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El desperdicio de alimentos es una problemática real que a veces parece intrascendente. El desecho de frutas y verduras (entre otros alimentos) no solo tiene un impacto económico, sino ambiental que implica un desperdicio de recursos como tierra, agua, suelo, semillas y otros insumos utilizados para la producción, indica la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura.

Es un escenario idóneo, las frutas y vegetales se mantienen frescos y se consumen, pero esto no siempre resulta así debido a que son un alimento que, en condiciones inadecuadas, se deterioran y pudren fácilmente.

En ese sentido, es importante prestar atención a los consejos y cuidados de las frutas y verduras para disminuir y evitar su desperdicio. Entonces, si te gusta consumir alimentos frescos y no estar yendo al supermercado a cada rato, hoy Nosotras te compartimos algunas frutas y vegetales que pueden durar meses sin echarse a perder.

Frutas y vegetales que pueden durar meses sin echarse a perder

Las frutas y verduras pueden tener una vida útil más larga de lo que piensas siempre y cuando se almacenen correctamente. Si buscas ahorrar dinero, evitar el desperdicio y reducir tus visitas al supermecado, incluye estas frutas a tu dieta.

La FAO comparte las frutas y verduras más longevas y sus indicaciones de conservación.

Frutas

• Manzanas. Pueden durar entre 30 y 180 días a una temperatura de entre -1° C y 4 ºC, y una humedad relativa de 90% y 95%. Para maximizar su vida útil, envuélvelas en una toalla de papel húmedo dentro de una bolsa de plástico, y déjalas en un lugar dentro de tu refrigerador alejado de las demás frutas y verduras. La manzana libera gas etileno (que acelera la maduración de los productos), por lo tanto puede afectar a otros productos.
  Si no te gusta colocarlas dentro de tu refrigerador, puedes dejarlas a temperatura ambiente fuera de éste, pero durarán menos tiempo.
• Peras. Pueden llegar a durar más de 200 días siempre que se conserven como máximo a 0.5 ºC y una humedad del 95%. Para que se conserven por mucho más tiempo, lávalas y colócalas en un papel absorbente y alejálas de otras frutas y verduras. Es importante que las coloques en un lugar apartado de la luz.
• Cítricos (naranja, limón, toronja). A pesar de que puedes dejarlos a temperatura ambiente (pueden durar frescos aprox. una semana), si quieres que duren más de dos meses, manténlos en el refrigerador sueltos o en una bolsa de malla para que puedan respirar.

Verduras

• Papa madura. Puede durar de 150 a 300 días a una temperatura de 4.5 °C a 13 ºC, con una humedad de 90% y 95%. El portal Real Simple menciona que las verduras que crecen bajo tierra como las papas, camotes o zanahorias son las que duran más. Colócalas dentro de una caja con orificios pequeños para que circule el aire, pero siempre aléjalas de la luz. Se recomienda guardarlas en un espacio fresco, oscuro y seco.
• Ajo. Puede durar de 180 a 210 días en una temperatura de 0 ºC y con una humedad relativa entre 65 y 70%. Colócalo en un lugar fresco y seco, alejado de la luz. Asimismo, el portal EatingWell recomienda no separar el manojo de ajo ya que así se conserva mejor. Además, recomienda ir quitando los brotes verdes que suelen aparecer.
• Zanahorias. Si buscas que tus zanahorias duren frescas más de un mes en tu refrigerador, te recomendamos guardarlas en una bolsa o recipiente hermético junto a una toalla absorbente, y estar cambiándola continuamente. La humedad deteriora a las zanahorias fácilmente, por eso tienes que mantenerlas secas.

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Cómo conservar un aguacate partido para que no se oxide tan pronto

Muchas de nosotras amamos con locura el aguacate, pero es común que al preparar nuestras comidas no lo usemos completo. Si no utilizas toda esta fruta y te sobra un pedazo, ¡no es un desperdicio! Nosotras te mostramos cómo conservar un aguacate partido para que no se oxide tan pronto.

¡No tires a la basura comida ni dinero! Existen unos métodos para que los aguacates partidos duren lo suficiente al usar una sola parte. Podemos conservar la otra para usarla en el siguiente desayuno, en un pan tostado o en un rico guacamole.

Cómo conservar un aguacate partido para que no se oxide tan pronto

El aguacate es muy rico en nutrientes y es un excelente acompañante en una dieta saludable. Como ya Nosotras te contamos, el aguacate es una fruta (¡sí, fruta!) muy versátil, sirve para el desayuno, comida y hasta tu skincare. Si no quieres tirar a la basura la parte del aguacate que no consumes pero te preocupa que se oxide, así podemos guardarla y que dure mejor tiempo.

Para empezar, con el fin de mantener de buena manera los aguacates desde que los compres debes asegurarte de tener un buen lugar para almacenarlos. El portal The Pioneer Woman recomienda guardarlos a temperatura ambiente lejos de otras frutas y verduras, donde madurarán naturalmente. Real Simple menciona que de esta manera podrán durar de cuatro a cinco días.

Una vez que estén maduros, consérvalos en el refrigerador, donde el frío ralentizará el proceso de maduración. ¿Cómo saber que están maduros? El cuerpo de la fruta cederá un poco a que se le aplique una ligera presión.

Ya te hiciste tu sandwich de la mañana con unas cuantas rebanadas de aguacate, la otra mitad quedó cortada ¿Cómo conservar el aguacate cortado?

Una vez cortados, guárdalos en el refrigerador para que la pulpa del aguacate cortada no quede expuesta al aire, pues con eso empieza el proceso de oxidación, que es cuando empieza a dorarse la parte superior de la fruta. Para que un aguacate partido para que no se oxide tan pronto, puedes usar los siguientes tips.

1. Jugo de cítricos

Un consejo que ralentizará el proceso de oxidación: puedes agregar jugo de limón o naranja a la superficie, envuélvelo bien en plástico y luego guárdalo en el refrigerador.

2. Aceite de oliva

Puedes hacer el mismo procedimiento del jugo de limón pero con un poco de aceite de oliva: untar con el aceite y luego envolverlo bien en plástico.

Aquí va otra opción. El sitio web HGTV recomienda verter un poco de aceite de oliva en un plato pequeño y dejar el aguacate cortado boca abajo en el aceite; este es otro de los consejos de cómo conservar un aguacate partido para que no se oxide tan pronto.

3. Dejar el hueso

Si se puede, usa cualquiera de los consejos pasados con la parte del aguacate manteniendo el hueso junto a la fruta, porque asegurará que se mantenga más fresco por más tiempo que sin el hueso.

Ahora, podrás conservarlo y usarlo en tu proxima comida ¡aprovecha todo lo que los aguacates pueden hacer!

Y tú, ¿sabes otro consejo de cómo conservar un aguacate partido para que no se oxide tan pronto? ¡Cuéntanos en redes!

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Alimentos que pueden ayudarte a bajar el colesterol

Estamos seguras que es muy común que cuando haces tu despensa compras res, pollo o pescado y congelas la carne para que dure un poco más para cocinarla cuando la necesitas. Ahorras tiempo y dinero, pues no se te echa a perder tan fácilmente. Es una práctica muy inteligente, pero, ¿sabes realmente cuánto tiempo puedes mantener la carne en el congelador sin que haya una afectación?

A pesar de que es una manera de retrasar el proceso de que la carne se eche a perder, existe un límite para la conservación de alimentos fríos.

¿Es seguro comer carne que estuvo en el congelador?

Si compras carne, la almacenas en tu refri. Pasa el tiempo y de repente te das cuenta que ha pasado semanas, meses ahí. Crees que ya no se puede comer, pero, ¿realmente se ha afectado?

Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), citado por el portal Parade, la carne congelada técnicamente es segura para comer indefinidamente. Sin embargo, la calidad de los alimentos congelados disminuye con el tiempo (sabor, textura, color, etc.) y es mejor seguir las recomendaciones que diversas instituciones recomiendan.

Cuánto tiempo puedes mantener la carne en el congelador

Sabiendo que puedes volver a utilizar esa carne que te encontraste en tu refri, debes saber que solo se puede manteniendo un buen almacenamiento. Igualmente, para que tengas más cuidado, existen variantes en el tiempo para cada tipo de carne e incluso para cada corte que tengas. Food Safety (sitio web creado por el gobierno de Estados Unidos) resume cuánto tiempo puedes mantener la carne en el congelador.

1. Pollo

Si es el pollo entero, puede durar alrededor de un año en el congelador, mientras que sus partes solo duran 9 meses sin tener algún tipo de modificación.

2. Carne de res

Los bisteces crudos se pueden guardar en el congelador de seis a 12 meses. La carne molida de res conservará su calidad en el congelador durante tres o cuatro meses.

3. Pescados y mariscos

Pescados como el salmón o atún pueden durar de 2 a 3 meses. El pescado blanco, como el bacalao, de 6 a 8 meses.

Otros pescados como como el abadejo, la perca oceánica y la trucha marina duran de 4 a 8 meses.

Igualmente, en los mariscos depende de la especie. Los camarones aguantan de 3 a 6 meses; el cangrejo se puede conservar de 2 a 4 meses. Las almejas, mejillones y ostras se pueden guardar de 3 a 4 meses.

4. Cerdo

El cerdo puede almacenarse de 4 a 12 meses en el congelador.

El jamón fresco y crudo puede permanecer hasta 6 meses; fresco y cocido, de 3 a 4 meses.

Por otro lado, los derivados de esta carne como las salchichas y tocino, deben guardarse solo uno o dos meses en el congelador.

5. Sobras de comida

Puedes almacenar guisados que contengan carne durante 2 o 3 meses en el congelador. Según lo dicho por Good Housekeeping, las aves y el pescado cocidos se pueden guardar en el congelador de cuatro a seis meses, mientras que la carne de res y cerdo no se deben guardar por más de dos a tres meses.

¿Cómo mantener la carne en el congelador?

Para la USDA, 0° Fahrenheit o aproximadamente -17 °C mata las bacterias, la levadura y el moho en los alimentos. Por lo que primero se debe programar el congelador a esa temperatura.

Para mantener la carne, se debe guardar en papel de aluminio o envoltura de plástico lo más rápido posible para preservar su frescura.

Para descongelarla

Lo único que podría afectar tu salud, sería que, al usarla nuevamente, no lleves un proceso de descongelamiento correcto para evitar intrusos como las bacterias por la contaminación cruzada.

Según el sitio Good Housekeeping, la mejor forma de descongelar la carne es moverla al refrigerador y que pase ahí toda una noche hasta que esté completamente descongelada .

Después de que esté descongelada se puede conservar bien en el refrigerador durante uno o dos días mas (las aves y los mariscos) o de tres a cinco días más la carne roja (res, cerdo o cordero).

Si vas a descongelarla afuera en agua fría, puedes hacer lo siguiente según el sitio web.

1. Colocar el corte de carne congelado en una bolsa de plástico con cierre, quita la mayor cantidad de aire posible.
2. Llenar un recipiente grande con agua fría y sumergir la bolsa en el agua.
3. ¡Súper importante! Cambiar el agua cada 30 minutos para asegurar que siga fría.

Dependiendo del tamaño de la carne, podrá tardar de una a tres horas en descongelarse.

Y tú, ¿sabías esto para mantener la carne en el congelador?

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Por qué no debes guardar las papas y cebollas en el refrigerador

Muchas veces, al comprar un tupper para llevar comida al trabajo o escuela, nos fijamos en su aparencia en vez de sus propiedades y características de almacenamiento de alimentos. Como, por ejemplo, el material del que está hecho: vidrio o plástico.

Para elegir un tupper, es preferible que primero sepas qué uso le vas a dar, ya que no todos son los adecuados para cada ocasión. En los hogares, los tuppers de plástico se usan mayormente debido a su practicidad, mientras que el vidrio poco a poco empieza a tomar popularidad.

Debido a que todas tenemos este recipiente en casa, te contamos 4 factores a considerar para que decidas cuál es el mejor.

Tuppers de plástico o de vidrio

1. Salud

Una creencia popular es que el plástico puede causar cáncer y otras enfermedades debido al bisfenol A (BPA), una sustancia química que se utiliza para endurecer los productos de plástico. Son utilizados frecuentemente en recipientes que almacenan alimentos y bebidas, informa la Clínica Mayo.

Está relacionada con enfermedades cardiovasculares, hormonales, infertilidad, diabetes, obesidad, entre otras afecciones. Asimismo, investigaciones han demostrado que el BPA puede filtrarse en los alimentos que se encuentran en los tuppers con dicho químico, sobre todo cuando se calientan.

Si bien esto es cierto, la organización de Investigación del Cáncer del Reino Unido menciona que el plástico es seguro de usar porque los niveles de BPA son muy bajos y están dentro de un rango considerado seguro para los humanos.

Por su parte, el vidrio está compuesto de vidrio borosilicato, caracterizado por ser resistente al calor y no desprender ningún tipo de tóxina en los alimentos. Los envases de vidrio cuentan con una tapa de plástico. Recuerda retirarla antes de someterla al calor.

2. Medio ambiente

El plástico es uno de los mayores contaminantes del siglo XXI, informa la ONU. A pesar de ser increíblemente versátil, es altamente contaminante debido a que no es biodegradable. Esto quiere decir que cuando se desecha, no se descompone fácilmente y puede pasar cientos de años sin descomponerse.

A su vez, el vidrio es 100% reciclable e, independientemente de la cantidad de veces que se recicle, mantiene sus propiedades.

3. Olores y color

El vidrio es un material no poroso, lo que significa que no tiene contacto con agentes externos, incluidas las bacterias. Esto ayuda a conservar los alimentos frescos durante más tiempo, manteniendo su sabor, textura, calidad y olor. Tampoco, en caso de que almacenes alimentos altamente pigmentados o con olores muy fuertes, obtendrás manchas ni olores después de su uso, como sí sucede con el plástico.

4. Apto para todo público

Los tuppers de plástico son livianos y son difíciles de romperse, por eso es más fácil utilizarlos día con día para el trasporte de alimentos. Adicionalmente, son más seguros para los niños chiquitos porque el vidrio, en caso de romperse, puede llegar a lastimarlos. Además, es fácil quemarse al calentar la comida en ellos.

No obstante, los recipientes de plástico con el tiempo pueden llegar a desgastarse, quedando malformados, manchados y, en ocasiones, con olores indeseados.

En general, pese a su peso y precio, el vidrio es el mejor material para tus tuppers, principalmente porque conserva y almancena de forma segura y saludable tus alimentos. El plástico puede ser una buena opción siempre y cuando sepas utilizarlo.

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¿Es malo meter comida al microondas en un tupper de plástico?

Los huevos son uno de los alimentos más versátiles y completos que existen. Entre sus ventajas resalta que los puedes comer de diferentes maneras (tibios, asados, revueltos, fritos, cocidos, además de como componente para muchísimos platillos) y, sobre todo, que tienen tanto un bajo aporte calórico como un alto contenido de aminoácidos, vitaminas y proteínas.

En el país es un alimento primordial en millones de hogares y, como cualquier otro producto, tiene sus especificaciones de cuidado. Una discusión muy popular sobre el almacenamiento del huevo es si se debe refrigerar o no. En Estados Unidos, por ejemplo, los huevos sí se refrigeran, pero en otros países no es necesario.

En ese sentido, de seguro alguna vez se ha cruzado por tu mente si los huevos se refrigeran. Bueno, aquí está la respuesta.

La salmonela y los huevos

El portal Healthline indica que la disputa en la refrigeración de los huevos tiene un motivo, y es el de la salmonela. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), la salmonela puede estar presente en diversos alimentos, entre ellos, los huevos (aun en los más frescos y limpios).

La salmonela generalmente vive en los intestinos de animales de sangre caliente y comúnmente causa la llamada “intoxicación alimentaria” o salmonelosis, que es una enfermedad bacteriana que afecta el tubo intestinal. Sus síntomas incluyen fiebre, diarrea y calambres estomacales. La forma más frecuente de infección en los humanos es a través de agua o alimentos contaminados, informa la Clínica Mayo.

Los huevos se pueden contaminar de esta bacteria de varias maneras: por ejemplo, si la gallina la poseía y después puso el huevo, o bien, la bacteria penetra la cáscara agrietada o rota al tener contacto con heces infectadas.

¿Los huevos se deben refrigerar o no?

Siempre puedes refrigerar los huevos para prolongar su vida útil, pero la refrigeración depende de las condiciones de temperatura del lugar.

Un lugar fresco, con una temperatura estable, puede ser ideal para no refrigerar tus huevos. Al contrario, temperaturas desiguales y altas no son propicias para el huevo, y por ello se debe refrigerar.

Los huevos en los Estados Unidos están sometidos a un proceso donde se lavan y se secan. Al realizarlo, se destruye su capa protectora, lo que los hace más propensos a una infección por salmonela. En Europa y la mayor parte del resto del mundo, esta práctica no se realiza.

En el caso de México, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) reporta que los huevos no se deben dejar a temperatura ambiente. Siempre se deben refrigerar porque el proceso retarda el crecimiento bacteriano. Asimismo, informa que no debes lavarlos antes de meterlos en el refrigerador, házlo justo antes de su preparación.

¿Cómo almacenar los huevos dentro del refrigerador?

Uno de los errores más comunes al refrigerar el huevo es ponerlo en la puerta de la nevera. Como sabes, las bacterias viven y crecen en ambientes cálidos y húmedos, y los cambios bruscos de temperatura que se producen al abrir y cerrar tu refri pueden causar la acumulación y proliferación de salmonela.

Cuando almacenas huevos en la puerta de tu refri, no tienen una temperatura constante y se produce la condensación o “sudoración”. Se acumula agua sobre la cáscara del huevo y la humedad aumenta la porosidad de ésta, facilitando la penetración de los microorganismos del exterior y creando el ambiente propicio para el crecimiento de las bacterias.

La Profeco informa que el mejor lugar para guardarlos no es en la puerta, sino en el interior del refrigerador donde haya una temperatura fría y estable.

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Cómo lavar tus frutas y vegetales correctamente

¿Se debe lavar la carne roja o no? Aquí está la respuesta

Todas sabemos la importancia de lavar correctamente las frutas y verduras, pero a veces por la rapidez con las que se tiene que cocinar, este paso no se sigue con el rigor que merece. No hacerlo bien, más allá de encontrarnos con un poco de tierra en la comida, puede traer consigo un riesgo importante de salud.

Es por eso que hoy Nosotras te contamos cómo lavar tus frutas y vegetales correctamente.

¿Por qué lavar correctamente las frutas y verduras?

Lavar las frutas y verduras de manera correcta no es por capricho de las madres o abuelitas, ni siquiera por el doctor, todo tiene una razón. De acuerdo con el portal Health, hacerlo es con el fin de enjuagar la suciedad, los microbios y los pesticidas. En ocasiones las frutas y verduras crudas contienen agentes dañinos que pueden provocar problemas importantes de salud, como ocurre con la salmonella, E. coli y listeria.

Por lo que, de acuerdo con Glenda Lewis, experta en enfermedades transmitidas por los alimentos para la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos, básicamente estos tipos de productos frescos deben lavarse correctamente para evitar cualquier enfermedad.

No lavar las frutas y verduras de manera adecuada también puede tener efectos negativos en la salud de la mujer, como lo siguiente.

• Ciclo menstrual interrumpido.
• Cambios en la producción de hormonas sexuales.
• Mayor riesgo de aborto espontáneo.

¿Cómo lavar tus frutas y verduras?

De acuerdo con el portal de Health y la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), estas son algunas cosas que recomiendan seguir para lavar las frutas y verduras.

• No lavarlos con jabón o detergentes.
• Lavarlos con agua fría
• Lava los productos con cáscara aunque tu plan sea removerla.
• Cuando compres productos que están prelavados y listos para comer, no los vuelvas a lavar.
• Procura siempre lavarte las manos durante y después de cocinar, por 20 segundos con agua tibia y jabón.
• En caso de ver las fruta y verduras dañadas o magulladas, corta las áreas afectadas antes de comerlos.
• Lava cualquier fruta o verdura ANTES de pelarla, para que la suciedad y las bacterias no se transfieran del cuchillo a la fruta o verdura.
• Frota suavemente las frutas o verduras mientras la mantienes bajo agua. No hay necesidad de usar jabón.
• Use un cepillo para vegetales limpio para fregar productos firmes.
• Seca las frutas o verduras con un paño limpio o una toalla de papel para reducir aún más las bacterias que puedan estar presentes.
• Retire las hojas más externas o rotas de cualquier verdura.

La seguridad ante todo

Otros consejos de seguridad que recomienda el portal Health son:

• Mantén las frutas y verduras alejadas de cualquier tipo de carne cruda.
• Usa cuchillos y tablas de cortar separados para frutas/verduras y carne cruda cuando prepares alimentos.
• Nunca coloques ensaladas o productos frescos en un plato o superficie que anteriormente haya contenido carne cruda.
• Guarda frutas y verduras frescas precortadas y altamente perecederas (como bayas, melón y lechuga) en el refrigerador.

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Por seguridad, NUNCA cometas estos errores en la cocina

Las papas y cebollas son dos ingredientes populares en la cocina mexicana, convirtiéndose en indispensables de los refrigeradores. Curiosamente, pese a que su uso ha estado presente en los recetarios desde siempre, se suelen desconocer aspectos básicos de su conservación y almacenamiento. Entre los que se encuentra el hecho de que en realidad no deberían exponerse al frío de las neveras.

Te contamos por qué no es recomendable guardar las papas y cebollas en el refrigerador.

Las papas y cebollas no deben guardarse en el refrigerador por esta razón

Las papas y cebollas son dos ingredientes sumamente recurrentes en las cocinas, y han sido el centro de numerosas polémicas y discusiones respecto a cuál es la forma correcta de almacenarlos por años. Esto a raíz de que hay quienes consideran que es primordial que estén en el refrigerador, mientras que otras personas opinan que esto es completamente erróneo y no hay necesidad de conservarlas en frío.

Uno de los argumentos principales para esta creencia es la alteración que causa en los tubérculos y sus componentes. La Food Standards Agency (FSA) explica que las bajas temperaturas de los refrigeradores propician que el almidón se convierta en glucosa.

El riesgo del surgimiento de esta sustancia es que al momento de someterse a procesos de fritura u horneado, se da lugar al nacimiento de acrilamida, catalogado por la FSA como un factor cancerígeno. Actualmente existen revisiones de estos estudios, en los que se trata de determinar qué tan probable es que estas conexiones entre sustancias ocurran.

Con la cebolla sucede algo parecido y el almidón del que se componen va transformándose en glucosa. Además, la humedad provoca que pierdan su firmeza y adquieran una consistencia chiclosa y, en consecuencia, que se echen a perder con mayor rapidez.

Cuál es la forma correcta de almacenar la cebolla y la papa

Al momento de decidir si un alimento va o no en el refri, se toma en cuenta su durabilidad, en términos de qué tan probable es que se eche a perder y se vuelva no apto para su consumo. Generalmente se tiene una idea de qué cosas deben estar refrigeradas y cuáles permiten mantenerlas fuera, además de si el ambiente donde se desenvuelve no acelera su descomposición.

Lo ideal es almacenar ambos ingredientes en un ambiente fresco y seco, donde no les dé directamente la luz del sol, optando por colocarlas en un recipiente y no en bolsas. En el caso de las papas, no se recomienda almacenar mitades o trozos sin cocinar, contrario a las cebollas, que pueden guardarse en contenedores con tapa una vez que se hayan partido o picado, únicamente se deben utilizar en los días posteriores.

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¿Se debe lavar la carne roja o no? Aquí está la respuesta

Tal vez te haya pasado lo siguiente. Quieres preparar un rico platillo con carne de res, ternera, cordero, cerdo o cualquier tipo de carne roja que se te antoje; así que tu idea es que hay que lavarlo antes de cocinarlo, ¿no? Porque esto ayuda a que las bacterias desaparezcan y así no exista ningún inconveniente al consumirlo.

Pero, ¿en realidad es adecuado lavar la carne roja o es contraproducente? En redes sociales ya ha surgido esta discusión varias veces y las opiniones son divididas, pero, ¿qué dicen los expertos? A continuación te decimos.

¿Se debe lavar la carne roja o no? Aquí está la respuesta

Por naturaleza todo ser vivo tiene bacterias al estar en contacto con el exterior, así que en nuestra lógica muchas optamos por lavar para quitar la suciedad.

Puede que se te haga demasiado sencillo y adecuado lavar la carne roja antes de cocinarla y consumirla, pero podrías estar cometiendo un error. Así es, podría ser contraproducente. De acuerdo con información de Medical News Today, las carne y aves contienen bacterias, que son dañinas si entran al cuerpo. Pero es una mala idea lavar la carne roja o de cualquier tipo, porque es una acción inútil, ya que no estás eliminando la totalidad de las bacterias, lo cual ocurre cuando la cocinas correctamente.

Es útil lavarte las manos o lavar otros alimentos como las frutas y verduras, pero no tiene sentido hacerlo con la carne.

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos no recomienda lavar la carne roja o aves antes de cocinarlas, porque podría existir una contaminación cruzada si entra en contacto con otros alimentos limpios.

Es recomendable que no laves las carnes porque es una acción que no tendrá efecto. Muchas personas suelen remojar la carne acompañada de sal, vinagre, limón u otros productos antes de cocinarla para que quede limpia, pero de igual manera no tendrá una respuesta.

¿Qué es la contaminación cruzada?

Basado en información del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, la contaminación cruzada es la transferencia de bacterias dañinas de ciertos alimentos a otros, además de llegr a utensilios presentes al momento de cocinar, como tablas de cortar, sartenes, cazuelas, cucharas, entre otros.

Ejemplo: esto sucede cuando la carne roja o blanca entra en contacto con cacerolas o donde se va a cocinar; al momento de dejarla ahí puede que las bacterias que tenga se queden donde la pusiste, mientras que si la lavas en el área que utilizarás para su preparación, pueden esparcirse si salpica el agua.

Definitivamente debes evitar que la carne, los jugos o sangre que salga de ella, entre en contacto con otro alimentos que se encuentren limpios o frescos, por que si estas bacterias entran en contacto comenzarán a esparcirse y contaminar los alimentos o utensilios que estaban limpios.

Si las bacterias llegan a extenderse puede causar enfermedades de mayor riesgo, como salmonella, gastroenteritis, intoxicación, diarrea infecciosa, solo por mencionar algunas.

¿Entonces qué debes hacer?

Una de las cosas que debes priorizar es lavarte las manos con frecuencia antes de preparar la comida, después de tomar la carne roja. “Es importante recordar lavarse las manos con frecuencia, mantener los alimentos a la temperatura adecuada y cocinar las carnes a la temperatura adecuada para evitar enfermedades transmitidas por los alimentos”, dijo la dietista clínica Anya Hill para el portal Mayo Clinic.

Así como lo recomienda el Departamento de Agricultura, lo que debes hacer es cocinar bien la carne, esto ayudará a que las bacterias se eliminen de inmediato. Puedes adquirir un termómetro especial para que puedas verificar, o puedes retirar la carne al verla en un tono dorado/marrón.

A continuación, con información de Cleveland Clinic, algunas recomendaciones de lo que puedes hacer cuando prepares tus alimentos.

1. No utilices químicos para intentar quitar las bacterias

Existen personas que piensan que al utilizar “un poco” de cloro u otro desinfectante, ayudará a que la carne roja se desinfecte; lo único que provocarás es que la carne se llene de químicos, no tenga un sabor agradable y, en el peor de los casos hasta podrías intoxicarte y llegar al hospital.

2. Lávate las manos para evitar la contaminación cruzada

Después de manipular carne cruda es esencial que te laves las manos, porque si tienes contacto con las bacterias, al no lavártelas y tocar utensilios u otro alimentos, solo provocarás que se esparzan. Es recomendable que te laves las manos con jabón y agua tibia o fría durante al menos 20 segundos.

Después de que te las laves, evita tocarte la cara, sonarte la nariz, ir al baño y no lavarte; siempre que hagas otra cosa para poder volver a tocar los alimentos, lávate las manos.

3. Desecha los envases

Si compras la carne en el supermercado, sabrás que suele venir en un plato envuelta por plástico. Al sacar la carne, no tengas tirado el envase por todos lados o en la mesa en la que te apoyarás para cocinar; debes sacar la carne y tirar donde venía envuelta, también podría tener bacterias.

Si viene en una bolsa o empaque de cartón es también efectivo tirarlos.

4. No reutilices cosas que hayan estado en contacto con carne roja cruda

Es normal que quieras tomar con unas tenazas o espátula la carne cruda, para después ponerla a cocinar y con esa misma seguir cocinando, pero es un terrible error. No debes emplear el mismo utensilio que estuvo en contacto con la carne cruda, porque puede tener bacterias.

Puedes lavar el utensilio con agua caliente antes de que vuelvas a necesitarlo, pon un nuevo plato (limpio) para servir la comida cocida y no utilizar donde estaba cruda.

Estas son algunas razones por las que no es recomendable lavar la carne roja y mejor optar por cocinarla bien.

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¿Te ha pasado que a mitad del día sientes un antojo intenso por sushi? La solución inmediata sería ir a un restaurante u ordenar para poder comerlo en casa. Lo cierto es que los tiempos no siempre son factibles y en ocasiones resulta mejor cocinar; además, es la oportunidad perfecta para poner a prueba tus habilidades culinarias, especialmente si se trata de un platillo como el sushi casero.

Descubre cómo hacer sushi en casa. Estos son los ingredientes y utensilios básicos que necesitas.

Todo lo que necesitas saber (y tener) para hacer sushi en casa

Ingredientes básicos para sushi casero

• Arroz. Preferentemente arroz especial para sushi; de no conseguir, puedes preparar el tuyo con arroz extrafino y de tipo glutinoso.
• Alga nori. Puedes conseguirlas en el súper, donde se ofertan varias opciones y mezclas.
• Vinagre de arroz. Gracias a que se obtiene de este grano esencial para preparar sushi casero, el vinagre de arroz le da un toque dulce a la preparación.
• Salsa de soja. Esta salsa fermentada tiene la capacidad de potencializar los sabores, además de que equilibra la presencia de aquellos que son añadidos sin sal o condimento.

Utensilios esenciales para sushi casero

También necesitas algunas herramientas básicas para hacer sushi en casa.

1. Makisu. Conocido tradicionalmente como “tapete para sushi”, el makisu es la herramienta encargada de dar forma a los rollos de sushi. Consta de una estructura formada por bambú y cordel de algodón.
2. Cuchillos afilados. Un juego de cuchillos afilados son imprescindibles en la cocina debido a que facilitan el proceso de cortar los ingredientes y sus diferentes texturas, como el pescado, camarones y vegetales.
3. Plástico de cocina. Para mantener todo lo más limpio posible al momento de preparar sushi casero, es recomendable tener a la mano plástico de cocina transparente. Con él puedes cubrir las zonas donde estarán los ingredientes y evitar contaminación cruzada, e incluso, optimizar la vida útil de tu makisu, pues al colocarlo como barrera se ensuciará menos.
4. Manaita. Son tablas pensadas para soportar el filo de los cuchillos empleados en la preparación del sushi, que además poseen funciones antibacterianas, aspecto imprescindible al tratar con ingredientes crudos. Si no puedes conseguirla, lo mejor será destinar una tabla especial para este tipo de recetas.
5. Shamoji. Es un híbrido entre cuchara y pala diseñada especialmente para que no se pegue el arroz y sea más fácil armar los rollos. Para sushi casero puedes utilizar una cuchara de madera y remojarla constantemente para eliminar residuos.

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La tecnología nos facilita diariamente la vida, principalmente para ahorrar tiempo, tener más eficacia y prontitud. Uno de los inventos que tenemos día a día es el microondas, que nos ayuda a calentar alimentos en unos cuantos minutos, o hasta para cocinar. Sin embargo, hay algunas cosas que no debes poner nunca en el microondas.

7 cosas que no debes poner nunca en el microondas

El microondas nos ahorra tiempo y nos ayuda a que nuestras bebidas o alimentos estén listos en unos cuantos minutos, pero hay algunas cosas que ni por error debes meter. Esto puede ser por las propiedades de ciertos alimentos o incluso por nuestra seguridad.

Por ejemplo, basado en información de Real Simple, algunos alimentos, bebidas o recipientes pueden liberar toxinas con el calor y, a su vez, hacer daño a tu salud.

A continuación te mostramos algunas cosas que NO debes meter al microondas.

1. Contenedores de plástico o tuppers

Es muy común que se calienten los alimentos dentro de estos recipientes de plástico, sin embargo, el portal Reviewed (de USA Today) dice que algunos productos de este tipo, pueden contener BPA, una sustancia química que se utiliza para revestimientos de los productos.

Este químico con el calor puede comenzar a generar toxinas, vapores tóxicos y filtrarse en la comida mientras se calienta; si eliges usarlos, es mejor que verifiques que el contenedor tenga una etiqueta en la que diga: “es apto para microondas”, así podrás evitar tener complicaciones.

2. Metal

Posiblemente una de las cosas más notables que no se deben de meter al microondas es el metal; principalmente tenedores, cucharas, papel aluminio, cacerolas, entre otros productos que estén hechos de este material. Debido a que cuando las ondas electromagnéticas entran en contacto con el metal, comienzan a crear chispas eléctricas, por lo tanto puede causar una explosión o incendio.

3. Bolsas de papel

De acuerdo con información de The Spruce, calentar los alimentos dentro de bolsas de papel es peligroso, pues algunos que vienen impresos pueden liberar toxinas mientras se calientan; además, por la textura del papel, si la comida se calienta demasiado puede que comience a generar chipas o incendiarse la bolsa y provocar un accidente.

Las únicas que puedes meter son las especiales para microondas, como las de palomitas.

4. Huevos

Si quieres ahorrar tiempo al preparar un huevo duro, es mejor que no lo metas al microondas. Al entrar en calor rápidamente, libera vapor pero no tiene tiempo escapar de la clara, así que es muy probable que explote, porque tiene la necesidad de liberar todo lo que está guardando.

5. Esponjas de cocina

Hay personas que piensan que meter esponjas de cocina al microondas es buena idea porque se reducen las bacterias, pero no lo es. La editora de MakeFoodSafe.com, Candess Zona-Mendola para Reviewed dice lo siguiente: “El 40% restante de las bacterias que sobrevivieron a los métodos de limpieza se recolonizan a un ritmo más rápido, repoblando efectivamente la esponja”.

6. Uvas

Es muy probable que no siempre pienses en meter uvas o frutos pequeños al microondas como parte de un platillo más grande, pero introducirlos no es una buena idea. Porque si ingresas uvas al microondas, es muy probable que exploten por el calor, así que tu micro quedará hecho un desastre, así como lo informa Real Simple.

7. Ponerlo a funcionar sin nada

Es probable que alguna vez te haya cuestionado: “¿qué sucede si no meto nada al microondas y lo activo? Eso sería un grave error, porque el calor rebota entre sí, provocando que se reabsorba dentro del electrodoméstico, como resultado causando combustión, así como lo informa The Spruce.

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