma similar en muchas ocasiones.
Un artículo de la BBC, además, menciona que se ha comprobado que tener amigos ayuda a las personas a dormir mejor y a reducir el estrés, lo que evita que nos enfermemos con regularidad. La información fue respaldada por la Facultad de Medicina de Harvard.
“Las conexiones sociales ayudan a aliviar los niveles de estrés, los cuales pueden dañar las arterias del corazón, la función intestinal, la regulación de la insulina y el sistema inmunológico”, mencionó el reporte de la universidad.
La amistad tiene beneficios psicológicos
Asimismo, una amistad puede ayudar psicológicamente. La conexión fomenta el establecimiento y mantenimiento de objetivos de vida por medio de una motivación mutua. Esto representa una forma de apoyo, así como un espacio seguro, lo que disminuye las posibilidades de una depresión y de un sentimiento de soledad.
De la misma manera, la felicidad y la confianza se ven mejoradas porque pueden ser contagiosas, como se menciona en la plataforma Verywell Mind. Se ha comprobado que una amistad puede ayudar al desarrollo de la autoestima por medio de elogios constantes a las habilidades y fortalezas.
“Independientemente de dónde vengan estas pequeñas acciones de amor, la calidad de esas interacciones es muy importante”, menciona la investigación de Saida Heshmati, psicóloga de la Claremont Graduate University, de acuerdo con la BBC.
Una amistad, sobre todo después de la pandemia, trae cientos de beneficios. Salir de la zona de confort con la ayuda de una amistad contribuye al conocimiento y al sentido de pertenencia, que puede beneficiar la relación con el entorno donde te desenvuelves.
“Aprendemos cosas sorprendentes cuando tenemos encuentros y conversaciones no planificadas con personas”, menciona la doctora Gillian Sandstrom, profesora titular de psicología en la Universidad de Sussex.
Existen muchas parejas que comienzan siendo amigos y progresivamente se dan cuenta de que pueden empezar una relación amorosa. Seguramente conoces alguna historia de este tipo. Claro que para llegar a este punto tuvieron que comenzar por evaluar sus sentimientos. Si te has preguntado cómo saber que te enamoraste de tu amigo, llegaste al lugar correcto.
Muchas veces podemos confundir un cariño de amistad con el inicio de un enamoramiento, por eso es importante comprender las señales y acciones que ambas partes tienen para saber que es el momento de hablar sobre los sentimientos.
¿Cómo saber que te enamoraste de tu amigo?
Quizá de inicio tengas dudas sobre si te estás enamorando o no de tu amigo, pero las pequeñas acciones cuentan. Muchas cosas las hacemos inconscientemente, por lo que para descubrir si te has enamorado, debes poner atención no solo en las cosas que haces por y para tu amigo, sino reflexionar por qué las haces. Estas son algunas señales que pueden ayudarte a aclarar tus dudas.
1. Te preocupas por cómo te ve
Aun cuando son solo amigos desde hace tiempo y te ha visto con las combinaciones más raras de tu armario, has notado que comienzas a arreglarte para verlo. Muchas veces, querrás lucir lo mejor posible para poder destacar y convertirte en el centro de su atención, como menciona el sitio Hello Giggles.
2. Esta amistad comienza a tener una prioridad diferente
De pronto solo quieres saber de esta amistad, salir, hacer planes, incluso cuando no tienes ganas de compartir con nadie más. El sitio BeBeautiful.in explica que podría deberse a que tu felicidad y la de esta persona especial comienzan a estar en sintonía, por lo que existirá una mayor afinidad, haciéndote sentir que solo quieres compartir con esta persona.
3. Ocupa gran parte de tu día
Gran parte de tu día comienza a incluir a esta amistad, los pequeños y grandes planes solo los incluyen a los dos. Querrás que tus rutinas diarias incluyan a esta persona porque te sientes demasiado cómoda con su presencia y no te imaginas compartiendo las mismas cosas con otra persona porque “no sería igual de especial”.
4. Sientes celos de otras personas
Ya sea que esta persona tenga un crush con alguien más o que simplemente te diga que no podrá estar contigo hoy porque tiene planes con alguien. Independientemente de que en otras ocasiones hayas sentido celos en tu vida, te das cuenta de que no te había pasado con esta persona.
Sentirás una preocupación que quizá no hayas tenido antes con esta persona por saber si necesitas o no preocuparte por que la relación que tienen se vea de alguna manera afectada.
5. Tus playlists tienen canciones con las que piensas en tu amigo
De pronto te das cuenta de que escuchas canciones que te recuerdan a tu amigo o, tal vez, comienzan a ser de un amor no correspondido. Es una de las acciones más inconscientes, pero quizá la más notoria porque lo que escuchas podría delatar tus sentimientos. Demasiadas canciones cursis en un momento específico son consideradas un indicio de que comienzas a enamorarte.
6. El contacto físico entre ustedes cambia
Puede que de pronto necesites tener abrazos más largos con tu amigo. Los sientes más cálidos y te provocan una sensación única que no puedes sentir con nadie más. Quizá, si el sentimiento comienza a ser mutuo, notes que su tacto sea más frecuente y menos acorde al sentimiento de amistad.
¿Qué hacer cuando te has enamorado de tu amigo?
Cuando descubres que tienes sentimientos románticos por tu amigo, es momento de decidir qué quieres hacer al respecto. La plataforma MindBodyGreen Relationships menciona que necesitas evaluar tu amistad y prepararte para los posibles resultados.
Se recomienda que no niegues lo que sientes, porque negarlo no hará que cambien tus sentimientos. Sin embargo, antes de decirle a tu amigo, debes considerar que es posible que el sentimiento no sea recíproco.
Si consideras la opción de hablar con tu amigo y confesar tus sentimientos de una vez por todas, prepárate para ser honesta y quizá tener una conversación incómoda. Realízala en privado, priorizando la amistad y respetando sus sentimientos si es que te ve solo como una amiga y no como algo más.
“Si la comunicación abierta y honesta es la base de su amistad, puede haber espacio para tener una conversación directa sobre cómo se sienten ambos” reconoce la psicoterapeuta Madison McCullough para MindBodyGreen.
La amistad es una de las relaciones más bonitas que podemos llegar a tener con las personas. Son conexiones basadas en confianza, respeto y un gran cariño que se forma a través del tiempo. Pero, ¿has tenido amigas que parecen ser más bien tus enemigas? Hoy NOSOTRAS te decimos cómo saber si tienes una “amienemiga”.
En ocasiones nos encontramos con personas que a simple vista parecen ser amigas, pero cuyas acciones o actitudes sugieren lo contrario o nos lastiman.
La existencia de una “amienemiga” puede resultar confusa y, en ocasiones, hasta perjudicial para nuestra salud emocional. Identificar si alguien en tu círculo social encaja en este perfil puede ser crucial para mantener relaciones saludables y evitar situaciones conflictivas.
Por eso NOSOTRAS te decimos algunas de las señales que te ayudarán a descubrir si tienes una “amienemiga” cerca, para diferenciarla de una amistad real que vale totalmente tu cariño y confianza.
¿Cómo saber si tienes una ‘amienemiga’?
1. Señala todo lo negativo de tu vida
Don Miguel Ruiz, autor del libro “Los cuatro acuerdos”, señala la importancia de ser cuidadosas con nuestras palabras, pues éstas tienen el poder de crear o destruir.
Hablar constantemente de modo negativo de las personas es una forma de dañarlas emocionalmente, reflejando una actitud negativa hacia la vida del otro.
Una amistad sincera no solamente se concentra en lo negativo de tu vida, también te puede apoyar haciéndote sentir bien y segura de ti misma. No estamos hablando de positividad tóxica, pues tu amiga también puede dejarte desahogar en los momentos malos; sin embargo, es diferente ser realista a decirte siempre lo malo que hay contigo.
2. Maquillan comentarios hirientes con ‘bromas’
¿Alguna vez te has sentido herida durante una conversación debido a una “broma” que alguien hizo sobre ti? Déjanos decirte que esa situación no debería ser normal. En realidad, se trata de una acción pasivo-agresiva que a menudo experimentamos con personas que, se supone, nos aprecian.
Aunque sabemos que las bromas son para reír y no tomarlas en serio, hay una gran diferencia de un chiste normal a un comentario hiriente disfrazado de: “¡Fue una broma!… ¡No es para tanto!”.
3. Habla a tus espaldas
El psicólogo Albert Bandura menciona en su obra “Agresión: un análisis social” como hablar a espaldas de los demás puede traer consecuencias negativas para ambas partes del problema. Albert argumenta que “este tipo de comportamiento puede perpetuar un ciclo de agresión social y contribuir a un clima de desconfianza y hostilidad en las relaciones interpersonales.”
Así que si te enteras de que tu “amiga” ha estado hablando a tus espaldas aunque sea un poco, ¡sal de ahí!
4. No se alegra por tus logros
Cada vez que alcanzas una meta u objetivo, suele haber personas que se alegran sinceramente por tus logros. Sin embargo, las “amienemigas” no comparten esa alegría; por el contrario, pueden sentir incomodidad o incluso resentimiento hacia tus triunfos. En ocasiones, prefieren ignorar tus avances en la vida.
Una amistad auténtica se caracteriza por alegrarse genuinamente de tus victorias y estar siempre presente para buscar tu felicidad.
5. No respeta tus relaciones
Una buena amiga siempre respetará las relaciones que tengas con otras personas; ya sean amigos, pareja o familia.
Uno de los psicólogos que ha abordado el tema de la importancia del respeto por las relaciones de los amigos es John Gottman. En su libro ”Los siete principios para hacer que el matrimonio funcione”, Gottman destaca la importancia del respeto mutuo y la confianza en las relaciones íntimas, enfatizando que los amigos verdaderos respetan las relaciones de los demás y no intentan interferir o generar conflictos en ellas.
Incluso cuando una amiga está en una relación que parece tóxica, hay maneras en las que se puede abordar el tema sin ser hiriente.
6. Dice mentiras
Ya lo hemos dicho, la amistad se basa en la confianza pero, ¿qué pasa cuando las mentiras empiezan a formar parte de la relación?
El psicólogo Carl Rogers menciona en su obra “El proceso de convertirse en persona” la importancia de la transparencia en las amistades, donde argumenta que “la honestidad es esencial para construir y mantener relaciones saludables y significativas ya que crea un ambiente de confianza y sinceridad donde las personas pueden ser verdaderamente ellas mismas.”
Tener amistades puede parecer una tarea fácil, pero en realidad encontrar verdaderas amigas que estén presentes en los momentos buenos y malos es una tarea que lleva tiempo y esfuerzo. Es importante identificar a las “amienemigas” en nuestro círculo social y poner distancia con aquellas que no suman nada positivo a nuestra vida.
Es posible que alguna vez hayas considerado seguir manteniendo el contacto con una expareja, por diferentes razones: puede parecer difícil cortar abruptamente todo tipo de contacto y desprenderse de alguien que fue importante en tu vida, o tal vez porque “terminaron bien” pero sus metas e intereses eran distintos.
Quizá para sobrellevar el proceso de la ruptura puedas estar considerando conservar parte de tu conexión con esa persona, a través de una amistad. A veces se nos ha dicho o hemos visto en televisión que este tipo de decisiones no terminan bien. Pero, ¿es malo tener una relación de amistad con tu ex?
¿Por qué mantener una amistad con tu ex?
De acuerdo con la plataforma Verywell Mind, existen varias posibles razones por las cuales las personas mantienen contacto con sus ex mediante una amistad. Estos son algunos ejemplos.
Tienen amigos en común. Hacer un esfuerzo por ser amigos entre sí puede ayudar a mantener los vínculos sociales, evitando desacuerdos o incomodidades entre todos en el grupo de amigos en común. Es normal querer evitar que los amigos tomen partido o que el grupo se separe.
Tienen hijos. Si hay hijos de por medio, mantener una relación cordial puede ayudar a crear un ambiente más estable para los niños.
Ruptura “amistosa”. Si es que se separaron en buenos términos, es posible que quieran sentirse más cómodos manteniendo una amistad.
No estás preparada para soltar. A veces mantener una relación de amistad con tu ex puede brindar una sensación de seguridad por el vínculo emocional que se desarrolló con el tiempo.
Se busca un cierre. Si aún no se supera por completo la relación, se intenta tener una amistad con un ex para encontrar un cierre.
¿Es malo tener una relación de amistad con tu ex?
Esta es la pregunta que le hicimos a la psicóloga Nadia Gracidas, egresada del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud Unidad Santo Tomás del Instituto Politécnico Nacional, con diplomado en logoterapia por parte del Instituto Mexicano de Tanatología en alianza con la Casa Viktor Frankl. A continuación te compartimos lo que la especialista nos dijo.
“Se puede, pero depende. Hay veces en las que es necesario mantener una relación de cordialidad, por ejemplo, cuando hay hijos de por medio”, explica. Pero recalca que amistad y cordialidad no son lo mismo.
“Es saludable mantener una amistad con tu ex, sí, siempre y cuando ninguna de las dos partes tenga sentimientos por el otro o ‘secuelas’ del por qué terminó la relación”.
De acuerdo con la especialista, la amistad con un ex será saludable cuando exista una “sana separación emocional del mundo interno del otro con el mío, chance si no se logra lo anterior, hasta absorbes sus problemas y no se trata de eso. Dependerá de cada persona, relación, influencia social y circunstancias que estén operando en el momento”.
¿Puede interpretarse como un tipo de dependencia?
Sabes que la relación ya terminó pero, ¿es posible que no la estés dejando ir? Lo primero que podríamos pensar, al plantearnos tener una relación de amistad con un ex, es si esto puede desarrollar cierta dependencia.
“Claro que sí, por esas tendencias mezcladas entre el amor, la familiaridad, el cariño y el ‘background’ de la relación, podemos caer en temas de dependencia o codependencia, la diferencia radica en que puede ser unilateral o bilateral”.
La psicóloga Nadia refiere que “quedar enganchado con sentimientos de amor, deseo y anhelo a tu pareja puede sinónimo de dependencia”.
¿Existen ‘etapas correctas’ que deban pasarse para dejar de ser pareja y luego ser amigos?
“No hay etapas, no hay procesos”, dice la especialista sobre la idea de que haya una serie de etapas a seguir para que, después de una relación, puedan desarrollar una amistad. No hay una fórmula que abarque todas las relaciones y, más bien, “hay que trabajar las angustias de separación”.
Con esto, la especialista se refiere a un apego o dificultad para soltar que existe, donde en ocasiones, adelantarse a los hechos implica un análisis más a fondo. Es decir, ¿por qué estando en la relación de pareja, nos adelantamos a que al final cuando se termine, tenemos que ser amigos?
¿Es sano mantener una amistad con tu expareja únicamente para mantener relaciones sexuales?
“Hay que tener claro qué es un amigo o qué es una amistad para cada quien”, indica la psicóloga. “Ahí radica mucho cómo bautizamos el intercambio sexual porque eso no es una amistad. Es importante tener claro el acuerdo al que se quiere llegar. La sinceridad es fundamental para saber a dónde va ese tipo de intercambio. Fuera de una relación hay que tener la madurez suficiente y un plan para saber dónde integramos amor, dónde integramos sexo, dónde amor y sexo”.
Nadia Gracidas explica que “es arriesgado, por eso la madurez y la pericia pueden llevar a saber diferenciar entre amistad y solo sexo. En un intercambio únicamente sexual hay que tener claridad, saber hacia dónde vamos y por qué lo hacemos, además de cuidarse”.
¿Tener una amistad con tu ex realmente te permite sanar la herida después de haber terminado la relación?
Este es otro de los principales miedos que pueden llegar a tu mente al plantearte la posibilidad de seguir como amigos.
“Si hay sentimientos de anhelo, sentimientos de deseo o atracción, primero hay que ser sinceros y reconocer eso en nosotros mismos y después expresarlo a la otra persona con la intención de que: uno, la persona lo sepa y no abuse; y dos, tener la claridad de que se puede tener una amistad, siempre y cuando sepamos para qué queremos tener esa amistad, qué me suma”, explica la psicóloga. “Hay que saber que existen narrativas utilitarias en las relaciones, puede ser que únicamente queramos su amistad para usar a la persona por estas dependencias ya sean intelectuales, económicas o sociales”.
Ligado a la segunda pregunta sobre la dependencia, la psicóloga invita a recordar que “siempre eres tú y al final tú. Los apoyos, como lo son las amistades, son saludables, y puedes encontrarlos no necesariamente en tu expareja”.
Finalmente, “nunca hay que descartar la asesoría con un profesional. Nunca está de más acercarte a fuentes que sean de tu interés, confianza y que tengas la apertura para poder expresar tus dudas”.
Las jornadas de trabajo duran las horas suficientes para que las relaciones sociales que formas en la oficina se vuelvan significativas en tu vida; seguramente has hecho buenas amigas o amigos en el contexto laboral. Pero, ¿sabes cómo llevar estas relaciones de manera correcta para que no existan malentendidos? Por eso hoy te compartimos 7 reglas que debes seguir con las amistades del trabajo.
Tener amistades en tu espacio laboral no es malo; al contrario, te puede ayudar a sentir más comodidad. Además puedes tener a alguien en quien confiar, con quien puedes hablar de aquellas cosas que no le dirías a otro compañero de trabajo.
7 reglas que debes seguir con las amistades del trabajo
1. Si tu amiga es tu jefa, debe haber límites
No importa que tan bien se lleven tu jefa o jefe y tú no importa cuánto tengan en común o cuánto se diviertan, continúa siendo tu superior; así lo explica el sitio especializado en ambiente laboral The Muse.
Ten cuidado con los bordes difusos que pueden existir en las relaciones de poder que hay en el trabajo. Lo mejor es evitar las bromas pesadas y mantener un límite que no debe cruzarse entre el trabajo y la amistad; no porque te lleves bien con alguien, esa persona debe tener concesiones extra contigo o tolerar lo que en otras colegas no toleraría.
Si tu jefa es tu amiga, no hagas comentarios que no le harías a cualquier otro jefe; por ejemplo, bromas sobre pasar horas laborales checando tus redes o bromas sobre tus colegas.
2. Comparte los momentos libres
Para evitar causar dificultades, lo mejor es llevar la amistad a las horas libres en el trabajo. También, toma en cuenta que los mejores momentos para compartir son cuando hay un tiempo libre y ninguna tiene trabajo pendiente.
Busca lugares que te gusten y en donde puedan compartir la hora del almuerzo. También puedes compartir un café con tu amistad del trabajo.
Pero, por otro lado, debes respetar que todas las personas tienen labores por cumplir. Y, si eres jefa de tu amiga, considera que no querrías dar la impresión de favoritismo por el tiempo que dedicas para platicar sobre temas personales.
3. Incluye a las demás personas en tus decisiones
Cuando tu amistad del trabajo siempre están cercanos a ti es probable que influyan en tus decisiones laborales. Esto no siempre es bueno, pues a veces para ver el panorama completo debes tomar en cuenta otros puntos de vista.
Para evitar ese sesgo, debes intentar incluir a las demás personas que laboran contigo. Recuerda que esto no significa que le des menos validez a las opiniones de tu amiga ni tampoco que le quites la voz en el ámbito laboral, lo importante es que pueda haber un consenso y a todos se les tome en cuenta.
4. Evita hablar mal de otra persona
Es natural que cuando tienes una amiga en el trabajo surja la confianza de decir cosas que no admitirías frente a otras personas; sin embargo, esto puede dar pie a malentendidos, conflictos y rumores. El blog de Indeed recomienda que las conversaciones con tus amistades del trabajo siempre sean positivas en cuanto a colegas.
5. Sé auténtica
Es usual que cuando estás en un lugar de trabajo adaptes algunos rasgos para ser lo más adecuada posible a la cultura de la compañía. Sin embargo, ser auténtica es más importante que caber en un alter ego de la oficina, explica el sitio web ASAP. Esto también será importante para tu amigo o amiga en el trabajo, porque entenderá que no finges ser alguien más y podrá empatizar con facilidad contigo.
6. Apoya a tu amiga
Cuando haces algo amable por otra persona creas un espacio cómodo, por ello es importante que no solo seas amiga de ese compañero o compañera del trabajo, sino que también le apoyes. ASAP recomienda generar conexiones sólidas, para transformar un lugar de trabajo en un espacio de desarrollo profesional.
No estamos hablando de encubrir errores, sino de ayudar cuando te sea posible, brindar un punto de vista cuando sea necesario, motivar y alentar los logros profesionales.
7. Conversa los malentendidos
En cualquier espacio se pueden generar malentendidos, siempre hay acciones que no quedan del todo claras y que debes explicar. Esto también sucede con tus compañeros y compañeras de trabajo. Si no tienes un buen manejo del conflicto esto puede quebrar la amistad que había y causar tensión en el ambiente laboral.
Ya casi es 6 de enero y qué mejor forma de celebrarlo que sorprendiendo a una de tus personas favoritas dándole un presente, sin importar su edad o si mandó su “cartita”. Nosotras te damos algunas ideas de regalos de Día de Reyes para tu BFF por menos de 500 pesos.
Todavía estás a tiempo de conseguir un regalo bonito, útil y que sorprenda a esa persona que resulta tan especial en tu vida.
Parte de la magia de Día de Reyes recibir regalos sorpresas que siempre hayas querido. Se dice que este día es exclusivamente para las niñas y niños, pero hay muchos adultos que quieren seguir disfrutando de este momento feliz. Aquí te dejamos unas cuantas ideas para que puedas salir del apuro y lograr darle un 6 de enero increíble a tu mejor amiga.
Regalos de Día de Reyes para tu BFF por menos de 500 pesos
1. Una bala vibradora
Muchos juguetes sexuales suelen tener un precio elevado, pero también existen opciones como de bolsillo que no sobrepasan los 500 pesos. Es un regalo es ideal para que tu BFF tenga un momento íntimo y de placer sola o con su pareja, y lo mejor de todo es que al tener un tamaño reducido puede cargarlo si sale de viaje.
Esta bala vibradora tiene velocidad ajustable y está hecha en material de grado médico.
Si tu BFF es fan de tomarse fotos a donde sea que vaya, esta es la opción ideal para su regalo de Día de Reyes. Últimamente está regresando la época en donde las personas llevan a todos lados una cámara desechable para capturar los momentos especiales, es por esta razón que le puedes dar este obsequio que le será de mucha ayuda para tener sus memorias con ella de manera física. Esta cámara desechable la puedes adquirir en Amazon.
3. Fragancias corporales
Oler rico es de las cosas más satisfactorias que cualquier persona puede tener. Una fragancia corporal en forma de ‘mist’ es un excelente regalo porque es una forma de consentir a una de tus personas favoritas.
En Victoria’s Secret puedes encontrar diferentes aromas que vayan acorde a la personalidad de tu mejor amiga. Hay esencias ya clásicas, ediciones especiales y fragancias que dejan un brillo en la piel.
4. Labiales
Este regalo nunca es una mala idea, ya que es un producto que se suele ocupar en el día a día o en alguna ocasión especial cuando le queremos dar un toque extra a nuestro look; solo necesitas saber el color favorito de tu BFF (que seguro lo sabes) para este tipo de maquillaje y cuál es el tipo de labial que va más con sus gustos.
Hay marcas que esta temporada tienen varios sets de regalo que no solo son prácticos, sino súper bonitos.
5. Top básico negro para combinar
Tener prendas básicas en nuestro armario es fundamental para poder crear outfits increíbles y versátiles. Así que darle un top de color negro a tu mejor amiga la hará muy feliz y será un regalo al cual le sacará mucho provecho en looks espectaculares.
En Zara hay muchas opciones que puedes checar y elegir para darle ese regalo ideal a tu BFF.
Cuéntanos, ¿cuál de estos regalos de Día de Reyes para tu BFF por menos de 500 pesos es tu favorito?
Desde la infancia, nos inculcan la noción de que las amistades, especialmente entre mujeres, deben alcanzar la perfección para considerarse genuinas. El cine y la literatura refuerzan esta idea con decenas de historias de amistades idealizadas que proponen estándares difíciles de cumplir en la vida real, y que si alguien no cumple podría ser considerada inmediatamente como “mala amiga”.
Por suerte, algunos relatos buscan un enfoque más auténtico, como la “Saga dos amigas” de Elena Ferrante. Es una serie de libros que narran la compleja la relación entre “Lenú” y “Lila”, quienes crecen juntas, se apoyan, protegen y se vuelven inseparables, a la vez que experimentan momentos de competencia, rivalidad y celos en diferentes etapas de sus vidas.
También está “El baile de las luciérnagas”, serie de Netflix centrada en la amistad de “Kate” y “Tully”, dos adolescentes muy diferentes cuya amistad sobrevive hasta la adultez, pasando por momentos de conflictos y distanciamiento con los que muchas podrían sentirse identificadas.
Claire Cohen, autora de “¿Amigas para siempre?” señala que “tenemos conexiones intensas y tipos de emociones que solo tienen lugar cuando dos mujeres son amigas. Es algo que realmente tenemos arraigado de forma biológica y supera incluso a las relaciones románticas de pareja. Con nuestras amigas buscamos ese lazo indestructible, aunque igualmente es demasiado esperar que una persona, en este caso una amiga, cumpla con todas las necesidades emocionales y de afecto que tenemos”.
Sin embargo, se trata de un vínculo construido por seres humanos reales, con sus luces y sombras, con complicaciones de tiempo, personalidades y contextos diferentes, por lo que sería utópico esperar que esa persona nos complete y nos entienda por completo.
Expectativas y realidades
Karen Reveles Jiménez, psicóloga clínica en Psiente, comienza por reconocer la importancia de la amistad en nuestra vida. Las amistades “son una parte fundamental para la estabilidad emocional de cualquier persona. Son ese apoyo tanto en el equilibrio emocional y físico”, comenta.
Por su parte, un estudio presentado por la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia encontró que las mujeres suelen tener relaciones de amistad mucho más fuertes y cercanas que los hombres, generando satisfacción plena, apoyo emocional y seguridad, fundamental para desarrollar una autoestima alta y buena.
Sin embargo, ante la presión que puede presentarse en estos vínculos, destaca la importancia de cambiar el enfoque de buscar validación externa hacia el autoconocimiento y el trabajo personal, pues “todos tenemos expectativas y las formamos con base en ideas muy cimentadas desde pequeños y lo que esperamos de las demás personas, pero en realidad tiene que ver mucho con heridas que tenemos desde la infancia. Entonces a veces tenemos exigencias muy altas de una amiga, como que tiene que dejar de hacer todo por contestarme una llamada o escuchar audios larguísimos, que tiene que estar ahí para mí, sí o sí, mientras esto no siempre es posible”.
Por eso, “es importante trabajar el autoconcepto, la autoestima” señala la especialista.
¿Realmente estás frente a una mala amiga?
Aunque es innegable que hay relaciones tóxicas que carecen de apoyo o compasión, en las que alguna de las partes se ve minimizada o ignorada constantemente, para construir lazos saludables hay que tomar en cuenta que los límites y el respeto de las diferencias es fundamental.
“Una amistad sana respeta la individualidad de cada uno y sabes que tú puedes tener una opinión distinta a la mía, que puedes pensar diferente y que puedes actuar distinto a mí, que si tú hoy no quieres ver una película conmigo porque no te gusta esa temática o no quieres salir a tomar un café porque estás cansada, no quiere decir que estás en contra mía, no quiere decir que me estés rechazando”, explica la psicóloga.
De este modo, “ya no le voy a pedir a mi amiga, a quien sea, que esté en todo momento de la manera que quiero, pues empiezo a entender que las personas son distintas a mí, que no tienen que tener los mismos gustos o formas. Y comienzo a conocerme también, qué me gusta, qué no me gusta y qué necesito del otro”, haciendo posible que se abran canales para comunicarnos de manera más asertiva, gestionar mejor nuestras emociones y elegir relaciones valiosas.
Los límites son necesarios
Si sientes culpa o miedo por quedar mal con tus amistades, es muy posible que necesites revisar cómo estableces límites. Reveles Jiménez indica que es un tema complejo, ya que “no hay recetas mágicas para aprender a decir ‘no’. Muchas veces no quieres perder esa amistad y por eso te cuesta trabajo. Los cambios no se logran de un momento a otro, son progresivos, trabajando la ansiedad que implica el proceso”.
La especialista agrega: “Todo está en preguntarte por qué te cuesta poner límites y específicamente con quién te cuesta, porque a veces no nos cuesta con todas las personas sino solo con unas personas en específico. Hay que observar mucho esos detalles”.
En última instancia, superar el mito de la mala amiga implica comprender que las relaciones no son perfectas, reconocer la individualidad y mantener el respeto mutuo. Y, como en cualquier relación, la comunicación abierta se erige como el puente que permite superar desafíos y reparar daños, asegurando que la amistad, al igual que el amor, evolucione y florezca.
Todas tenemos conversaciones casuales en nuestra vida diaria: cuando abordas el elevador en tu trabajo, cuando te encuentras con una vecina o cuando estás socializando en una fiesta, por mencionar ejemplos. Hay quienes lo hacen muy bien, mientras otras personas sufren por estas situaciones que pueden sentirse incómodas o donde lo único que se nos ocurre es hablar del clima.
¿Qué pasa cuando nos cuesta trabajo tener este tipo de charlas? Ya sea por pena o por el nervio de conocer gente nueva, pero lo cierto es que el ‘small talk’ es algo inevitable y, en determinados momentos, hasta puede representar buenas oportunidades de trabajo o sociales. Hoy Nosotras te contamos algunos tips para ser mejor con el ‘small talk’.
¿Qué es ‘small talk’?
De acuerdo con el blog de la plataforma Crehana, el término ‘small talk’ se refiere a una conversación común y corriente que comienza en cualquier tipo de circunstancia y te da la oportunidad de conectar con otras personas desconocidas o que no conoces tan bien. También puedes llamarles pláticas casuales, por ejemplo.
El ‘small talk’ funciona muy bien cuando te encuentras en situaciones incómodas, ya que el objetivo es crear un ambiente relajado y que transmite seguridad a los individuos involucrados. Si te encuentras con una persona conocida en tu camino al trabajo, puede ser más cómodo para ambas ir platicando sobre temas triviales.
Estas situaciones se pueden tornar difíciles cuando somos tímidas o cuando somos introvertidas y las situaciones sociales nos agotan rápido.
Cuando comienzas una conversación es importante saber pasar de un “hola” para poder relacionarte de forma satisfactoria sin miedo a no saber qué decir o de qué manera podemos seguir la platica. Aquí te mostramos algunos tips de estrategias que puedes aplicar para tener un ‘small talk’ con éxito.
Tips para ser mejor en las pláticas casuales
1. Preguntas abiertas
Plantear preguntas abiertas enfocadas a los gustos de cada persona crea una conversación dinámica y fácil de mantener. Preguntar sobre su libro o película favorita puede derivar a otros temas de conversación que aparte te harán sentir segura, pues son cosas de las que sabes y tienes información.
Se trata de hacer preguntas que no se respondan con un “sí” o “no”.
2. No celulares
Actualmente estamos acostumbradas a tener el celular con nosotras todo el tiempo pero, ¿qué pasa cuando estamos conversando con alguien? Por respeto, debemos dejar de prestarle atención a nuestro celular para escuchar lo que la otra persona nos está diciendo. Si no hay un aparato de por medio será más fácil lograr una charla casual y sin distracciones.
3. Toca temas triviales
Otro tip para poder mantener ‘small talk’ es hablar de temas triviales de la vida. Unos ejemplos son asuntos del entretenimiento como programas de televisión, música o pasatiempos; nada mejor que hablar de lo que amamos y nos divierte.
También puedes charlar de restaurantes, como recomendaciones de lugares para comer cerca o sobre alguna gastronomía en específico. El punto es que estos temas son generales por lo cual siempre habrá algo que decir.
Como explica el blog de Hubspot, hablar de cosas triviales te permite alejarte de temas más personales o íntimos, como el trabajo o la familia; esto vuelve la atmósfera cómoda hasta que dos personas se tengan más confianza.
4. Haz cumplidos
Durante la conversación existe una manera de relajar el ambiente, hacer cumplidos a la persona con la que estás conversando. Esto no significa que la tengas que estar alabando en cada frase que diga o lo lleves a la exageración pero puedes soltar un “tienes un buen argumento sobre este tema” o “ eres muy inteligente acerca de esto”, estas acciones harán que exista un espacio de confianza y tranquilidad.
5. ‘¿Qué pasa si digo algo erróneo?’
Creer que podemos llegar a decir algo mal o “tonto” en una conversación es una de las preocupaciones más recurrentes en las personas a las que les da miedo entablar una plática. Cometer errores es normal cuando se tienen charlas de forma natural, ya que al ser de forma espontanea se trata de conexión, no de que todo lo que digas sea perfecto y aceptado.
¿Y si la otra persona no quiere hablar?
A veces, es posible que a tu interlocutor también se le dificulte hacer ‘small talk’. Cuando haces una pregunta y la respuesta no es muy amplia, puedes complementar con algo que tú hubieras respondido (por ejemplo, qué película te gusta a ti) para dar confianza a la otra persona.
Sin embargo, también existe la posibilidad de que la otra persona simplemente no quiera hablar. Si esto sucede es mejor respetar los límites de tu interlocutor y no insistir.
Como seres humanos es propio de nuestra naturaleza relacionarnos, somos seres sociales; estamos en constante interacción con las personas que nos rodean. Nuestro primer contacto con otras personas empieza en nuestro núcleo familiar, de ahí nuestra forma de socializar empieza a ser a través de la escuela o el trabajo.
Es por eso que a lo largo de nuestra vida vamos forjando múltiples vínculos afectivos que se hacen presentes en prácticamente todo lo que hacemos y que, inevitablemente, ciertos comportamientos y actos influirán sí o sí sobre nosotras.
Saber elegir una buena amistad no es tarea fácil, ya que no siempre conectamos por distintas razones, entre ellas puede estar la forma de pensar; pero, quien ha tenido la fortuna de hacer click con una persona o varias, sabrá el verdadero significado de la amistad.
No solo se trata de conectar, una amistad se construye con el tiempo; por eso te contamos algunos tips sobre cómo tener amistades duraderas, según la ciencia.
Cómo tener amistades duraderas, según la ciencia
De acuerdo con una investigación de la Universidad Brigham Young, no tener amigos suficientes puede equivaler al mismo riesgo de fumar 15 cigarros al día. Es importante poder formar círculos cercanos con los cuales interactuemos de manera frecuente no solo para mantener una vida social activa, en realidad los amigos nos aportan una parte de esa felicidad que necesitamos en nuestra vida.
1. Dedicar tiempo
Un amigo no aparece de la noche a la mañana, la vinculación requiere de tiempo, dedicación y el tipo de actividad que se comparta resultará clave a la hora de relacionarse con alguien. Puedes contactar a esa amistad al menos una vez a la semana y hacer un plan como salir al cine, tomar un café o simplemente agendar una llamada. Investigaciones demuestran que mantener interacción con amigos puede tener un efecto sustancial en nuestro bienestar.
2. Regla Malcolm Gladwell
La regla de este autor dice que se necesitan al menos 10,000 horas para ser buena en algo. De manera paralela, existe un estudio por parte de The University of Kansas que estima que se necesitan de 40 a 60 horas para formar una amistad casual, entre 80 y 100 horas para ser solo amigos y más de 200 horas juntos para convertirse realmente en buenos amigos. La comunicación es fundamental para mantener el contacto necesario con quienes hemos conectado de manera genuina.
3. Escuchar
Por mucho, escuchar es a simple parecer una de las cosas más fáciles que alguien puede hacer, pero al mismo tiempo tiene su chiste. Un buen oyente es un requisito fundamental en cualquier tipo de relación. En la Universidad de Princeton una neurocientífica cuyo nombre es Diana Tamir dice que nuestro cerebro obtiene más placer al hablar de nosotras mismas que de cualquier otra cosa. Al mismo tiempo Arthur Aron, profesor de psicología de la Universidad Estatal de Nueva York, dice que hacerle preguntas a alguien de sí mismo genera una sensación de intimidad que no se comparte con cualquiera.
4. Trabajar en la empatía
Un estudio de la Universidad de Virginia hizo una prueba en la que estudió 22 escáneres de personas que estaban bajo amenaza de recibir pequeñas descargas eléctricas, y otro grupo en el cual las recibieron un amigo y un extraño. El estudio arrojó que cuando una persona está en peligro, reacciona de manera idéntica a la que despliega cuando su amigo lo está.
El psicólogo y director de este estudio, James Coan, aseguró que nuestro sentido del “yo” incluye también a las personas más cercanas. De manera que podemos entender que la empatía es lo equivalente de ponerse en el lugar del otro y sentir lo mismo que la persona.
5. Lo social y la química
Existe química en la química social. Las amistades pueden desarrollarse a partir de similitudes más complejas como la personalidad, los valores e incluso nuestros patrones de actividad neuronal, es decir, los estímulos que se generan cuando eres compatible con alguien, según la revista Science Advances.
Para conservar amistades es necesario cosecharlas, y los frutos de una verdadera díada siempre valdrán la pena.
Las relaciones de amistad deben brindarnos aspectos como seguridad, respeto, confianza y cariño, nunca generarnos el sentimiento de que estamos en un lugar donde no podemos expresarnos libremente. Ninguna persona conocida, ni mucho menos nadie de nuestro círculo de amigos, tendría que ejercer presión social para orillarnos a hacer ciertas cosas con la condición de encajar.
Estas son 5 situaciones en las que tus amistades no deben presionarte y muchas veces normalizamos.
Presión social: situaciones en las que tus amistades no deben insistirte
1. Hacerte salir cuando no te sientes dispuesta
Sentirte cómoda cuando estás con tus amigos es fundamental en toda amistad, sin importar el sitio. Y es que, si bien el tiempo de calidad importa, no pasa nada si faltas a alguna salida porque no tienes ánimos para ir. Esto aplica en cualquier escenario, especialmente si padeces de ansiedad, depresión, pasas por una mala racha o vives una situación personal complicada; no debes presionarte a salir, ni ellos insistirte para que accedas sabiendo de antemano que no estarás a gusto o que incluso podría desencadenarse alguna crisis.
2. Orillarte a interactuar con personas que no te agradan
Los amigos de tus amigos no deben ser también los tuyos. Recuerda que por más unidas que sean tus amistades, son individuos que tienen vidas separadas y es completamente normal que cada quien conozca personas aparte, incluso si es alguien que no nos agrada del todo.
Así como tú debes respetar sus elecciones de amistad, ellas deben hacerlo con quienes no son gratas para ti. Por ejemplo, si le has contado a tu amiga que has tenido desacuerdos con una persona que frecuenta, ella no tiene ningún derecho de orillarte a que compartan espacio, y eso en lo absoluto tendría que interferir con su relación.
3. Incitarte a tomar alcohol o ingerir sustancias
Una de las expresiones de presión social por parte de amigos que está totalmente normalizada, es la incitación a beber alcohol o ingerir cualquier tipo de sustancias. Sea cual sea tu motivo para no acceder, tus amistades tienen que respetarlo, sin hacer comentarios que minimicen, cuestionen o invaliden tus deseos.
En una fiesta, reunión, concierto, viaje o el lugar en el que estén, deben aceptar que no quieres hacerlo. No importa que usualmente sí ingieras lo que te ofrecen, basta con que un día no estés dispuesta o simplemente no tengas el ‘mood’ necesario.
4. Pretender que cambies de opinión sobre un tema personal
Conforme pasa el tiempo, las prioridades de las personas van cambiando conforme sus deseos y el rumbo que lleva su vida. Esto no tendría que ser razón para alejarte de tus amistades ni para que ellas consideren que ya no hay compatibilidad entre ambas partes.
La presión social por ciertos aspectos de la vida adulta siempre se hará presente, sin embargo, esto no tiene por qué influir en tus propias convicciones, aun si quien trata de convencerte de lo contrario son tus amigos. Ya sea querer o no hijos, cambiar de trabajo, mudarte, tener pareja, casarte; son temas personales y, aunque puedas pedirles consejos u opiniones, no deberían pretender que cambies de ideas.
5. Querer que modifiques algún aspecto de tu imagen
Cualquier decisión respecto a tu imagen y/o físico es estrictamente tuya y solo a ti te corresponde la elección de cambiar algún aspecto. La presión social entre amigos también son los comentarios doble intencionados sobre tu apariencia con la finalidad de que modifiques algo o aceptes lucir de tal manera.
Escucha solo aquellas opiniones que sumen algo y no cedas ante insinuaciones acerca de si te verías mejor con el pelo de un color específico, si vistieras de tal manera o si te maquillaras distinto.
Ya estamos en noviembre. Se acercan las fechas de reunirnos con la familia y los amigos; de disfrutar de los abrazos, los bazares y las cenas; y también de pagar los aguinaldos. También pensar en el regalo para tu familia política, Santa Claus y muchos más. Pero dentro de todas esas distracciones, de las esferas, las luces y la linda música de fondo, empieza una época agridulce, esa en la que más extrañamos a quienes ya no están o aquello que no pudo ser: desde tu ex, tu perrito que murió, la mejor amiga que mandaste a volar, tus abuelos, mamá o papá, o tu bebé que no llega y que tanto anhelas tener.
‘Circle of trust’
¿Te digo algo? Absolutamente todos estamos pasando por un duelo, todos. Lo que pasa es que no vas por la vida compartiendo lo que te lastima tanto. No te quieres convertir en esa mujer, amiga o mamá que va por la vida contando sus tragedias, ¿verdad? Yo soy igual. Pero te quiero decir algo: necesitas tener un ‘CIRCLE OF TRUST’, ese círculo de amigas o familia que, sin importar si lo forman tú y una persona más o tú y 10 más, puedas marcarles a la hora que necesites, para lo que necesites y que tengas la certeza de que AHÍ ESTARÁN, ‘NO MATTER WHAT’.
Ahora, si creciste como yo, en una dinámica familiar complicada donde no te hablaban con la verdad, te va a costar muchísimo más trabajo confiar y eso no significa que puedas escudarte en tu pasado para siempre. ¡Agarra al toro por los cuernos! Ten a esas personas que amas cerquita y HABLA, SUELTA Y SANA. Si no lo haces, se empieza a formar una bola de nieve emocional muy gruesa y a corto plazo tendrás, sin duda, síntomas de enfermedad, como cuerpo cortado, la energía por los suelos, migrañas, problemas digestivos, ansiedad o insomnio.
Todas necesitamos ese círculo que se alegre y se le apachurre el corazón al festejar tus logros o para llorar hasta que sientas que no hay más lágrimas dentro de ti. ¿Es fácil encontrar a ese tipo de personas? No, no lo es, pero ahí están: disfrazadas de vecinas, de mamás del salón de tus hijos, de socias, de primas, de compañeras de trabajo o de clases, de amigas del kinder… ahí están.
Debes trabajar en tu círculo de confianza
No te aferres a tu mismo grupito de siempre si cada vez que se reúnen es lo mismo y sientes que estás en otro canal. Sal de tu zona de confort, invierte tu tiempo con quien te rías, con quien te sume, con quien aprendas, con quien bailes y grites, con quienes sepan guardar secretos y llorar abrazadas sin parar y sin juzgar.
¿Tienes eso? Enfócate en eso, pero para recibir hay que saber dar. Haz que ese sea tu primer propósito del próximo año: tu ‘circle of trust’. Eso sí, bien escogido, donde tú también seas capaz de dejar todo por correr cuando te necesitan y tener con las demás todos los detalles que amarías que tuvieran contigo, porque te nace no por obligación, porque eliges a esa gente y te emociona recibirlas. Tener detalles con esas personas y sentirte en casa y en familia cuando estás con ellas. Eso es increíble.
Lo que realmente importa
Y aunque noviembre es un mes agridulce y diciembre un poquito más, todo será más sencillo si contamos con este círculo de amigas. Además, si tenemos nuestras prioridades muy claras y el corazón lleno de gratitud por todos los que sí estamos, los que podemos brindar, acompañarnos, celebrar y estar, el extrañar a quienes nos ven desde allá arriba se vuelve un poquito más ligerito. A mí me gusta pensar que nos están viendo y que quiero que se sientan absolutamente orgullosos de quién soy y cómo elijo vivir mi vida. Me encanta honrarlos los 365 días del año y no solo en el Día de Muertos, que a través de mis hijos pueda revivir sus historias, contarles sobre ellos, sus travesuras, viajes, anécdotas y más.
Cuando los extraño, hay una frase que me acompaña en todo momento: “nada muere hasta que se deja de pensar en ello”. Y del otro lado de la moneda, cuando hay situaciones familiares negativas y complicadas, pienso en “ten cuidado con lo que riegas porque crece”, y hay veces, muchas veces, que lo mejor es estar lejos de lo que hace daño y no seguir con patrones que, generación tras generación, se han ido repitiendo en casa. Solo tú conoces tu historia, solo tú sabes qué es lo que te quita tu paz por completo y lo que quieres para ti y para tus hijos. Recuerda que no estás sola. Abraza ese sentimiento agridulce, y ¡manos a la obra!
Conocer a la pareja de tu amiga y su dinámica de relación puede ser mucho más significativo que simplemente pasar tiempo con ella o ampliar tu círculo social. En algunos casos, es posible notar señales de violencia y así brindar un acompañamiento para una persona que te importa. Por ese motivo, te decimos qué hacer si crees que tu amiga sufre violencia con su pareja.
Desafortunadamente, existen muchos tipos de violencia en contra de la mujer, por lo que no debes centrarte solo en la violencia física (que es la más notoria). La violencia en pareja puede ir desde la emocional, psicológica, económica y sexual. Existen señales que pueden indicar si tu amiga está sufriendo de violencia y no sabe cómo decirlo por miedo a que no le crean; incluso, mediante manipulación puede creer que no está siendo violentada, lo cual la hace aún más vulnerable.
De acuerdo con la Línea Directa Nacional contra la Violencia Doméstica, existen algunas señales de advertencia que pueden ayudarte a identificar si tu amiga sufre violencia con su pareja.
Si le grita o insulta enfrente de personas cercanas a ella.
Si tu amiga se aísla o cambia su comportamiento repentinamente.
Cuando presenta señales de abuso físico.
Si evita hacer cosas para no enojar a su pareja.
Si notas que su pareja es celosa, impulsiva o tiene arranques de ira.
Cuando tu amiga se vuelve nerviosa, tímida y callada, sin motivo alguno.
Si cambia su manera de vestir, actuar o de pronto deja de usar redes sociales.
Si defiende a su pareja y no se da cuenta de su comportamiento.
Esas son algunas señales de alerta que puedes tomar en cuenta para saber si tu amiga está sufriendo de abuso o está siendo violentada y no sabe cómo pedir ayuda.
Qué hacer si crees que tu amiga sufre violencia con su pareja
1. Escúchala y apóyala
La primera cosa que debes hacer es brindar una red de apoyo a tu amiga para que no se sienta sola. El acompañamiento es muy importante, ya que así tu amiga no se va a aislar y podrá tener confianza para contarte lo que está pasando. Poco a poco sentirá que puede hablar de cómo se siente en la relación, por eso debes ser empática y escucharla en todo momento.
2. Creéle
Está comprobado que es difícil salir de una relación en donde hay violencia, ya que también hay mucha manipulación de por medio. Por eso te sugerimos que le creas y la apoyes cuando te cuente o dé señales de que quiere pedir ayuda. Házle saber que no merece estar en una relación así y que puedes acompañarla cuando decida irse.
3. No te alejes de ella
Sea cual sea la situación, no la hagas sentir avergonzada, no la juzgues ni la culpes. Recuerda que las víctimas de violencia no tienen la culpa de ser agredidas. Si tu amiga no puede dejar a su pareja o decide regresar con él o ella, no te apartes. Como ya dijimos, es complicado dejar una relación así y es fundamental que pueda seguir contándote lo que le pasa.
4. Usa un lenguaje correcto
Cuida tus palabras y piensa lo que le vas a decir para apoyarla. Tu amiga está en un momento vulnerable , incluso bromas que para ti pueden ser inofensivas, para ella pueden ser dolorosas y sentirá que te estás burlando o estás minimizando lo que está viviendo.
5. Busca a una especialista
Si tienes la oportunidad de llevarla con una especialista, házlo. Ya sea con una psicóloga o activista, abogada, profesora o médica, ellas podrán ofrecerle ayuda y orientación y le harán saber que lo que vive no está bien. No debes obligarla ni mucho menos echarle en cara que necesita ayuda, recuerda tener tacto al comunicarte con ella.
6. Pide ayuda
Tener contactos de emergencia y buscar ayuda para tu amiga es un paso muy valioso. Recuerda que puedes apoyarla tú sola, pero no dudes en hacerle saber a personas de confianza lo que su pareja le está haciendo. Pueden ser sus familiares, compañeras de trabajo, otras amigas o personas en las que confías.
Si notas que la violencia está aumentando, no dudes en llamar a los siguientes números y puedes asistir a los Centros de Justicia para las Mujeres (CJM) para que protejan a tu amiga de su agresor o agresora.
Hacer una boda conlleva una planeación exhaustiva que lleva varios meses e involucra diversos aspectos: música, salón, vestido, comida, pastel, entretenimiento, iglesia, cristalería, recuerdos, fotógrafos y una larga lista de etcéteras. Por lo que la novia debe tener una red de ayuda para organizar la boda de sus sueños. Generalmente le pide a sus amigas, hermanas o primas que la acompañen en este proceso y, si te lo pidieron a ti, antes de aceptar ser dama de honor, considera lo que a continuación enlistaremos.
Las damas de honor, además de usar un hermoso vestido a juego con el de la novia, ayudan a otras tareas antes, durante y después de la boda; esto implica compromiso, creatividad, tiempo y, en algunas ocasiones, dinero. Por eso te recomendamos que pienses estos puntos antes de aceptar, recuerda que si no cuentas con tiempo o todo lo que se requiere para ayudar a la novia, lo mejor es que seas una invitada y disfrutes de la ceremonia como cualquier otra persona.
Antes de aceptar ser dama de honor, considera estas cosas
Si recientemente alguien te pidió ser dama de honor, es importante que antes de aceptar estés bien informada sobre lo que la invitación implica; háblalo claramente con la novia en cuestión, pregunta lo que necesites y a partir de ahí decide.
1. Presupuesto
Si bien algunas parejas corren con los gastos de las damas de honor, como el vestido, la mayoría optan por pedirle a sus damas que costeen todo esto. Depende de ti aceptar, pero considera que, si tú pagarás por todo, debes tener un presupuesto para los traslados a las pruebas de vestido y posteriormente hacer la compra.
La organización de la despedida de soltera y la coordinación de mesas de regalos, pueden ser otras cosas que podrían pedirte y que requieran gastos en gasolina o transporte.
Los gastos más fuertes será la elección de tu vestido, comprar zapatillas, contratar maquillista y peinado, bolso y accesorios. También están los cuidados personales previos: manicure, pedicure o si te pondrás pestañas.
2. Tiempo
La disponibilidad de tiempo para ser dama de honor es muy importante, ya que como se ha mencionado, debes asistir a varias citas y reuniones para que la novia tenga la boda perfecta. Si eres una persona muy ocupada, ya sea por cuestiones laborales o personales, lo mejor es decirle a tu amiga que solamente podrías ser invitada a la boda. Esto es preferible a que canceles o le quedes mal a tu amiga.
3. Debes ser creativa
Es importante preguntar en qué aspectos necesitará ayuda de ti la novia. Si lo tuyo no son las manualidades, la decoración o el diseño, probablemente habría que dejarlo claro y ver en qué cosas sí podrías ayudar.
También sería importante platicar sobre la despedida de soltera: si necesitará tu ayuda, qué tipo de celebración le gustaría y qué cosas habría que organizar.
4. Discurso
Aunque esto es opcional y decisión de cada pareja, puede ser que tengas que escribir un discurso en honor a la novia y su próximo matrimonio.
Tal vez este sea uno de los puntos que menos debas meditar pues, si la persona que está a punto de casarse es cercana a ti, dedicarle unas palabras es algo que probablemente fluya con facilidad.
Pero, si los discursos o hablar en público no son lo tuyo, también es importante manifestarlo.
5. Debes ser servicial
Después de todo, este es el gran momento de la novia y pueden surgir imprevistos, por lo que debes apoyarla en todo lo que puedas y dar ese plus para ser una dama de honor ejemplar.
Recuerda que puedes decir que no, hay muchas formas de ser una red de apoyo para tu amiga. Podrías ser su madrina, ayudarla a hacer recuerdos o estar para ella cuando más lo necesite.
Convivir con la pareja de tu amiga puede salir mal por muchas razones, pero no te predispongas a ello. Si tienes buena comunicación y conoces tu lugar en esa dinámica, puede ser una experiencia divertida y bonita para ambas. Por eso te decimos cómo sobrevivir a ser el “mal tercio” con tu amiga y su pareja.
Hay varias maneras de saber si eres el “mal tercio” en una relación, pero no dejes que esta situación se vuelva incómoda o difícil de manejar. Después de todo, es bueno que conozcas a la pareja de tu amiga y convivir con ambos un par de veces te podría dejar ver cómo la trata.
Cómo sobrevivir a ser el “mal tercio” con tu amiga y su pareja
Es natural que te incomode la idea de que la relación con tu amiga cambie drásticamente, que se pierda la dinámica que ya tienen o que pierdan cierta intimidad. Además, a muchas personas les molesta la idea convivir con una pareja y sentirse el “mal tercio”. Sin embargo, hay cosas que puedes hacer para mejorar tu experiencia con tu amiga y su pareja.
1. Busca salidas solo con tu amiga
El primer consejo es que procures pasar tiempo de calidad únicamente con tu amiga y evites verla solo cuando está con su pareja. Esto ayudará a que su amistad sea exclusiva y no se relacione con su novio o novia.
Recuerda que estas dinámicas son muy diferentes porque una amistad implica hablar de cosas íntimas, secretos, deseos y hasta de su pareja misma. Mientras que en el noviazgo hay más contacto físico y salidas románticas.
Opta por decirle que quieres verla en momentos en los que no está ocupada o tenga planes con su pareja. Sal con ella a lugares que suelen frecuentar y hagan actividades que refuercen su amistad.
2. Recuerda que puedes decir que no
El segundo consejo es que no tengas miedo a decir que no o a rechazar una salida con ellos. No siempre tienes que acompañar a tu amiga en actividades que bien podría disfrutar solo con su pareja. Recuerda que tu tiempo es valioso y que, si no tienes ganas de salir y prefieres quedarte en casa, es válido. Solo habla con ella y dile amablemente que no o que pueden salir en otra ocasión.
3. Convierte esa salida en cita doble
Por otro lado, puedes optar por convertir ese mal tercio en una cita doble. Ya sea que invites a una persona que apenas estás conociendo que invites a algún amigo o amiga (aunque no sea parte del mismo círculo) para que te acompañe. Será menos monótono para ti tener a alguien con quien platicar en lo que tu amiga tiene sus momentos románticos con su pareja.
4. Dales privacidad
Si ya aceptaste salir con ambas o ambos, te recomendamos que de vez en cuando les des momentos de privacidad. Ya sea para que platiquen a solas o se den demostraciones de afecto. Aquí hay de dos: puedes llegar algo tarde para darles este espacio o irte temprano.
Puedes decirle a tu amiga que prefieres acompañarles una hora tarde o que tienes que ir antes por alguna actividad.
5. Planeen una salida de amistad
Por último, es necesario que haya un ambiente bonito para los tres. Por eso, puedes ir a las salidas que sean a lugares que te agraden o te guste visitar. Además, puedes incluir actividades que sean fáciles de hacer y en las que puedan integrarse todos. Dibujar, ir a un museo o escape room, pasar una tarde con juegos de mesa, pasear en bici o ir de compras pueden ser una buena alternativa. Ya que son cosas que pueden hacer como un trío de amigos y no como una pareja con una persona extra.
Tener amigas es parte esencial de nuestro desarrollo como personas, a cualquier edad. Puedes formar amistades en el trabajo, en la escuela, con tus vecinas o compañeras de gimnasio. Para ser saludables y fortalecer lazos, este tipo de relaciones también necesitan cierto esfuerzo e interés por ambas partes. Pero, ¿alguna vez te has preguntado si eres una mala amiga?
Lee los siguientes hábitos con atención y pregúntate si alguna vez has sido una mala amiga. Sabemos que no todas las personas son perfectas y que, si has actuado mal, probablemente no ha sido a propósito. Pero es importante que aceptes si has cometido estos errores, así podrás mejorar y arreglar tus relaciones personales.
¿Eres una mala amiga? Estos hábitos pueden hacerte parecer una
1. No pones atención cuando hablan
Sabemos que a veces puedes estar distraída o preocupada por algo, pero no poner atención de forma regular a tus amigas es un mal hábito. Preferir estar con tu celular o escuchar sin realmente prestar atención mientras llega tu turno de hablar, es una falta de respeto hacia cualquier persona.
Escucha a tus amigas de manera asertiva y más cuando te están contando un problema o pidiendo un consejo.
2. Tienes mala comunicación
Si cuando tienen peleas o se alejan de ti, asumes que las cosas se arreglarán con el tiempo, debes saber que estás teniendo problemas de comunicación. Hablar demasiado o hablar poco pueden ser indicadores de que algo anda mal con esa relación.
Debes encontrar un equilibrio entre compartir lo que sientes y dejar de asumir que la otra persona sabe lo que tienes. Además de tener la confianza de preguntar qué está pasando. Las amistades no tienen que estar hablando todo el tiempo, pero hay cosas que son necesarias decir para que todo fluya mejor y no haya malentendidos. Recuerda que toda relación se construye.
3. Diriges todo hacia ti
Si tu amiga te está contando una historia que le pasó o algo que la pone triste, no la interrumpas diciendo cosas sobre ti. El portal Bustle cita lo que dice la entrenadora de vida Kali Rogers: “esto demuestra que no estás realmente interesada en lo que tu amiga tiene que decir, estás más interesada en hablar de ti misma”.
De nuevo, tienes que encontrar un equilibrio entre lo que quiere compartir tu amiga y lo que tú puedes aportar. Pero nunca interrumpiendo ni minimizando lo que le pasa a la otra persona.
4. Solo la buscas cuando necesitas ayuda
Seguramente has conocido a alguien que solo aparece cuando está en problemas. ¿Alguna vez has sido tú? Esto es más común de lo que parece. Si tienes amigas que solo frecuentas cuando te pasa algo o necesitas ayuda (que te presten dinero, por ejemplo), significa que solo estás interesada en resolver tus problemas.
No tiene nada de malo tener una red de ayuda, sin embargo, debes ser consciente de que no puedes aprovecharte de la generosidad de los demás y que las amistades deben ser recíprocas.
5. No respetas sus límites
Si tu amiga tiene ciertos horarios de trabajo, sueño o comida no está bien que la obligues a cambiarlos para estar contigo. Cada persona tiene sus propias reglas y actividades, si conoces algunas de estas, respétalas.
Puede ser en cosas muy sencillas como su estilo de alimentación o la decisión de tomar o no alcohol. Todas tenemos cosas que no nos gusta mencionar o lugares que odiamos visitar. Entiende que no les puede gustar lo mismo todo el tiempo y que “no” es “no”.
Debes ser empática con las situaciones que no le agradan; como amigas, es nuestro deber ser amables y entender sus límites.
Recuerda que todas hemos sido malas amigas alguna vez, pero lo importante es querer mejorar y aceptar nuestras fallas.
Que te cueste mucho desapegarte de situaciones y ciertas personas, que tengas un miedo enorme de perder a alguien especial o que evites a toda costa querer pasar un momento sin “ese algo”, pueden ser algunas de las señales de que tienes problemas de codependencia. Quédate con Nosotras para saber en qué consiste este problema, cuáles son los riesgo y los signos a los que debes poner atención.
Muchas veces se relaciona la dependencia con el uso de sustancias y la necesidad de conseguir a cualquier forma lo que “nos hace sentir bien”, pero no solo aplica en esos casos. La codependencia también es elevar más las necesidades de los demás antes que las tuyas con tal de no perder un vínculo que te hace sentir bien y que parece “necesario” en tu vida; aunque se da más en relaciones en pareja, cualquier vínculo que tengas puede sufrir este problema.
Qué es la codependencia
La dependencia se puede dar en las relaciones de pareja, familiares y de amistad, no solo en el uso de sustancias.
Si hablamos en una relación, según PsychCentral, la codependencia es una forma de comportarse en las relaciones en las que pones en prioridad a alguien antes que a ti y modificas tu estado de ánimo en función de cómo se comportan.
La terapeuta Vicki Botnick dijo para el portal PsychCentral que la codependencia a menudo implica olvidar “dónde terminas tú y comienza la otra persona”.
Este problema de codependencia puede hacer que pases la mayoría del tiempo concentrándote en brindar apoyo a las personas que quieras olvidándote de ti. Muchas veces siendo imposible seguir el paso o desgastándote.
En estos casos, tener rasgos de codependencia implica perseguir cierto control sobre otra persona, intentando resolver sus problemas o buscando soluciones que no te pidieron.
Señales de que tienes problemas de codependencia
“En una relación codependiente, generalmente hay una persona que es más pasiva y no puede tomar decisiones por sí misma, y una personalidad más dominante que obtiene alguna recompensa y satisfacción al controlar a la otra persona y tomar decisiones sobre cómo vivirá”, menciona el doctor Jonathan Becker, psiquiatra de la Universidad de Vanderbilt para PsychCentral.
De las principales señales de tener un problemas de codependencia incluyen el cuidado excesivo, control y preocupación por personas de manera que se pone en pausa tu vida o querer supervisar cosas que están fuera de nuestro control.
A pesar de que no está catalogado como un problema de salud mental, si tiene algunas señales sobre las que hay un concenso, según los sitios web EverydayHealth y PsychCentral.
Estas son algunas señales de que podrías estar en una relación codependiente o podrías terminar en una, pero NO son un diagnóstico; si te identificas con lo siguiente, lo más recomendable es acudir a terapia para que un especialista te ayude a gestionar este problema.
Tendencia a disculparse o asumir culpas para mantener la paz con alguien.
Falta de confianza en una misma.
El estado de ánimo depende de las otras personas.
Sentido exagerado de responsabilidad por las acciones de los demás.
Temor al abandono.
Sentir que no hay un propósito más que ayudar a los demás.
Minimizar los deseos propios.
Idealizar a otra persona (pareja, familiares, amigos) al tal punto de estar insatisfecha.
Tomar decisiones por otros para “manejar” a las personas con las que una se relaciona.
Buscar la aprobación de los demás a costa de los límites propios. Por ejemplo, si en el trabajo aceptas más trabajo del que te corresponde y del que puedes manejar para que tu jefe o compañeros te den elogios o cariño.
Culpa o ansiedad al hacer algo por y para ti misma.
Las consecuencias de la codependencia
Ten cuidado en estas señales, pues la codependencia puede llevar a las relaciones abusivas.
Para el sitio PsychCentral, tener este tipo de relaciones puede eventualmente desconectarte de tus propias necesidades y deseos, promueve dinámicas de relaciones poco saludables y afectan la autoestima.