Cáncer de mamá en mujeres, los datos y las cifras este 2024

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Cada 19 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, el cual padecemos más NOSOTRAS, las mujeres.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció este día, desde el año 1988, para concientizar a la población sobre la importancia de cuidarse, revisarse y, por lo tanto, detectar a tiempo esta enfermedad. 

La detección temprana del cáncer de mama, mediante la mastografía y otras técnicas médicas, puede cambiar el pronóstico hasta un 100% ya que existe la posibilidad de curación y erradicación completa de la enfermedad. 

Por ello es muy importante comenzar con la autoexploración y acudir al médico en cuanto se note alguna anomalía como: bulto, mancha, hinchazón o aumento de la mama, irritación o hundimiento de la piel y enrojecimiento o descamación en el pezón.

Foto: sandramu / Pixabay

La National Breast Cancer Colition publicó en su informe de este 2024, datos y cifras sobre esta enfermedad, entre los cuales destacan: 

  • El cáncer de mama es el más diagnosticado entre las mujeres de Estados Unidos. 
  • Cada 13 minutos, una mujer muere en el mundo por cáncer de mama
  • Los principales factores de riesgo de padecer esta enfermedad son ser mujer y envejecer (la edad).
  • El riesgo de una mujer de padecer cáncer de mama se duplica si se tiene una pariente en primer grado (madre, hermana o hija) a quien le hayan diagnosticado la enfermedad. 
  • Alrededor de un 15% de las mujeres que padecen cáncer de mama tienen un familiar diagnosticado. 
  • Alrededor del 85% de los casos de cáncer de mama se producen en mujeres sin antecedentes familiares. 
  • La mortalidad por esta enfermedad en mujeres de raza negra es un 41% más alta en comparación con las de piel blanca. 

Foto: maleni_ferrari / Pixabay

¿Cuáles son los factores de riesgo del cáncer de mama?

  • Mutaciones genéticas, como las de BRCA1 y BRCA2.
  • Comenzar a menstruar antes de los 12 años y la menopausia después de los 55.
  • Tener senos densos.
  • Historial de cáncer de mama o enfermedades benignas de mama. 
  • Historial familiar de cáncer de mama.
  • Terapia de radiación previa en los senos. 
  • Exposición al medicamento dietilestilbestrol (DES). 
  • Niveles naturalmente elevados de estrógeno o testosterona. 

Y los factores de riesgo que son potencialmente modificables son: 

  • Falta de actividad física. 
  • Sobrepeso u obesidad.
  • Tomar medicamentos hormonales por años, como anticonceptivos. 
  • Historial reproductivo, como tener más de 30 años en el momento del primer embarazo a término, no haber amamantado y no haber tenido nunca un embarazo a término. 
  • Consumo de alcohol.

¿Cuáles son los tratamientos actuales para curar el cáncer de mama?

  • Cirugía (mastectomía y lumpectomía).
  • Quimioterapia.
  • Radiación. 
  • Tratamiento hormonal. 
  • Terapia dirigida. 
  • Inmunoterapia.

La prevención lo es todo para salvar tu vida, así que ¡tócate! La exploración debe realizarse cada mes, si eres mujer menstruante, es recomendable hacerlo de 3 a 5 días después del inicio de tu periodo. La mastografía debe realizarse cada dos años en mujeres entre los 40 y 69 años. 

A las mujeres jóvenes también nos da cáncer de mama 

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Cada 19 de octubre se conmemora el Día Internacional de lucha contra el cáncer de mama; sin embargo, todo el mes instituciones de salud, organizaciones privadas, fundaciones, empresas y marcas realizan eventos o acciones que informan y apoyan a la población sobre este tema. 

“En México el cáncer de mama ocupa el primer lugar entre las neoplasias (tumores malignos) y se ubica entre el tercero y cuarto lugar de las causas de muerte de la población”, datos dados por el oncólogo Gilberto Nicolás Solorza Luna, catedrático de la Facultad de Medicina de la UNAM y médico en el Instituto Nacional de Cancerología, y publicados en la Gaceta UNAM. 

Cuando hablamos de cáncer de mama seguimos pensando que es una enfermedad que solamente le da a las mujeres mayores y no es así. En nuestro país, en el 2020, fue la primera causa de muerte en mujeres, con un estimado de 7 mil 931 muertes, con una tasa de mortalidad de 10.6 por 100 mil. Y de ellas el 1% de las que fallecen son jóvenes entre los 30 y los 40 años. 

Estos datos dados por el gobierno de México son escalofriantes y cada vez son más los casos de mujeres jóvenes que padecen cáncer de mama, las razones son diversas, no siempre es por genética, por ello es que debemos explorarnos. 

Ya que la mastografía se realiza solamente en mujeres mayores de 40 años, tocarnos y revisarnos es lo que puede hacer la diferencia para salvarnos la vida, si nos vamos al peor de los escenarios. 

Foto: Juan Domenech / Unsplash

Y, como siempre, volvemos a caer en los tabúes y en la falta de información que tenemos en nuestra sociedad. Si no nos hablan claramente sobre la menstruación (acá te dejo una columna sobre el tema) y el sexo (lee aquí), qué esperamos sobre la autoexploración de los senos. 

Para hablar de este tema quise documentarme con datos duros y escuchar a los especialistas, empezando por mi ginecóloga, quien resolvió todas mis dudas para compartirlas contigo.

¿Cada cuánto tenemos que explorarnos?, ¿cómo tengo que tocarme?, ¿cómo se ve el cáncer de mama?, ¿cómo se siente?, ¿solamente tengo que explorar las mamas?, ¿hay otro estudio además de la mastografía que pueda detectarlo en mujeres jóvenes?

Te comparto las respuestas que son información que nos ayudará a cuidar de nuestra salud y también a aprender a conocer nuestro cuerpo sin pena y sin miedo. 

¿Cuándo debe hacerse la exploración para detectar cáncer de mama?

La autoexploración para detectar cáncer de mama debe hacerse cada mes, así es, 12 veces al año. Y lo más recomendable es que se haga 7 días después del día 1 de la menstruación. 

Para que no se te olvide el día que debes hacerlo, puedes recurrir a apps especializadas para menstruación o poner una alarma que te lo recuerde, pero no lo dejes pasar, solamente te llevará unos minutos. 

Foto: Victoria Strukovskaya / Unsplash

Comienza colocando una de tus manos sobre la nuca y con la otra tócate mientras te miras en un espejo, siente que no tengas rugosidades, bolitas o la piel dura y mira que no tengas manchas o enrojecimientos. Luego cambia el brazo y revisa el otro seno.

Al hacerlo cada mes, te vas a familiarizar con tu cuerpo por lo que al notar algo diferente, sabrás detectarlo de inmediato. 

También revisa que los senos estén del mismo tamaño y que no salgan secreciones por los pezones. Luego toca tus axilas, revisa que no sientas lo mismo: bultos, hundimientos y demás. 

Realiza la misma autoexploración pero ahora recostada, coloca una almohada o toalla bajo el hombro y sube la mano a la cabeza, con la otra mano comienza a hacer la revisión anterior. 

El IMSS ofrece gratuitamente exploraciones en sus centros de salud, puedes acudir para que te enseñen cómo hacerlo en casa. También existen varios tutoriales en internet por si te quedan dudas. 

Debes saber que el cáncer de mama es una enfermedad que comienza muy silenciosa y cuando ya duele es porque está en una etapa avanzada y a veces ya no hay nada que hacer, por ello es importante revisarse. 

Foto: Angiola Harry / Unsplash

Mi ginecóloga me realizó una especie de ultrasonido mamario, que es otra de las opciones para la detección de cáncer de mama en mujeres jóvenes. Con una maquinita se van revisando los senos por cuadrantes, se divide la mama por cuadritos y va detectando anomalías. 

Si logra encontrar algo anormal, se verá en la pantalla con un punto rojo. No duele nada, se hace en 5 minutos, no te tienen que poner o untar nada en el pecho. Solamente sientes un poco fría la plancha de la cámara que revisa. 

Así que hay alternativas, aunque cuestan, por eso si tienes menos de 40 años es mejor que te hagas la autoexploración 7 días después del inicio de tu periodo menstrual.  

Tocarnos es conocernos, es amarnos, es cuidarnos. ¡Tócate! 

Existen varias fundaciones en México que informan, apoyan y tienen programas de seguimiento para las mujeres que padecen cáncer de mama. Te dejo la lista por si necesitas acercarte a ellas. 

5 libros imperdibles y conmovedores que hablan sobre el cáncer

Libros sobre cáncer

Cuando una enfermedad como el cáncer entra en la vida de una persona, no solo afecta al paciente, sino a toda la familia. Estos libros son los relatos de quienes lo han padecido en carne propia o a través de un ser querido.

Sus historias han quedado plasmadas con la intención de que aquellas personas que se encuentran en su misma situación no pierdan la esperanza y sigan adelante.

Antes de que termine este Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, te compartimos estos libros sobre el cáncer.

Libros sobre el cáncer

Foto: Planeta

1. “Me falta una teta”

Raquel Haro es guionista de profesión y, en 2020, fue diagnosticada con cáncer de mama. Lo que comenzó como un blog en el que relataba su vida, miedos y experiencias con la enfermedad, se ha transformado en un libro donde relata su experiencia sin perder el buen humor y la esperanza.

Autor : Raquel Haro
Editorial: Planeta
Dónde comprar: Casa del Libro

2. “Entre el miedo y la esperanza”

Foto: Alianza Editorial

En este texto, el doctor José Luis Guinot, jefe clínico de Oncología Radioterápica de la Fundación Instituto Valenciano de Oncología, presenta las etapas por las que atraviesa el paciente con cáncer, quienes viven entre el miedo y la esperanza.

Describe los complejos tratamientos que se aplican, pero también los sentimientos que afloran en cada momento del proceso. El médico explica que cada vez hay más posibilidades reales de curación, la capacidad de vencer el dolor, transformar el sufrimiento y darle un sentido a esta experiencia.

Autor: Dr. José Luis Guinot
Editorial: Alianza Editorial
Dónde comprar: Casa del libro

3. “Una mujer va al médico”

Libros sobre cáncer
Foto: Emecé Editores

Este título es la primera entrega de una duología escrita por el holandés Ray Kluun, cuya esposa falleció por cáncer de mama. En este relato, seguimos la historia de Dan y Carmen, un matrimonio atractivo y con una vida aparentemente perfecta hasta que ella es diagnosticada con cáncer, y Dan se embarca en un viaje de autodestrucción.

Autor: Ray Kluun
Editorial: Emecé Editores
Dónde comprar: Amazon

4. “Algunas princesas son de plomo”

Libros sobre cáncer
Foto: Crossbooks

En este libro Núria Segarra mezcla fantasía y realidad para mostrarnos cómo superó un linfoma junto a su “príncipe de ojos verdes”. Gracias al apoyo de su familia y novio, reúne las fuerzas suficientes para seguir adelante y comprobar que algunas princesas son de plomo.

Autora: Núria Segarra Rodríguez
Editorial: Crossbooks
Dónde comprar: El Sótano

5. “Hola cáncer”

Libros sobre cáncer
Foto: Lunwerg Editores

Si bien el autor padeció de otro tipo de cáncer (testicular), en este libro Mario Suárez relata su propia experiencia con esta terrible enfermedad e invita a quienes se encuentren actualmente luchando con ella a que se inunden de mensajes positivos, a que utilicen las redes sociales para crecer como supervivientes y ayudar a otros a hacerlo.

Para él, es muy importante contarle a todo mundo que el cáncer no ha podido contigo. Así como a que vivas este proceso con tus médicos de manera sabia y confiada. Y que, al final, te rías del cáncer. ¡A carcajadas!

Autor: Mario Suárez
Editorial: Lunwerg Editores
Dónde comprar: Amazon

Estos son los métodos de detección temprana del cáncer de mama

Métodos de detección de cáncer de mama

La detección temprana es el tratamiento más eficaz para atender de manera oportuna el cáncer de mama. Para un diagnóstico adecuado existen cuatro tipos de pruebas: mastografía, ultrasonido, tomosíntesis y resonancia magnética. Ojo: estos últimos deben llevarse a cabo bajo solicitud del especialista.

El National Cancer Institute señala que las pruebas de detección buscan signos de la enfermedad antes de que la persona tenga síntomas y, si una prueba detecta un cáncer muy pequeño o de crecimiento muy lento, es poco probable que pueda causar la muerte o se desarrolle la enfermedad.

Jerónimo Rodríguez Cid, especialista en oncología, señala que el cáncer de mama es
el de más incidencia y, si bien, el número de casos diagnosticados y muertes ocasionadas por este padecimiento no son de un porcentaje tan alto, debido a su gran incidencia sí sigue siendo uno de los tumores de mayor mortalidad en el país y en el mundo.

“No es el tumor más letal. Hoy curamos entre el 50% y 60% de los pacientes aproximadamente. Sin embargo, es tal la incidencia que lamentablemente ocupa los primeros lugares en mortalidad en México y en el mundo”, explica el médico oncólogo, quien añade que el diagnóstico oportuno, tratamientos más efectivos y médicos mejor preparados pueden ayudar a los pacientes en la recuperación de la enfermedad.

Métodos de detección temprana del cáncer de mama

1. Mastografía

Detección de cáncer de mama
Foto: iStock

Respecto a los métodos de detección, Rodríguez Cid explica que la metodología de
prevención número uno es la mastografía, la cual deben realizarse todas las mujeres a partir de los 40 años, de manera bianual, y, a partir 50 años, anualmente.

“La mastografía se basa en un método de imágenes radiológicas. Lo que se hace es buscar lesiones que pudieran ser malignas. Ahora bien, a veces la mastografía no es el único estudio que nos puede servir para ayudar a tener el diagnóstico adecuado, muchas veces tiene que ir acompañado de algo que se llama ultrasonido mamario”, explica.

2. Ultrasonido

Detección de cáncer de mama
Foto: iStock

La razón del ultrasonido, especialmente en mujeres menores de 50 años, es porque a esa edad difícilmente han llegado a la posmenopausia, por lo que las mamas tienen mucho tejido, lo cual puede dificultar el diagnóstico de la mastografía.

3. Tomosíntesis

Detección de cáncer de mama
Foto: iStock

Esta es otra de las técnicas que pueden potenciar y aumentar la probabilidad de que una lesión sospechosa en una mastografía o en un ultrasonido puedan determinar, sin necesidad de realizar una biopsia, si la paciente tiene o no cáncer de mama.

La tomosíntesis hace posible obtener imágenes tipo 3D de la mama, lo que permite una mejor detección de las lesiones mamarias, en caso de haberlas.

4. Resonancia magnética

El último método de detección es la resonancia magnética. Es más costoso que los estudios anteriores, pero aumenta la sensibilidad y especificidad. Sin embargo, este estudio debe reservarse a pacientes que tienen ya una posible lesión sospechosa detectada por algún otro método de tamizaje, específicamente por la mastografía o el ultrasonido.

“Estos dos últimos métodos de diagnóstico deben ser indicados por un médico especialista. Los dos primeros deben realizarse, independientemente de que sean indicados por un médico especialista, a partir de los 40 años”, recomienda.

Por último, el oncólogo señala que la autoexploración de las mamas debe de seguir
llevándose a cabo de manera constante y aún es considerada como una buena manera de detectar a tiempo alguna tumoración o lesión sospechosa.

¿La obesidad es un factor de riesgo para el cáncer de mama?

obesidad y cáncer de mama

Hoy, 19 de octubre, es el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama. Un momento propicio para promover la concientización, detección temprana y tratamiento oportuno de esta enfermedad que tiene la mayor prevalencia en mujeres de todo el mundo y se estima que cada 30 segundos en algún lugar del nuestro planeta se diagnostica un cáncer de mama, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.

En México representa la primera causa de muerte por cáncer en mujeres y es la segunda causa de mortalidad en mujeres entre 20 y 59 años, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Este cáncer se origina a partir del crecimiento descontrolado e independiente de las células de las mamas que forman un tumor maligno. Puede invadir tejidos circundantes y también órganos distantes.

Causas del cáncer de mama

Sus causas son complejas ya que no hay una fuente única; por el contrario, es multifactorial y abarca desde componentes genéticos y hereditarios, hasta factores relacionados con el estilo de vida y el ambiente.

Todas estas variables actúan en conjunto para modificar el riesgo de cáncer, ya sea para aumentarlo o disminuirlo.

Tanto organismos internacionales como asociaciones médicas y especialistas hacen énfasis en la prevención a través de minimizar prácticas y hábitos que incrementen el riesgo de padecer cáncer de mama. Estas son algunas maneras de prevenir.

  • Mantener una alimentación balanceada.
  • Disminuir el consumo de azúcares y grasas.
  • Practicar ejercicio por lo menos 30 minutos al día.
  • Mantener un peso adecuado.
  • Evitar consumo el cigarro y el alcohol.
  • Realizar una autoexploración mamaria mensualmente a partir de los 20 años.
  • Acudir a consultas médicas anuales y realizarse estudios diagnósticos como el ultrasonido mamario y, a partir de los 40 años, la mastografía.
Obesidad y cáncer de mama
Foto: Unsplash. Angiola Harry

¿Hay relación entre obesidad y cáncer de mama?

Diversos estudios han demostrado la estrecha relación entre la obesidad y cáncer de mama, además de la aparición de enfermedades como diabetes, hipertensión y otros tipos de cáncer.

El cirujano bariatra José Antonio Castañeda, quien durante más de 15 años ha tratado la obesidad en el país, explica lo siguiente. “El tejido graso o adiposo produce cantidades aumentadas de estrógeno, y es sabido que concentraciones altas de esta hormona se han asociado con mayor riesgo de padecer cáncer de seno, de ovario, de endometrio, entre otros”.

Pero el problema es más profundo, pues “las personas con obesidad presentan inflamación crónica de grado bajo, que termina causando daños al ADN que pueden causar que las células normales del seno se vuelvan cancerosas”, agrega el experto, quien ha realizado más de 15 mil procedimientos quirúrgicos laparoscópicos de pérdida de peso a pacientes con múltiples morbilidades asociadas.

Por su parte, investigaciones han concluido que las mujeres que padecen un índice de masa corporal (IMC) elevado poseen un riesgo mayor de padecer cáncer de mama después de la menopausia, en comparación con aquellas mujeres con peso saludable.

Obesidad en México

Es importante recordar que en México 7.5 de cada 10 adultos presenta sobrepeso u obesidad, por lo que este es un factor de particular importancia cuando se analiza la presencia de patologías como el cáncer de mama en la población. Tan solo en 2019 se registraron en el país 15 mil 286 nuevos casos de cáncer de mama en la población de 20 años y más.

“Sabemos que la obesidad es un factor de riesgo y está demostrado que tener una vida activa y mantener un peso saludable disminuye la incidencia de muchos cánceres. Esto nos deja claro que perder peso no es un tema estético sino de salud y los personas deben explorar las alternativas médicas que pueden usar para mejorar su estado físico y mejorar su calidad de vida”, concluye Castañeda.

Errores en la autoexploración mamaria que tal vez has cometido

Errores en una autoexploración mamaria

Llegó octubre rosa, el Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, con el fin de aumentar la atención y el apoyo a la concientización, la detección rápida, el tratamiento y los cuidados de este padecimiento, que en nuestro país representa la primera causa de muerte por cáncer en mujeres, según la página oficial del Gobierno de México.

La detección temprana es clave para el tratamiento del cáncer de mama, pero desafortunadamente a veces no tenemos un conocimiento amplio sobre la autoexploración mamaria, uno de los primeros pasos para la detección (aunque no el único). Y es muy común que cometamos errores al revisar nuestros senos.

Nosotras te contamos sobre algunos errores en la autoexploración mamaria que tal vez estés cometiendo y es de suma importancia corregir.

Autoexploración mamaria

De acuerdo con el sitio web del Gobierno de México, autoexaminarse las mamas es una técnica que aumenta la posibilidad de detectar a tiempo algún signo de enfermedad en los senos. Se debe realizar una vez al mes y se recomienda que sea a partir de los 20 años de edad.

Si bien no existe una única prueba para detectar todos los tipos de cáncer de mama de manera temprana, la autoexploración de los senos y someterse a otros métodos de detección puede incrementar las probabilidades de encontrar cualquier anomalía.

Errores en una autoexploración mamaria
Foto: iStock

En entrevista José Manuel Aguilar Priego, cirujano oncólogo en Hospital Ángeles, señaló que es importante saber cuál es la edad de mayor riesgo para cáncer mamario.

“En el mundo, más o menos hay una edad de 55 a 65 años, pero en México hay unas estadísticas que el promedio de cáncer de la mujer es de 50 a 55; entonces hay que enfocarnos en ese grupo de población, que es el que tiene un mayor riesgo de desarrollar cáncer mamario, por probabilidades”, comentó el doctor.

Errores en la autoexploración mamaria

José Aguilar mencionó que uno de los errores que se comete, es que una se revisa cuando quiere y donde quiere. Enfatizó que realizarse una autoexploración es una cultura y es importante saber a qué edad debes empezar la revisión de los senos.

Lo ideal, según el especialista, es que mujeres de entre 18 y 25 años comiencen a revisarse ellas mismas.

“La probabilidad de tener un cáncer entre 18 y 25 años es mínima, pero lo que hay que entender es que es muy buena edad para empezar a hacerlo. ¿Para qué? Para crear una cultura propia de la autoexploración y cuando esa mujer ya llega a la población o a la edad de riesgo, ya tiene esa costumbre de revisarse”, apuntó el oncólogo.

Aguilar Priego también comentó que otro de los errores en la autoexploración mamaria radica en que muchas personas nunca conocieron sus senos a detalle y los cambios que iban teniendo conforme iban pasando los años.

“Hay que empezar entre 18 y 25 años a conocer esos cambios que hay, primero durante la época fértil, la época de hormonas, la época de cambios. En esa mujer de menos de 45, que tiene un menor riesgo de cáncer mamario, la autoexploración debe ser cinco días después de la menstruación”, señaló el médico.

Otro de los errores más comunes es hacerlo durante la menstruación o antes del periodo. José Aguilar dijo lo siguiente. “‘¿Por qué no lo hago antes de la menstruación o después?’ Porque vas a sentir nódulos o aumento de la densidad mamaria, por todas partes”.

El doctor recomendó que para realizarse una buena autoexploración hay que destinar un tiempo, y dedicarle unos cinco a 10 minutos para autoexaminarse. No dedicarle el tiempo necesario podría ser otro de los errores en la autoexploración mamaria.

¿Cuánto tiempo debe durar una autoexploración?

Lo ideal es de tres a seis minutos por cada seno, aunque a veces podría ser difícil dedicarle ese tiempo por el ritmo de vida que llevamos. “Yo lo que sugiero es que se tomen cinco minutos para revisarse ambos senos, una vez al mes”, concluyó José Aguilar.

¿Cómo hacer una autoexploración?

De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social, así puedes hacerte una autoexploración mamaria.

  1. Obsérvate frente al espejo con el torso desnudo, buscando cambios en la forma, tamaño o superficie de la piel; pon especial atención en hundimientos, inflación, enrojecimiento o ulceraciones.

    Colócate en diversas posiciones: brazos a los lados, manos detrás de la cabeza, codos y hombros ligeramente hacia adelante y con las manos en la cintura.
  1. Debes tocar, de preferencia frente al espejo. También tienes que buscar bultos, zonas dolorosas o consistencias distintas al resto del seno.

    Cuando lo hagas de pie, coloca la mano derecha en la nuca y con la izquierda toca el seno derecho. Inicia arriba, palpando alrededor de la mama, y luego en la parte del centro. Después revisa toda la axila y al final aprieta el pezón para ver si hay salida anormal de líquido. Repite el procedimiento del otro lado.

    Después, revisa acostada. Con una almohada pequeña o toalla enrollada debajo del hombro derecho, pon la mano derecha en la nuca y con la mano izquierda revisa el seno derecho, tocando de la misma manera en que lo hiciste de pie. Luego repite del otro lado.

Aquí puedes encontrar mayor información.

Así ha cambiado tratamiento para el cáncer de mama, según Yale

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Un diagnóstico positivo a cáncer de mama es mucho más común de lo que pueda llegar a creerse. En 2020 fueron detectados 2.3 millones de casos nuevos en el mundo, y 685 mil personas, en su mayoría mujeres, murieron a causa del padecimiento, de acuerdo con datos recopilados por la Organización Mundial de la Salud.

Estas cifras hablan sobre la tasa de mortalidad del cáncer de mama, el cual, según indica la Revista Médica de Chile, casi siempre es tratable. Para ello es fundamental la detección temprana y el seguimiento correspondiente.

En primeras instancias, se consideraba a la quimioterapia como el único tratamiento posible para el cáncer de mama. No obstante, conforme ha pasado el tiempo y los avances médicos siguen su curso, se han probado otros métodos menos invasivos.

Así ha cambiado el tratamiento en años recientes

Que sea detectada cualquier anomalía que pudiera sugerir la existencia de cáncer en el organismo es una noticia complicada de digerir. Es normal sentirse preocupadas y con miedo ante la falta de certeza que un panorama así brinda.

El lado optimista, si se le puede llamar así, es que el cáncer de mama es uno de los tipos que pueden tratarse, y curarse, con un tratamiento adecuado y oportuno.

Un artículo de la OMS sugiere que a partir de 1980 la supervivencia de pacientes con cáncer de mama se incrementó, gracias a factores como la implementación de programas de detección temprana y diferentes tipos de tratamientos para combatir la enfermedad.

A menudo, quienes reciben un diagnóstico positivo a cáncer relacionan la enfermedad con tratamientos agresivos, creando la idea de que este es el camino a seguir para lograr recuperarse. Lo que no siempre es así, y por lo que deben tomarse en cuenta factores que consideren la etapa del cáncer y el tipo.

La importancia de conocer el tipo y estado del cáncer

Que se analice cuál es la etapa de la enfermedad es de suma importancia para encontrar el tratamiento más adecuado. Asimismo, detectar el tipo de cáncer, pues es la clave para seguir el tratamiento adecuado, afirma Eric Winer, director del Centro de Cáncer de Yale.

Es así como se ha ido evolucionando en el tema de qué tratamientos deben seguirse, personalizando el protocolo para aplicarse en cada caso. Esto no quiere decir que la quimioterapia no funcione, sino que su efectividad depende también de otros factores.

La enfermedad se subdivide en cuatro etapas.

I: El tumor es pequeño y no se ha expandido a otras partes del organismo.

II y III: Su tamaño es más grande y existe el riesgo de que se propague, o ya se haya propagado, a los ganglios linfáticos.

IV: El cáncer creció descontroladamente o hizo metástasis a otras partes del cuerpo.

Por otra parte, los tipos de cáncer son clasificados según los receptores de estrógeno y progesterona en las células cancerosas.

Cáncer de mama
Para encontrar el tratamiento adecuado de cáncer de mama es importante detectar de qué tipo se trata y en qué etapa se encuentra. Foto: Pexels

No siempre se recurre a quimioterapia, dice Yale

En una de sus publicaciones Yale Medicine explica que en casos puntuales, donde se consideran las condiciones de las pacientes y las características del cáncer, no recurrir a quimioterapia es la mejor de las opciones.

La quimioterapia, según el Instituto Nacional del Cáncer, es un tipo de tratamiento que destruye células cancerosas, detiene o hace más lento su crecimiento con ayuda de diversos fármacos.

En conjunto con la cirugía, este es uno de los métodos más funcionales para tratar el cáncer de mama, y el que se ha seguido durante los últimos años. Sin embargo, es también una alternativa agresiva para el organismo, pues causa efectos secundarios de importancia.

Algunos de ellos son la pérdida de cabello, fatiga, náuseas, desgaste físico y emocional, entre otros, los cuales pueden permanecer incluso tiempo después de haber finalizado el tratamiento. También se han registrado efectos a largo plazo, como neuropatías o problemas cardíacos, que aunque son raros, implican un riesgo.

Aquí es donde radica la importancia de que se los tratamientos sean personalizados para cada paciente, etapa y tipo de cáncer de mama. En su investigación, Yale Medicine aclara que si un paciente puede seguir un plan menos agresivo, éste suele ser el camino indicado, procurando que la calidad de vida no disminuya en medida de lo posible.

Qué otros tratamientos hay para el cáncer de mama

La American Cancer Society sugiere que algunos tratamientos disponibles para el cáncer de mama como una alternativa a la quimioterapia, son la cirugía y radioterapia. Estos se enfocan en una sección específica del tumor o del cuerpo.

De igual manera hay opciones con medicamentos, tales como la inmunoterapia y la terapia de medicamentos dirigidos, llamados también “sistémicos”, debido a que tienen un alcance total del organismo entero.

Para definir qué pacientes son candidatas a cualquiera de estos tratamientos, la ACS reitera la importancia de que el cuerpo médico especialista a cargo tenga claridad sobre qué tipo de cáncer es y qué tan avanzado está. Así como establecer qué es lo que se pretende con esta metodología y si es viable realizarlo de inicio a fin.

Todas estas opciones deben ser respaldadas por un especialista. Recuerda asistir a tus chequeos periódicos y actuar de inmediato si algo extraño llegara a detectarse.

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En ocasiones, no recurrir a quimioterapia para combatir el cáncer de mama puede ser una alternativa viable. Foto: Pexels

¿Se puede reducir riesgo de tener cáncer de mama en un futuro?

Reducir riesgo de cáncer de mama

El cáncer de mama es una enfermedad en la cual las células de la mama se multiplican sin control, explican los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos. En México, esta enfermedad representa una de las principales causas de muerte en mujeres; en 2019, por cada 100 mil mujeres de 20 años o más, se reportaron 35.24 casos nuevos de cáncer de mama.

A nivel nacional, la tasa de mortalidad por cáncer de mama es de 17.19 defunciones por cada 100 mil mujeres, según la página oficial del Gobierno de México.

¿Qué factores influyen para desarrollarlo?

Existen varios factores relacionados por la ciencia, pero la investigación continúa evolucionando. Según un artículo del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, algunos de los factores de riesgo para que se desarrolle el cáncer de mama son los siguientes.

  • Antecedentes personales de cáncer de mama o enfermedad mamaria benigna (no cancerosa).
  • Riesgo hereditario de cáncer de mama.
  • Tejido mamario denso.
  • Antecedentes reproductivos que resultan en una mayor exposición a los estrógenos.
  • Tomar terapia hormonal para los síntomas de la menopausia.
  • Radioterapia en el seno o el tórax.
  • Obesidad.
  • Consumo de alcohol.

La Organización Panamericana de la Salud explica que el cáncer de mama es probablemente causado por una combinación de factores hormonales (fisiológicos y terapéuticos), genéticos y fisiológicos no hormonales (como la edad), además de factores del estilo de vida y el medio ambiente.

¿Se puede reducir el riesgo de cáncer de mama?

Un artículo de la Clínica Mayo dice que, si bien hay factores de riesgo que no puedes cambiar, como la genética, existen investigaciones que muestran que los cambios en el estilo de vida pueden disminuir el riesgo de cáncer mamario.

Estas son algunas cosas que pueden reducir el riesgo de tener cáncer de mama en un futuro, de acuerdo con la Clínica Mayo, la Organización Panamericana de la Salud y el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido.

1. Limitar consumo de alcohol

Cuánto más alcohol se consume, mayor puede ser el riesgo de desarrollar cáncer mamario. La recomendación general, según investigaciones sobre el efecto del alcohol en el riesgo de cáncer mamario, es limitarse a no más de una bebida al día, ya que incluso las cantidades pequeñas aumentan el riesgo.

2. Mantener un peso saludable

Reducir la cantidad de calorías que se consumen a diario y aumentar lentamente la cantidad de actividad física. Pregúntale a tu médico acerca de las estrategias saludables para lograrlo, no es recomendable iniciar una dieta por ti misma sin asesoría de un profesional.

El Servicio Nacional de Salud de Reino Unido revela que el ejercicio regular y una dieta sana y equilibrada, puede ayudar a prevenir muchas afecciones de salud, incluidas las enfermedades cardíacas, la diabetes y muchas formas de cáncer.

Los estudios han analizado el vínculo entre el cáncer de mama y la dieta que cada persona sigue; aunque no hay conclusiones definitivas, existen beneficios para las mujeres que mantienen un peso saludable, hacen ejercicio regularmente, tienen un bajo consumo de grasas saturadas y no consumen alcohol.

Si estás pasando por la menopausia, es muy importante mantenerte en tu peso. Esto se debe a que el sobrepeso hace que tu cuerpo produzca más estrógeno, lo que puede aumentar el riesgo en algunos tipos de cáncer de mama.

Reducir riesgo de cáncer de mama
Foto: Unsplash. Dan Gold

3. Hacer ejercicio

Se ha sugerido que el ejercicio regular puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama en casi un tercio.

La mayoría de los adultos debería apuntar a lograr unos 150 minutos a la semana de actividad aeróbica moderada o 75 minutos semanales de actividad más vigorosa, además de entrenamiento relacionado con la fuerza al menos dos veces por semana.

4. Amamantar

Todavía no se sabe de manera definitiva por qué, dice el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido, pero podría deberse a que las mujeres no ovulan con tanta regularidad mientras amamantan y los niveles de estrógeno se mantienen estables.

Reducir riesgo de cáncer de mama
Foto: Pexels. Wendy Wei

¿Qué más puedo hacer para prevenir?

Una vez al mes realiza una autoexploración y, si notas algo fuera de lo normal, no dudes en reservar una consulta con tu médico. Asimismo, pregúntale al médico cuándo deberías comenzar a hacerte mastografías y otros exámenes de detección según tus antecedentes personales.

Dan pruebas genéticas gratis para detectar riesgo de cáncer

Prueba genética de cáncer

Como muestra de apoyo al mes de octubre, que es el Mes de la Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, el Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen) ofrece dar 100 consultas gratis para hacer la prueba genética de cáncer, que tiene como función la detección temprana de riesgos, con el fin de prevenir y como parte de la Estrategia de Vigilancia Anticipada.

Aquí te contamos en que consisten la prueba genética de cáncer y cómo puedes ser partícipe de una de las 100 pruebas gratis que darán.

Prueba genética de detección temprana

El cáncer se desarrolla ya sea por factores ambientales, genéticos o ambos.

En el caso de factores genéticos se refiere a un patrón de herencia de cáncer en una familia; es decir, en una familia hay por lo menos tres generaciones donde había miembros con cáncer y, además, se observa que algunos miembros pertenecen a una misma generación.

El Inmegen desarrolló el programa Estrategia de Vigilancia Anticipada (eVA) que tiene como finalidad hacer la detección temprana del cáncer mediante una prueba genética, la cual permite ver si hay una variante genética que aumente el riesgo de desarrollar cáncer.

La prueba consiste en extraer el ADN de una persona y se le realizan pruebas moleculares para identificar si la persona tiene predisposición a desarrollar cáncer, en este caso de mama y ovario.

Qué necesitas para hacerte la prueba génetica

Para saber si necesitas hacerte la prueba, el Inmegen estipula estos 5 indicadores.

  1. Múltiples antecedentes. Tiene que haber varias personas en tu familia que hayan sido afectadas por el cáncer de piel, próstata, mama y ovarios.
  2. Cáncer a edad temprana. Hay miembros de tu familia que tuvieron cáncer antes de los 45 años.
  3. Cáncer de mama en varones. Algún varón de tu familia fue diagnosticado con cáncer de mama.
  4. Cánceres primarios bilaterales. Bilateral se refiere a que haya el mismo tipo de cáncer en ambos lados del cuerpo, es decir, en los mismos órganos que vienen en par.
  5. Predisposición étnica. Pertenecer a un grupo humano que tenga históricamente esta variante genética.

¿En qué consiste la prueba?

Lo primero que piden es llenar un formulario para ver cuáles son los factores ambientales y genéticos de la persona. Es indispensable que conozcas el historial médico de tu familia, de esa manera es más fácil saber quiénes tienen más probabilidades de tener cáncer hereditario.

Después, si es probable que tengas cáncer hereditario, se te dará una asesoría, para a continuación extraer la muestra de ADN y realizar la prueba genética.

¿Si la prueba sale positiva significa que tengo cáncer?

El Inmegen aclara que la prueba genética no diagnostica ningún tipo de cáncer, sino que en tu ADN hay una variante que aumenta las posibilidades de que desarrolles un tipo de cáncer.

Una vez que se sabe que es muy probable que desarrolles cáncer se recomienda modificar algunos hábitos y hacer medidas preventivas para poder reducir estas probabilidades.

Para que logres evitar el desarrollo de cáncer, ahí mismo te darán asesoría para ver qué cosas hay que modificar y hasta puedes decidir hacer la prueba a más miembros de tu familia.

Prueba genética de cáncer
El resultado positivo NO significa que tengas cáncer. Foto: MART PRODUCTION

Prueba genética gratis

Para ser una de las cien personas a las que se les hará gratis la prueba genética para la detección temprana del cáncer que ofrece el Inmegen solo tienes que llenar un formulario en la página que aquí te dejamos.

Por el momento las pruebas genéticas son solo para mujeres y para detectar si es posible que desarrollen cáncer de mama o de ovario.

Si en tu familia ha habido varias generaciones con cáncer aprovecha y regístrate para obtener una prueba genética gratis que ofrece el Inmegen.

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